El sionazismo persigue a Palestina en Barhein. Ramón Pedregal Casanova
La ministra de Cultura y Antigüedades de Barhein, Mai bint Mohammed Al Khalifa, fue destituida de su cargo en medio de elogios generalizados por sus posiciones en apoyo del pueblo palestino y su rechazo a la normalización con el ente sionazi. El rey de Barhein, Hamad bin Isa Al Kalifa, emitió un decreto el jueves pasado por el que nombra al jeque Khalifa bin Ahmed bin Abdullah Al Khalifa como jefe de la Autoridad de Cultura y Antigüedades de Bahrein, en sustitución de la ministra Mai. Inmediatamente después de emitido el decreto, la ministra bahreini publicó el artículo a través de su cuenta de Twitter, en el que decía: “De corazón, mil gracias por cada mensaje enviado.” La ministra fue destituida por negar el saludo al embajador del ente israelí.
¿Rey? ¿Qué clase de gobernante es quien abandona a los suyos y se va en pos del colonialista? A lo largo de la Historia ha habido muchos como ese y los seguirá habiendo. Sin ir más lejos, si miramos el momento por el que pasamos encontramos, en lo que se llama Europa, a todo un conjunto de mandatarios que han atado de pies y manos a sus pueblos para entregar la parte de continente que gobiernan a la élite de EEUU. Hablamos de Ucrania y la guerra en suelo europeo que promueven. En Medio Oriente los sionazis, el brazo del imperio en la región, lleva a cabo operaciones de compra de gobiernos que odian a sus pueblos y a sus hermanos de Palestina. Cuando no consiguen someterlos con dólares, … les llevan la guerra, el hambre, los asesinatos selectivos, el bloqueo, violar el derecho de los pueblos a su independencia, destruir sus bases materiales y sus normas de vida privada y pública, destruir su cultura, su pensamiento, sus fuentes históricas, son objetivos de sionazismo y sus mercenarios trabajan para conseguirlo. Los gobiernos dignos lo saben, empatizan con sus semejantes, con sus hermanos respetuosos, sienten plenamente el sufrimiento de sus hermanos regionales, no se rinden ante el que los considera inferiores, se defienden y defienden a Palestina. La ministra Mai lo ha entendido. El rey, ¿qué rey?, de Bahrein traiciona a los suyos.
La estrella del opresor tiene en una de sus puntas a los mártires, los asesinados Palestinos, en otra a los Prisioneros, en otra de las puntas figura el apartheid y el bloqueo a las poblaciones y territorios, en otra su desprecio del derecho de los refugiados a sus casas y a su tierra, y en la quinta los invasores y sus asentamientos ilegales. ¿Qué ha entendido el rey, ¿pero qué rey?, de Barhein cuando se pone a servir la mesa y limpiar las armas y las botas a los sionazis?
El reparto del mundo que el occidente imperial hizo tras la última guerra mundial comenzó por Palestina. Las Naciones Unidas, dominadas por el imperialismo inglés y yanqui manejaron la nueva acción política para empezar trasladando a la fuerza expedicionaria y darle derechos político-militares en la colonia inglesa, que decía abandonar entregándola al Banco Mundial Judío para recolonizar la región. En ese contexto nace la violencia. El rey, ¿quién es ese tal rey?, el de Barhein, personaje que da asco y risa, ¿conoce la Historia?, ¿entenderá algo de lo expuesto aquí?
La lista de traidores a sus pueblos es muy larga, y éste rey, ¿rey?, friegasuelos del sionazi, es el último en llegar.