El orden del mundo. Ramón Pedregal Casanova.
El orden del mundo se destruye y se construye, está cambiando, uno se hunde y otro se levanta, y la clase obrera soporta lo que el capitalismo le eche. O no, el miedo corre de un lado a otro.
En su guerra colonial contra los indígenas, del norte de América, un representante de los anglosajones acusaba a los habitantes que se defendían de “su insaciable pasión por la guerra.” La burguesía, tomando como principio imbatible que la clase trabajadora es objeto de conquista y debe serle útil a sus propósitos, siempre acusa a quien no se deja robar y le hace frente.
A ésto hay que sumar otra característica histórica de quienes viven a costa de los demás: considera a su clase trabajadora un arma para sus guerras, mano de obra … pues carne de cañón contra los pueblos de los que quiere sus bienes materiales, los espirituales los desprecia,para lo cual comienza por acusarlos de ser un peligro para su estabilidad. Apúntese usted a leer una entrevista de gran interés sobre lo dicho: https://www.elsaltodiario.com/pensamiento/entrevisa-david-mcnally-monstruos-mercado-necesitamos-marxismo-capte-horror-miedo
De ahí todas las invasiones, golpes y genocidios que formateado la historia de los imperios: España, Francia, Países Bajos, Inglaterra, Alemania, … y EEUU, todos atravesados por sus contradicciones en su propia crisis económica, social y política, conducida para arrear a las masas a la guerra.
Hoy asistimos a ese acto imperialista conforme el cabecilla y su séquito hacen declaraciones orquestadas contra Rusia, y mientras los estrategas plantean la división y el reparto como medio para robarle sus bienes. No es casual que esa misma acusación hoy la hagan a Putin por hacer frente y, ésta vez sí, desbaratar los planes de EEUU y sus pastores, encargados de llevar al matadero a los pueblos que dominan.
El caso de Pedro Sánchez es el del encargado, para el momento, de desarrollar la operación de envolvimiento sociológico para disponer a la gente contra Rusia-Putin en el Estado español. Cada uno de esos gobiernos tiene en su memoria de clase burguesa el recuerdo de sus invasiones y sus matanzas de indígenas. Sus burguesías, viejas, sin posibilidad alguna de hacer nada nuevo, decadentes, manchadas de sangre de generación en generación, en su ronda de cuarteleros rijosos por los museos de Madrid, se han hecho fotografiar ante el cuadro de Las Meninas, declarándonos así con quien se identifican en momentos como el que nos hacen vivir, y la otra foto que se han mandado hacer ha sido poniéndose delante del cuadro de Picaso, Guernica, para decirnos lo que les gusta como resultado. Se han tenido que reunir todos los imperialistas para darse valor porque Rusia, el pueblo ruso, atrae a su lado a la gran mayoría del mundo, (veánse cuántos son la OTAN), y la gran mayoría no quiere guerra, quiere desarrollo armónico, quiere independencia, igualdad de trato, y Rusia no invade, no da golpes de Estado, no comete genocidios, no impone sanciones ni bloqueos. Pedro Sánchez enseña el mundo al revés buscando quien le crea, sin embargo, ya ha declarado que los españoles se preparen para cualquier escenario en los próximos meses, es un maestro del tocomocho, para eso tiene preparados a los grillos cantando en la oscuridad de la jaula parlamentaria, allí donde se encuentran tan a gusto poniéndose de espaldas al pueblo trabajador. Pueden tener al 30 % de la población en la pobreza, te pueden echar de tu casa por no poder pagar un recibo, te pueden cortar el agua, la luz, te pueden echar del trabajo, pueden institucionalizar el trabajo basura, y cuando no pueden robar más te preparan para la guerra para ver si se te pasa el cabreo y dejas de pensar en cómo salvarte de ellos.
Una manifestación de dignidad y crítica del acto provocador en los museos de Madrid, ha sido lanzada por la pintora Daniela Ortiz retirando sus obras del Museo Reina Sofía por dejar sus puertas abiertas a los miembros de la organización creada por EEUU para extender la guerra en busca de botín. Se necesitan más valientes para denunciar a los bárbaros, es necesario llegar a las clases populares para que sepan lo que les están preparando. Observe usted con qué desfachatez purulenta en su rostros, todos y cada uno de los componentes de esa caravana otanista, han seguido el mandato de los cabecillas del ejército sucesor del que exterminó a los indígenas en América del Norte, el que viendo cómo aquellos pueblos se defendían, les acusaban de tener una insaciable pasión por la guerra, lo mismo dicen, dice contra Rusia, el que empiezan a llamar en la calle el matador de Melilla, la vox del psoe. Con cuánta facilidad saca/n de la caja común el dinero para dárselo al nazi ucraniano y a las fábricas de armas, mientras con el resto de sus compinches europeos aprueban una ley por la que no se podrán sacar más de mil euros de una cuenta bancaria en un día, ley que tiene otras detrás por las que los bancos va a poder quedarse con los fondos de los particulares, un corralito, para resarcirse de su crisis, la crisis total del capitalismo. Con el fin de ir haciendo camino da/n 5000 millones a Bankia para cubrir su déficit en la fusión que ha hecho con Caixa Banc, ¿se ha enterado usted?
Pedro Sánchez, el chovinista, el apologeta de la guerra con todos los de su clase, aplaudieron al nazi Zelensky, (sólo uno se levantó y se fue), que viendo destruido su ejército nazi ahora ha dictado una recluta de mujeres para el ejército desde el 1 de octubre, dijo que iba a hacer la guerra hasta el último ucraniano, … aclare que es para desgastar a Rusia y que la OTAN pueda amenazar más a China: ese es el plan maestro, pues China también es rico y con Rusia van a terminar con el unilateralismo imperial.
El orden del mundo está cambiando, y el miedo quema al capitalismo, al otanismo.
Hoy, además de recomendarle la entrevista mencionada al comienzo, permita que le sugiera la lectura de un excelente libro que viene bien a la ocasión: El lenguaje del imperio. Autor: Doménico Losurdo. Editado por Escolar y Mayo.
