Ante el pronunciamiento del TSJ por el que se reconoce la victoria de Nicolás Maduro. Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana
El Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana (MOSOREBO) en el Estado Español, constituido por múltiples organizaciones, entre las que se cuenta el FAI, ha emitido la siguiente declaración ante la sentencia de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia por la que se convalida la victoria de Nicolás Maduro:
Nuestro reconocimiento para con el trabajo realizado por el TSJ y demás instituciones de la República Bolivariana de Venezuela, en tanto que Estado soberano. A este respecto, consideramos que la labor llevada a cabo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia, ha sido determinante para dilucidar todo lo concerniente al proceso electoral, así como una garantía para contrarrestar los graves desafíos involucionistas que el sector más extremista y apátrida de la oposición está tratando de llevar a cabo contra la paz y estabilidad del país.
Entendemos que tras este pronunciamiento de los magistrados del TSJ ante el recurso contencioso electoral interpuesto por Nicolás Maduro el pasado 31 de julio, la legitimidad del proceso comicial y los resultados derivados del mismo son un hecho inobjetable.
De la misma forma, nos dibuja dos realidades antagónicas: de un lado, una clara mayoría social que, al igual que ocurrió en 2017 con la convocatoria de la Constituyente, apuesta por un futuro de entendimiento y diálogo respetando la legalidad vigente, y de otro, una minoría que sigue en la estrategia de la tensión y violencia como elemento disruptivo. En base a esto último, queremos denunciar las campañas mediáticas llevadas a cabo por estos sectores opositores, a los cuales, ante la falta de sintonía con la realidad nacional venezolana, sólo les queda recurrir al comodín del “fraude” con el que articular una meta narrativa avalada y sobredimensionada por las corporaciones político-mediáticas; ese poder blando que tiende a generar el caldo de cultivo necesario sobre el que poder definir un estado de opinión determinado con el que legitimar cualquier tipo de agresión contra la soberanía nacional venezolana.
La guerra multidimensional que actualmente enfrenta Venezuela no se entendería si no fuera por la posición que juega como actor en el escenario geopolítico, pues siendo potencia energética ha logrado proyectarse como alternativa en tres escalas: nacional, enfrentando la lógica neoliberal con el socialismo bolivariano y una ética revolucionaria en clave soberanista y antiimperialista; regional, retomando el sueño de Bolívar, y articulando espacios de confluencia en los que irradia esa ética solidaria y antiimperialista como son el ALBA-TCP, CELAC o, en su momento, Petrocaribe, a fin de dotar de voz propia a la región latinocaribeña para enfrentar al neomonroísmo y sus políticas de saqueo; e internacional, al enmarcarse en la lógica de los BRICS+ en ese nuevo orden multipolar que está emergiendo, donde el respeto al desarrollo y autodeterminación de los pueblos es un principio esencial. Es por ello que la República Bolivariana de Venezuela constituye un desafío para los intereses del imperialismo y sus centros de poder.
Por todo ello, quisiéramos poner nuevamente en valor la tarea llevada a cabo por el CNE y el TSJ, pues no hacen sino reforzar el marco legal vigente y legitimar, no sólo a un presidente electo en un proceso electoral llevado a cabo con todas sus garantías, sino a la práctica democrática participativa y protagónica del pueblo venezolano. Al mismo tiempo, como internacionalistas y antiimperialistas seguiremos acompañando a la Revolución Bolivariana en esta gesta histórica, en aras de mantener su soberanía e independencia nacional frente a los intentos del imperialismo para hacer que Venezuela sea nuevamente, como ya lo fue en tiempos de la IV República, un actor subyugado en su pretendida zona de influencia.
¡Venezuela se respeta! ¡Cese a las medidas coercitivas unilaterales! ¡Viva la Revolución Bolivariana! ¡Viva el presidente Maduro!
(Publicada en el sitio web de MOSOREBO, el 23 de agosto de 2024)
