La cabeza es mejor usarla. El lince
Al hilo de la reunión del fantasmagórico G-7, que se autotitula «los países más ricos del mundo», están comenzando a salir reconocimientos de cómo eso no es verdad. Lo fue, pero desde 2008 ya no lo es aunque Occidente sigue manteniendo la ficción. Y los incautos habituales se lo siguen creyendo. Ya he dicho más de una vez que Occidente es tierra de incultos y de gente atrasada.
El fantasmagórico G-7 nos ha colocado a las puertas de la guerra clásica, la militar, porque ha perdido (ha, no que lo esté perdiendo) las otras dos: la económica y la política. Occidente ya no es nadie en la geopolítica. La transición de un orden mundial a otro siempre es complicada, especialmente para quienes se han acostumbrado a controlar el mundo durante 500 años y que tratan desesperadamente de mantener ese control, el viejo orden y las viejas jerarquías. Por eso amenazan una y otra vez y por eso no tienen ningún rubor de acusar a unos y a otros de cosas que ellos hacen. Por ejemplo, como cuando el fantasmagórico G-7 acusa a China de «coerción económica», ellos, que mantienen a un tercio de la humanidad bajo sanciones -ilegales, según el derecho internacional-.
El resto del mundo está en otra onda, descontento, por ser suave, con occidente y sus amenazas. Un resto del mundo que responde con hechos, cambios de alianzas, reforzamiento de su independencia política y estratégica. Un resto del mundo que está tejiendo relaciones entre él con un lema, no injerencia en los asuntos internos, que escuece a Occidente porque le retrata. Los hechos son obstinados, y Occidente se obstina en no verlos.
Por ejemplo, uno de los países del fanstasmagórico G-7, Alemania, está oficialmente en recesión desde ayer. Formalmente, lo que dicen es que está en «recesión técnica». Según el Instituto Federal de Estadística, el Producto Interior Bruto alemán ha caído el 0’3% este primer trimestre. En estos momentos, está en el -0’5% respecto al mismo trimestre de 2022. Junto a ello, el índice de clima empresarial de Alemania ha caído este primer trimestre el 1’7%, lo que hace un total del 8’3% total en este mismo lapso de tiempo de un año.
En la última entrega os hacía una pregunta, ¿recordáis? Y os comentaba todas las mentiras manifiestas que han venido diciendo con lo del envío de tanques y aviones a los neonazis del país 404, antes conocido como Ucrania.
Ahora hay que hacer otra ¿recordáis cuando en toda Europa se vanagloriaban los estúpidos habituales de que habían «derrotado» a Rusia porque se había superado el invierno y no ha habido excesivos problemas con el gas? Los fanáticos, censores y puritanos Verdes en Alemania fueron quienes más se distinguieron en ello. Pues ni con esas. La inflación sigue siendo alta, la violenta subida de precios ha sido respondida con huelgas sin precedentes que han cosechado logros importantes, aunque van a ser efímeros con estos nuevos datos. Y se produce un esclarecedor reconocimiento: «en el primer trimestre de 2023 los hogares privados gastaron menos en comida y bebida, ropa, zapatos y muebles que en el trimestre anterior».
Todo por los neonazis del país 404, por supuesto. Pero esta buena gente nos sigue diciendo que China es mala y Rusia peor y que lo están haciendo por nuestro bien.
A pesar de que hay por ahí ciertas encuestas demoledoras, también, sobre la representatividad de estos «demócratas» y el apoyo con que cuentan en sus países.
Como veis, hay de todo el mundo excepto occidente. Este es el mundo real, no el de los fantasmas. Y, si os fijáis, hay algo que debería perturbar, y mucho, a Occidente: seis países productores de petróleo, siete si se cuenta Rusia, están en esta historia: Argelia, Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Irán y Venezuela.
Junto a todo esto, tres breves cuestiones sobre la desdolarización.
- Rusia y Corea del Norte abren conversaciones para el comercio en rublos entre los dos países.
- Irán e Indonesia han acordado dejar de usar el dólar estadounidense en sus relaciones comerciales mutuas.
- La Unión Asiática de Compensación (Bangladés, Bután, India, Irán, Maldivas, Myanmar, Nepal, Pakistán y Sri Lanka) anuncia que inician un sistema de pagos entre sus miembros que no pase por el sistema occidental SWIFT.
Hay otro mundo en marcha. Y no es el occidental.