Todos los esfuerzos que a partir de enero de 2019 se hicieron para acabar con la legitimidad del gobierno bolivariano de Nicolás Maduro han fracaso estrepitosamente. Pablo García

A los grandes grupos mediáticos ya no les interesa Venezuela y la razón es clara: todos los esfuerzos que a partir de enero de 2019 se hicieron para acabar con la legitimidad del gobierno bolivariano de Nicolas Maduro han fracaso estrepitosamente.

Ya nadie en su sano juicio considera a Juan Guaidó como presidente “encargado” de la República Bolivariana de Venezuela y la oposición ha decidido en su gran mayoría participar en estas elecciones municipales y a gobernadores que se celebran hoy¹. Además, hay que sumarle una gestión bastante buena de la pandemia por parte del gobierno y una tímida, pero cada vez más constante, recuperación económica en el marco de una brutal agresión económica contra el país.

Cuatro grandes coaliciones se presentan a estas elecciones. La gubernamental Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, las opositoras de derechas Plataforma Unitaria y Alianza Democrática; y por último la ultraizquierdista Alternativa Popular Revolucionaria. Esta última, dirigida por el Partido Comunista de Venezuela, cuya dirección ha decidido hace ya un tiempo “saltar a la talanquera”, para vergüenza de sus militantes honrados. Llegando incluso a denunciar, ante la injerencista Unión Europea², supuestas persecuciones políticas, en un acto de traición al país y a sus capas populares, que le pasaran factura como ya lo hicieron en las legislativas pasadas.

Lo importante del día de hoy, 21 de noviembre, en Venezuela, es el hecho de que puede ser el primer día de un nuevo momento político. Un nuevo momento político, que traiga estabilidad interna al país y que permita seguir avanzando y profundizando en el proceso bolivariano iniciado en 1999 por Hugo Chávez.

Proceso que tiene en su haber grandes hitos, como la alfabetización de enormes capas populares, la universalización de la sanidad en los grandes cerros que rodean las ciudades, la construcción de 3.800.000 viviendas para los trabajadores y sectores populares; entre otras muchas mejoras materiales de las condiciones de vida del pueblo venezolano³.

(Publicado en La Comuna, el 21 de noviembre de 2021)