Al Nakba 74: normalización es deshumanización. Otro crimen en Jenin. Ramón Pedregal Casanova.
Los asesinados en el tiempo del Mandato, por la noche, / escuchan la BBC y sollozan. / Los detenidos en la prisión de Acre deberían levantar / la huelga de la revuelta de 1936. / La gente de la Puerta de Mandelbaum sigue esperando / a que se abra por fin el infierno. / En algún lugar, / en el sitio más recóndito, / el lenguaje intenta componer al mundo. / Intenta encarnar en el desamparado / y despertarlo / de su vacío. / En algún lugar, / hay gotas de sangre que caen una a una / desde una palabra como si fueran / los pies de Jesucristo.
Poema titulado AHÍ. Autor el gran poeta palestino Najwan Darwish.
Normalización es deshumanización. Al sionismo nazi le fue dada la carta de “normal” con el acuerdo titulado Declaración Balfour (2 de noviembre de 1917), firmado por el ministro inglés del mismo nombre y el sionista Rothschild, el apellido de uno de los más grandes ladrones del mundo. En ese acuerdo, el régimen inglés se comprometía a dar Palestina a los sionistas, sus vínculos comerciales y políticos servirían a los dos a través de todas las guerras que estaban en marcha y las por venir.
Inglaterra, imperio dominante en la Sociedad de Naciones convertida en Naciones Unidas, legalizó la entrega de Palestina, y el día antes a la mismísima aprobación, las bandas sionazis con Ben Gurión a la cabeza se autoproclamaron dueños del territorio, y Palestina fue sacudida en medio de una orgía de sangre: los sionazis causaron miles de muertos, destruyeron más de 500 ciudades, robaron todo las posesiones desde las familiares a las que pertenecían a la nación Palestina, envenenaron las aguas, expulsaron de su tierra a 800.000 Palestinos, y han continuado con la destrucción los 74 años que han llegado hasta hoy en 2022. Y la Nakba, lo que el Pueblo Palestino traduce como Destrucción, continúa, la Resistencia Palestina se sostiene contra el recolonialismo imperial. Palestina invadida, robada, criminalizada en el papel oficial del imperio es escrita en los papeles de los medios de masas corporativos imperiales como normalización.
Normalización es deshumanización: la muestra más reciente es el crimen cometido en la persona de la periodista Sherin Nasri Abu Aqla por un francotirador sionista, uno de los hijos del nazismo, un mandado para cometer el genocidio del Pueblo Palestino, encargado expresamente para asesinar a Shiren por transmitir las noticias que acontecían en ese momento tras el asalto de las tropas de ocupación a Jenin. Para eso el régimen inglés hizo el contrato con los sionistas, para acabar con las noticias que su crimen produjese; su error de cálculo esta a la vista, han pasado 74 años y no han conseguido hacer que desaparezca el nombre de Palestina. Se prometían el asesinato colectivo en toda su extensión, robando la Historia, inventando leyes que ocultarían su propósito, generando un ejército de terroristas, invadiendo con ellos y creando el cuerpo de una inventada nación, desarrollando su asalto como un complejo político y militar divisionario entre los pueblos árabes, a los que antes habían oprimido, humillado y de los que debió finalmente aceptar su independencia, …
Palestina era el pistón de la nueva arma imperial en la región, pero son 74 años sin vencerla. Hoy se ha sabido que el régimen de la monarca inglesa, la vieja Isabel, va a prohibir por todo lo alto, con otra ley, cualquier defensa de Palestina, cualquier crítica al sionazismo, cualquier denuncia del recolonialismo, siguiendo así su quehacer pirata que la define en la Historia humana: ¿de quién es propio la ocultación de la verdad histórica? Hoy, que hasta a la mentira se la llama posverdad, ¡qué descaro!, el régimen imperialista inglés levanta la bandera del criminal sionazismo.
Normalización es deshumanización. La Nakba de año 1948 continúa, la limpieza étnica, el recolonialismo, los descendientes del nazismo sionista se han expresado asesinando en Jenin (Cisjordania) a la periodista Sherin NariAbu Aqla e hiriendo a su ayudante cuando transmitían para el medio Al Jazeera el asalto de las tropas de ocupación colonial. El dolor por el asesinato ha golpeado el corazón de Palestina, y el corazón de Palestina clama por la solidaridad con la causa de su independencia. Sherin llevaba un casco y un chaleco blindado, el asesino acertó a golpearla con una bala en el cuello, sus jefes le premiarán por tal crimen, así hacen siempre. El terror colectivo que siembran lo personalizan en figuras importantes para que alcance a la solidaridad y se silencie, por eso es importante elevar la voz de denuncia.
El propósito desde Balfour es la normalización de la deshumanización, que la indiferencia sea comida por todas las mentes humanas. El regimiento sionazi que conforman los pregoneros del imperio inglés, estadounidense, europeo, desenvuelve el lenguaje que encubre sus crímenes y ensucia la Historia de la Humanidad. ¿Cambiará la política de otras grandes potencias, de una vez, en favor de la verdad que representa el Pueblo Palestino, el mártir que recorre todo el siglo XX y lo que va del siglo XXI? Es más que urgente, hace 74 años que comenzó el crimen contra Palestina.
El carácter nazista del sionismo ya me quedó evidente luego de la lectura de la excelente obra de Benjamin
Beit-Hallahmi, THE ISRAELI CONNECTION(Ed. Tauris,
Londres, 1987/88).
Afortunadamente, hubo UNA Rothschild contra co-
rriente – Pannonica(Nica)de Kœnigswarter, nacida
Rothschild(1913-88), quien llegó a ser musa(y pa-
trocinadora)de los revolucionarios del be-bop –
importantísimos éstos incluso para la música
cubana en vísperas de la Revolución.