El miedo y el pánico. El lince
En la cumbre de la OTAN, celebrada con todo boato a finales de junio, se aprobó un documento en el que se amenaza a todos los países que no siguen las imposiciones occidentales, su traído y llevado «orden basado en reglas», su orden y sus reglas. A pesar de ello, he venido manteniendo que no es más que un bluff, un meter miedo como se atemoriza a los niños con el «hombre del saco» que no tiene ninguna base real hoy por hoy y que eso no fue más que un acto a la desesperada por parte del Occidente colectivo para, apoyándose en ese miedo, intentar mantener su hegemonía.
El reposicionamiento mundial que se venía produciendo antes de la crisis de Ucrania es evidente y desde entonces, y como consecuencia de lo que se está viendo y, en gran medida, por la agresión de Occidente contra Rusia (el robo de reservas monetarias, sobre todo), se ha acentuado.
Así, hoy Egipto acaba de anunciar que emitirá bonos en yuanes por valor de 2.000 millones de dólares. Es un movimiento natural que se une a lo que ya ha hecho Israel al anunciar que añadía el yuan a sus reservas de divisas (os lo comenté también el en artículo del enlace anterior) y al más que probable que haga, antes de finalizar esta año, Emiratos Árabes Unidos. Y hay que prestar mucha atención al viaje programado de Xi Jinping a Arabia Saudita.
Las Islas Salomón, un archipiélago situado en Oceanía, ha prohibido oficialmente a los buques de guerra de EEUU ingresar en sus puertos. La decisión ha sido acogida por EEUU como suponéis, pero ha sido el perro faldero de EEUU en la zona, Australia, quien ha dado el ladrido más fuerte: está empezando el relato de que China va a crear en el archipiélago una «base de poder hostil», concepto repetido hasta la saciedad por los medios de propaganda australianos utilizando el fantasma de la creación de una base naval china. El acuerdo actual entre los dos países no establece nada parecido, pero en los «valores democráticos» occidentales hay una norma muy clara: lo que yo digo es la verdad, para eso soy democrático y tú no.
Y el gobierno de las islas no se ha quedado callado y ha prohibido a los medios de propaganda australianos la presencia en el archipiélago por «intento deliberado de sabotear la relación entra China y las Islas Salomón» promocionando información falsa. Como es lógico, ya se habla de «ataque a la libertad de expresión» y «chantaje a los medios». Supongo que los censurados por Occidente medios rusos están sonriendo.
Y pasado mañana se inician los «ejercicios militares» Vostok 2022 en Rusia. Vostok significa Oriente (Este, en sentido literal) y participan nada menos que 14 países. Es la primera vez que el número es tan alto, pero lo relevante es quiénes participan en ellos: Azerbaiyán, Argelia, Armenia, Bielorrusia, India, Kazajstán, Kirguistán, China, Laos, Mongolia, Nicaragua, Siria, Rusia y Tayikistán.
Id tomando nota de algo más que curiosidades: Argelia, Nicaragua y Siria, por una parte. Armenia y Azerbaiyán, enemigos enfrentados en un conflicto no hace mucho, por otra. India y China, lo mismo con un conflicto fronterizo irresuelto desde hace la pila de años y que anduvieron a palos hace unos tres años por ello.
Es evidente que algo se está moviendo aquí, que el mundo se está dirigiendo hacia un nuevo sistema de relaciones internacionales en el que las alianzas tácticas (como estas) están superando, y con mucho, a los viejos estándares que representa el Occidente colectivo, con OTAN o sin OTAN. Unas alianzas que con sus conflictos, diferencias y contradicciones están mostrando de forma clara cómo la hegemonía occidental decae a velocidad de vértigo y cómo el miedo desaparece en unas partes del mundo, a pesar del «hombre del saco», y aparece en otras, en las que hasta ahora amenazaban.
Es evidente que Occidente está en pánico ante otro ejercicio de estas características y lo que supone: el fortalecimiento de las relaciones entre Rusia y China en el ámbito militar. Los chinos han ido un poquito más lejos en esta ocasión. Dicen que su participación tiene como objetivo «mejorar la capacidad de respuesta conjunta a diversas amenazas a la seguridad, independientemente de la situación internacional y regional actual» (sic). Como siempre, miran hacia el futuro