Cuba y la provocación 15N. Cristóbal León Campos
Una nueva agresión contra la Revolución cubana se pretende llevar a cabo por parte de grupos subvencionados por el imperialismo estadounidense, que al igual que el pasado 11 de julio, han convocado a una llamada “Jornada Cívica por el Cambio” para hoy 15 de noviembre, a través de diversos medios y con la inversión de miles de dólares, siendo esta una acción más de la Guerra No Convencional de los Estados Unidos contra Cuba, con la que buscan manipular a la opinión pública internacional, al intentar ocultar la verdad sobre sus intenciones diciendo que los convocantes no son “ni de derechas ni de izquierdas”, sino de la sociedad civil, una estrategia ya vista en otros países con la que intentan articular golpes blandos y derrocar gobiernos.
La realidad es que el gobierno de Joe Biden, siguiendo los pasos de la administración de Donald Trump, ha incrementado la subvención económica para los grupos contrarrevolucionarios al interior de la isla, y aunque son minoría, han encontrado nuevos personeros de sus intereses. Ese es el verdadero carácter de la convocatoria del 15N, lanzada inicialmente por la llamada “Plataforma Archipiélago”, cuyo promotor es Yunior García Aguilera, quien recientemente fue incorporado al “consejo deliberativo” de Cuba Próxima, una organización contrarrevolucionaria que sueña con la restauración del capitalismo en la isla caribeña.
Esta agrupación recibe fondos para llevar a cabo campañas de desinformación y desestabilización sobre la realidad cubana y está vinculada a grupos terroristas radicados en Miami y a diferentes agencias gubernamentales yankis (NED, USAID, IRI). Otro de los organismos contrarrevolucionarios que se ha sumado al llamado pro-imperialista para el 15N es el “Consejo Para la Transición Democrática en Cuba”, el cual aglutina a diversos sectores pro-capitalistas y anexionistas y que en su programa de 50 medidas, publicado en meses pasados, expone explícitamente que: “esta nueva política debe ser convertir a Cuba en una economía de mercado en la que el sector privado, las empresas de titularidad privada, sean el eje de la economía”. No hace falta mucho análisis para percibir el carácter pro-capitalista del programa, pues desean desarticular las conquistas de la Revolución y regresar a Cuba a una situación de coloniaje y sobre-explotación, violando su soberanía-autodeterminación y garantizando su devastación.
La convocatoria contrarrevolucionaria es desde su inicio acompañada por declaraciones de provocación e injerencia por parte de voceros imperialistas, quienes en sus diatribas amenazan con más sanciones y el recrudecimiento del bloqueo genocida impuesto hace más de 60 años. Pretenden utilizar la coyuntura para desestabilizar a la sociedad cubana, pues justamente para este día (15N) el gobierno revolucionario anunció el retorno a las aulas de miles de estudiantes y la apertura de las fronteras para los visitantes; todo esto, en medio del combate al Covid-19 y de la crisis económica global, siendo Cuba el único país del mundo que ha desarrollado al menos tres vacunas exitosas con las que ha inmunizado a su población, destacándose incluso frente a las naciones “desarrolladas” de Europa, que ahora enfrentan una cuarta ola de la pandemia. El pueblo cubano sabrá como siempre defender a su Revolución, su soberanía y su autodeterminación.