(Documento aprobado en la Asamblea General de enero de 2020)

La vinculación del FAI en diferentes territorios es heterogénea existiendo comités consolidados que tienen identidad propia, diseñan su propio programa de acción y se vinculan a las actividades de carácter general según sus circunstancias. Son las características del grupo que lo forman y de las circunstancias de su entorno los que determinan su programa de acción. Existen además grupos o personas que no llegan a consolidar un comité del FAI, pero que actúan según sus mismos principios. En ambos casos disponen de total autonomía y los únicos requisitos son el cumplimiento de los fundamentos políticos, una relación de respeto y confianza y la participación activa.

Hay que ser conscientes de las dificultades que entraña el desarrollo de una organización como el FAI en el estado español. Existen coyunturas en las que aun contando con un número suficiente de personas para crear un comité se considera que ese paso generaría conflictos que dificultarían su trabajo político. Estas situaciones son comprensibles aun cuando nuestro objetivo sea ampliar y consolidar la organización, no podemos “forzar” la realidad si no desarrollar por todas las vías posibles un trabajo que muestre la identidad que persigue el FAI basada en nuestros principios políticos y la voluntad de la más amplia unidad antiimperialista. Nuestras formas de organización deben basarse en esos preceptos.

Nada de esto está exento de riesgos, en nuestra corta historia ya hemos visto como se creaba un comité con el único objetivo de crear una fracción en la organización, afortunadamente mantener la actividad y continuar con el trabajo programado diluyo la intentona sin mayores consecuencias

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