Compromiso con el Socialismo Cubano. Ramón Pedregal Casanova
A finales de septiembre la USAID, un brazo que los Esclavistas Unidos emplean para llevar a cabo acciones criminales contrarrevolucionarias en el mundo, entregó casi 7 millones de dólares a los actores directos mercenarios que publicitan su revuelta particular para el 15 de noviembre contra el pueblo cubano.
El primer objetivo de la última generación terrorista anticubana es el impacto publicitario. Explotan a fondo las redes sociales y todos los medios de difusión que pone a su disposición el denominado “estado profundo”, el poder real de la dictadura imperial.
Desde ese estado oculto-profundo se dirige el reparto de millones de dólares para que sus mercenarios dispongan de financiación con la que comprar actores para que realicen el plan que han trazado en sus oficinas de proyectos de esclavización.
Quienes conducen el dinero a los terroristas de la última generación son los mismos de siempre, emplean títulos, se dan nombres de fundaciones, ONGs, o cualquier otro que suene a algo inocuo o cargue con una palabra digna de respeto; después lo van a hacer sonar por los canales de difusión que llaman informativos. Finalmente, transcurrido un tiempo les preparan algún espectáculo en el que les dan un premio, léase por ejemplo El País, o Sajarov.
La última generación preparada por el ejército de vestimenta civil estadounidense contra Cuba saca la cara de un joven, un Yunior, que, entrenado, hace de actor teatral en el papel de inocente, y para que su personaje resulte verosímil, aparece como si no supiese de lo que en realidad ocurre, no ha leído ninguna información al respecto, viviendo en el país donde la información de lo que le afecta la tienes a tu alcance. Para que el público aparte su atención de los medios empleados para los fines de la dictadura imperial, habla de promover una manifestación de seudoinocencia como él, es la seudodemocracia bajo la que late el terrorismo, y no lo digo yo, él mismo lo deja claro en sus conversaciones por detrás. Antes vamos a decir que ha cambiado la fecha en función del día en que puede hacer daño, respaldado por la publicidad que escandalice, por eso ha elegido el día 15 de noviembre, día del regreso de los escolares, niñas y niños de Cuba, a los centros de enseñanza
Al provocador le han dejado las manos libres para que se compruebe cómo sus jefes le respaldan con la máquina de hacer dólares. Yunior ha ido dejando el rastro del fascismo de la mafia anticubana, unas veces por él mismo y sus acompañantes, conectados con los que promueven el crimen en Bolivia, Venezuela, y Nicaragua además de en Cuba.
Hay una conversación de última hora que se ha podido escuchar entre el mercenario Yunior García y un terrorista escondido en Miami cuyo nombre es Ramón Raúl Sánchez: el día 15 van a unir fuerzas para la provocación callejera dentro y en el exterior de Cuba. Se lee y escucha en bufasubversiva.wordpress,com, y también en http://diario-octubre.com/2021/10/28/quien es Ramón Raúl Sánchez, el asesor de Yunior García.
Como en las restantes ocasiones disponen de todos los canales de difusión y tienen intención de multiplicar dinero a invertir para rentabilizarlo en la explotación esclava de Cuba.
El régimen de Biden es continuador de los terroristas anteriores a su cargo cuyo último representante fue Trump, que contra toda Ley Internacional no solo mantuvo el bloqueo genocida para matar de hambre al pueblo, sino que además añadió otras 243 medidas de refuerzo de la agresión que impusieron y mantuvieron sus predecesores.
El último actor mercenario, Yunior García, no es un inocente que no conoce la realidad; por el contrario, su papel de personaje que quiere aparecer como si el problema de Cuba fuese ajeno al mundo en que vive, ha perdido el velo y su contacto último con el terrorista Ramón Raúl Sánchez, perteneciente a bandas terroristas en diferentes momentos e implicado en asesinatos, le ha hecho pronunciarse de modo nada inocente, y se ponen de acuerdo para coordinar acciones el día 15.
No hay aviso más grande para la solidaridad con Cuba y su Revolución. A los provocadores no les detiene el que en la ONU se les condene anualmente, ni que Cuba cause admiración y respeto allí donde su medicina se presenta, que cause el mayor respeto su enseñanza, su lucha constante por la igualdad social, su solidaridad con quien le solicita ayuda, su lucha contra la Covid-19, su protección de la infancia, su denuncia del imperialismo y sus guerras, … a los terroristas no les para nada de lo que el resto del mundo manifieste sobre Cuba en los organismos representativos de la población mundial. Por eso la solidaridad con el pueblo cubano y su Revolución tiene que hacerse pública y presente el mismo día 15 de noviembre: ese día es de compromiso con la Humanidad, pues como ha declarado el Presidente de México, Cuba es el ejemplo máximo de los Derechos Humanos, merece el mayor de los Premios.