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El genocidio de la población palestina en Gaza por parte de Israel no cesa. Alejandro Torres Rivera

Los más recientes acontecimientos en Siria han copado los medios noticiosos, en alguna medida desconectando al público de la tragedia que sigue azotando a la población palestina en Gaza y Cisjordania. Informes recientes fijan el número de muertos en Gaza al 16 de diciembre de 2024, luego de 14 meses de guerra, en 45,129 personas. La política genocida de Israel aparenta no tener límites, no distingue entre civiles y combatientes, no se ajusta al derecho internacional en prevención y condena al delito de genocidio; no se ajusta al reclamo mundial humanitario sobre las condiciones en que se encuentra la población palestina dentro de Gaza. Israel alega, sin ofrecer pruebas al respecto, haber eliminado alrededor de 17 mil milicianos pertenecientes a Hamás sin admitir que más de la mitad de sus víctimas son mujeres, niños y ancianos. En los niños y niñas solamente, se contabilizan más de 14 mil.

A la suma de muertos, se añade la cantidad de 106,962 heridos desde el inicio de la guerra. El Ministerio de Salud de Gaza ha indicado que esta cifra de muertos no es real sino más alta dado el hecho de que no incluye miles de cuerpos que yacen bajo los escombros de las edificaciones destruidas en Gaza o en zonas del territorio donde los médicos y personal sanitario no logra llegar. Se estima que aproximadamente el 2% de la población de Gaza, que previo a la guerra se estimaba en 2.3 millones de personas, ha muerto.

Todos los días el número de muertos y heridos como resultado de los bombardeos llevados a cabo por Israel, aumenta. Se trata de muertos y heridos no necesariamente como resultado de combates directos sostenidos entre milicias de Hamás con las Fuerzas de Defensa de Israel, sino de ataques aéreos y de artillería de las fuerzas armadas de Israel contra remanentes de escuelas, de mezquitas, de hospitales, o de edificaciones utilizadas como refugios por parte de la población civil.

Para zafarse de responsabilidad en esta carnicería humana, Israel alega que es Hamás la responsable por operar en zonas civiles. La pregunta es de qué zonas civiles habla Israel cuando con sus acciones lo que ha hecho es destruir las zonas civiles donde antes convivían cientos de miles de familias palestinas. La denuncia internacional de que Israel no ha tomado medidas para evitar el daño a civiles en esta guerra parte de la realidad. Uno de los objetivos continuos de Israel ha sido forzar a la población gazadí a desplazarse a lo que Israel llama áreas de seguridad, para luego dirigir contra ellas sus bombardeos. Incluso en ocasión de la población llevar a cabo actos funerales para familiares y amigos fallecidos es aprovechado por la Fuerzas de Defensa de Israel para continuar asesinando civiles palestinos.

De acuerdo con la Federación Internacional de Periodistas, desde 2023 han sido asesinados 104 periodistas, más de la mitad en situaciones  en que cubren los combates. Otras fuentes cifran en 138 el número de fallecidos desde el 7 de octubre de 2023.

Un reciente Informe de Human Rights Watch ha denunciado que Israel ha provocado la muerte de miles de palestinos en Gaza al privarles intencional y deliberadamente  del acceso a agua potable, lo que constituye una violación de la Convención Internacional para la prevención y condena del Genocidio de 1948. De acuerdo con Tirana Hassan, Directora de Human Rights Watch, al hacer público el dosier titulado Exterminio y actos de genocidio: Israel priva deliberadamente de agua a los palestinos en Gaza, el “agua es esencial para la vida humana, pero durante más de un año el Gobierno israelí ha negado deliberadamente a los palestinos de Gaza el mínimo indispensable para sobrevivir.” Considera que con sus acciones, “Israel comete un crimen contra la humanidad de exterminio y de un acto de genocidio.”

La Convención  fue promulgada por las Naciones Unidas a raíz del genocidio perpetrado por la Alemania nazi “con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.” A pesar de los requerimientos y pronunciamientos hechos por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), luego de la demanda presentada por Sudáfrica, en las cuales se ordena a Israel proteger a la población palestina en Gaza, Israel básicamente ha prohibido la entrada en Gaza de toda ayuda relacionada con el agua, incluyendo sistemas de filtración, tanques de agua y materiales necesarios para la reparación de la infraestructura dañada por la guerra. Ya lo había anticipado el 7 de octubre de 2023 el entonces Ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant, el asedio a Gaza sería completo, incluyendo su sentencia de: “No habrá electricidad ni alimentos ni agua ni combustible, todo está cerrado.”

En el documento, que consta de alrededor de 200 páginas,  se especifica en sus detalles cómo las Fuerzas de Defensa de Israel  restringieron el suministro de agua potable a Gaza “inutilizando la mayor parte de la infraestructura  de agua y saneamiento de Gaza, cortando la electricidad y restringiendo el combustible; destruyendo y dañando deliberadamente la infraestructura de agua y saneamiento y los materiales de reparación del agua; y bloqueando la entrada del suministro de agua esenciales.” El documento incluye testimonios de palestinos, de funcionarios de las Naciones Unidas, comparando imágenes satelitales, fotografías y videos capturados al comienzo de las hostilidades en octubre de 2023 y comparado con septiembre de 2024.

Se indica en el informe, que los palestinos en Gaza sólo tienen unos pocos de litros de agua al día en muchas zonas, lo que está por debajo del umbral de 15 litros establecidos como criterio para la sobrevivencia que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El documento denuncia que las actuaciones de Israel constituyen “una política calculada de privación que ha provocado la muerte de miles de personas por deshidratación y enfermedades.” Human Rights Watch hace un llamado a los gobiernos y las organizaciones internacionales a tomar medidas como suspender la asistencia militar a Israel, revisar los acuerdos bilaterales y las relaciones diplomáticas, como también brindar apoyo a la Corte Internacional de Justicia en su procesamiento del Estado de Israel, así como la exigencia de medidas de rendimiento de cuentas requeridas a Israel.

Se estima que el 60% de la infraestructura de agua y saneamiento en Gaza ha resultado dañada o destruida durante la guerra que viene librándose desde octubre de 2023. Otros indicadores hablan de un 84%.

El Informe de Human Rigths Watch surge luego de las órdenes de detención hechas por la Corte Penal Internacional para la detención del Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el ex Ministro de la Defensa Yoav Galant por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. Por su parte, el Primer Ministro denuncia el Informe de Human Rights Watch de ser falso, a la vez que rechaza las acusaciones de genocidio formuladas y alega que Israel actúa respetando el derecho internacional y en defensa propia. Por su parte el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel alega que su país “ha facilitado el flujo de agua y ayuda humanitaria a Gaza”, aún a pesar de los ataques de parte de Hamás.

Previo al Informe ya las Naciones Unidas denunciaba la situación de falta de acceso a ayuda humanitaria de la población palestina en Gaza. En una publicación del 17 de septiembre de 2024 se denunció lo siguiente:

“La única forma de entrar en la asediada Franja de Gaza ocupada, rodeada por Israel al norte y al este y por Egipto al sur, es a través de las fronteras controladas por Israel.

Antes de la guerra, unos 500 camiones entraban diariamente en la Franja, transportando productos comerciales y ayuda humanitaria, y desde entonces el número se ha desplomado drásticamente. En agosto, sólo 155 camiones entraron en Gaza a través de los pasos fronterizos de Kerem Shalom y Rafah, incluso cuando este verano se declaró la alerta por hambruna en algunas zonas de Gaza.

Entre el 1 y el 15 de septiembre, sólo se facilitaron 37 de las 94 misiones humanitarias previstas y coordinadas con las autoridades israelíes para el norte de Gaza, es decir, el 39%. Además, se denegó el acceso a un total de 25, es decir, el 27%, según la última actualización de la situación de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

En el sur, de los 243 movimientos humanitarios coordinados, las autoridades israelíes sólo facilitaron 129 (53%) y denegaron el acceso a 41 de ellos (17%).

La OCHA citó las hostilidades en curso, las limitaciones de acceso y las infraestructuras dañadas, junto con el deterioro de la situación de seguridad, incluidos los saqueos y las frecuentes órdenes de evacuación emitidas por Israel, como factores clave que «obstruyen la entrega de ayuda vital en toda la Franja de Gaza».

Desde entonces, las condiciones empeoraron. Gaza enfrenta hoy una gran crisis humanitaria que lejos de aliviarse, cada día empeora. Así se recoge por parte de la página electrónica de las Naciones Unidas sobre derechos humanos:

“La situación en Gaza hoy es catastrófica”, reiteraron este miércoles cuatro expertos de la ONU en derechos humanos, destacando el enorme sufrimiento que aqueja a los palestinos desde hace más de un año, cuando empezó la ofensiva israelí contra el territorio asediado, tras los ataque liderados por Hamás al sur de Israel el 7 de octubre de 2023.

Los gazatíes afrontan un terrible calvario “por crímenes que los Estados miembros tienen la clara responsabilidad de evitar, detener y castigar, entre ellos el genocidio”, afirmó la relatora especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados.

Francesca Albanese habló en una rueda de prensa conjunta con tres expertos más, que coincidieron en destacar y condenar la comisión de crímenes graves, recalcando la urgencia de detenerlos y enjuiciarlos.”

Por su  parte, Elwaer Abdulhakim, subdirector de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que todos los habitantes en la Franja  de Gaza tienen hambre y si la ayuda humanitaria no entra, más de 340,000 personas, un 16% de la población, estarán en una situación catastrófica y a un paso de la muerte de aquí al mes de abril de 2025.

En momentos en que comienza un nuevo año, es necesario no olvidar al pueblo palestino en su lucha y resistencia ante la agresión israelí.

(Publicado en Movimiento Independentista Nacional Hostosiano de Puerto Rico, el 6 de enero de 2025)

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