España y el Sáhara. Declaración del FAI sobre la traición de Pedro Sánchez
España y el Sáhara.
Declaración del FAI sobre la traición de Pedro Sánchez
En contra de sus obligaciones como potencia colonizadora del Sáhara Occidental y de los propios intereses de país, el Presidente del Gobierno del Reino de España decidió por fin plegarse a la voluntad del régimen de Marruecos, traicionando una vez más al pueblo saharaui.
No hizo falta mas que una llamada de la embajada norteamericana al presidente del Gobierno para que esté le diese un tumbo a la tímida posición que sobre la descolonización del Sáhara, han venido manteniendo todos los gobiernos del país hasta la fecha. No hizo falta ni una consulta al Consejo de Ministros, ni a las Cortes, ni al Consejo de Estado, ni a sus socios de gobierno, ni a la oposición. Un verdadero ejercicio de autocracia si no fuera de pura sumisión.
No es la primera vez, pues el reconocimiento del títere Guaidó como presidente fake de Venezuela siguió un proceso similar y traicionó, así, en un pispás, la poca confianza que quedaba hacia España en los pueblos hermanos de Latinoamérica.
El ultraje a un mínimo sentido de la justicia y a los propios intereses españoles y europeos, que supone la posición del gobierno hacia Rusia por la guerra desatada en Ucrania desde hace mas de 8 años, con la entrega de armas al gobierno ucraniano nazi que masacra a su propio pueblo, se explica exactamente de la misma manera.
Si sorprende el nivel de sumisión demostrado, mas sorprenden aún los malabares con que sus socios de gobierno continúan justificando su presencia en el mismo.
Marruecos violó todos los compromisos internacionales derivados de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Durante el largo periodo de alto el fuego en que el Frente Polisario respetó la tregua y esperó pacientemente con la población saharaui en sus campos de refugiados, el régimen de Marruecos no dejo ni un momento de perseguir, encarcelar y torturar a la población residente en el territorio ocupado. Mientras, lo inundó de población marroquí sin dejar de explotar ilegalmente sus recursos mineros y pesqueros, que vende ventajosamente a los países de la Unión Europea, incluida España, a pesar de la reciente sentencia de su Tribunal General por la que reconocía como ilegales los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos que incluían recursos o aguas del Sáhara.
Ya van a hacer dos años de la reanudación de la guerra abierta en el Sáhara. Dos años de enfrentamientos armados y ataques a la población saharaui. El silencio, complice y vergonzoso, que acalla la brutalidad marroquí y legitima los beneficios de la explotación ilegal del Sáhara, es ensordecedor.
España sigue incumpliendo sus obligaciones internacionales con respecto a la descolonización del Sahara, reconocidas por la Resolución 690 del Consejo de Seguridad en 1991. Tampoco la ONU se ha lucido desde que planteó el raquítico despliegue de la MINURSO. Ni ha sido capaz de garantizar un alto el fuego, ni mucho menos sacar adelante la celebración de un referéndum para que los saharauis puedan optar libremente por su futuro de independencia o de integración en Marruecos.
El esperpento provocado por la indiferencia ante este desprecio a la legalidad internacional y la inoperatividad de España y de la ONU consiente y alimenta la estrategia mafiosa del Gobierno marroquí, que se beneficia indebidamente del Sahara aprovechable entre periodos de guerra, de alto el fuego inestable y sin referéndum, instaurando la falacia de que el Sahara es marroquí, una ensoñación con pulsiones nacionalistas que apenas disimula la intención de esquilmar los recursos naturales de este territorio.
Pero es que, además, Marruecos gestiona este conflicto concediéndose el bien remunerado papel de agente regional del imperialismo norteamericano y sionista aplicado al control del Norte de Africa; al mismo tiempo, se permite chantajear a los sucesivos gobiernos españoles, que han mostrado sus vergüenzas y debilidades por incumplimiento de sus compromisos legales y políticos y hasta por el empleo de súbitos cambios de opinión sobre cómo solucionar el conflicto, volviendo, como la burra al trigo, a entregarse a los dictados norteamericanos, que escriben una planilla que se reproduce a lo largo de toda la cadena de mando hasta llegar a la Moncloa, donde recitan la lección de memorieta: “la base más seria, realista y creíble para resolver las diferencias”.
Lxs españolxs, que somos tan calderonianos para las cosas del honor, no podemos dar este espectáculo de debilidad internacional, de política de mercadillo. Hemos pasado de las pomposidades vacías del franquismo y postfranquismo que abandonó sus responsabilidades en el Sahara a un entreguismo disfrazado de complicidades con un vecino conflictivo frente al que ni siquiera podemos presumir de soberanía.
Tiene que quedar claro, social y políticamente que no estamos dispuestos a ser los peones intercambiables de un colectivo de “falsos autónomos” que no pueden ni defender sus propios intereses, sino los resultantes de una correlación de fuerzas que se manifiesta como la constatación de nuestra falta de soberanía.
Exigimos la destitución del ministro de Asuntos Exteriores de España, que ha demostrado desde su nombramiento ser un agente infiltrado de la inteligencia marroquí.
Exigimos al Gobierno de España el respeto a la legalidad internacional, a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y a las obligaciones derivadas de su condición de potencia colonizadora.
Exigimos al Gobierno de España una rectificación inmediata y el reconocimiento del gobierno de la República Arabe Saharaui Democrática y del Frente Polisario como únicos interlocutores para la resolución del conflicto, así como la defensa efectiva de los ciudadanos saharauis, que en tanto en cuanto no se culmine su proceso de independencia, son, a todos los efectos, españoles agredidos por una potencia extranjera.
¡No Pasarán!
FRENTE ANTIIMPERIALISTA INTERNACIONALISTA
4 de abril de 2022
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