La única vía de escape. El lince
Ya ha pasado, ya nadie habla de ello. Salvo algunos pocos como yo. La Corte Internacional de Justicia ha cumplido el trámite de escuchar la demanda de Sudáfrica contra el IV Reich sionista por el genocidio en Gaza. Dado que es un tribunal de la ONU, esta organización no ha tenido más remedio que retransmitir las dos sesiones, la del día 11 con los argumentos de Sudáfrica y la del día 12 con los del IV Reich sionista. Y me las he tragado para contároslo, deseando que alguien, en alguna parte, me deje pagadas un par de cervezas en su bar preferido (y me lo haga saber, por supuesto).
Lo primero, lo primero, fue oír cómo los jueces que representaban a Sudáfrica y al IV Reich sionista prestaban juramento de imparcialidad. Ya comenzaba la cosa a chirriar cuando oyes con estupefacción cómo el representante sionista lo hacía sin despeinarse. Un tipo que fue presidente de la Corte Suprema de Israel y que, en calidad de tal, se negó a cumplir la sentencia de la CIJ de 2004 sobre la ilegalidad del muro. Imparcial a toda vista, desde luego. No me digáis que estáis sorprendidos. ¿Que sí? Pues hay más: en su calidad de juez ha aceptado todas las formas de represión de los palestinos por parte del ejército sionista como «legales para la seguridad nacional» y, en particular, se ha negado repetidamente a pronunciarse en contra del programa israelí de demoliciones de viviendas palestinas como castigo colectivo. Y este tipo tan imparcial es, además, visto en el IV Reich como un «progre».
Lo segundo fue ver al tribunal, a esos 15 individuos e individuas y, especialmente, a los occidentales. Reconozco que antes hice los deberes, como con el alemán. Alemania es el país, después del IV Reich y de EEUU, más rabiosamente antipalestino del mundo. Y también está gobernado por supuestos «progres». Pero este tipo tiene fama de riguroso, así que será interesante saber cuál es su voto, si prima lo jurídico o lo político.
Y empezó la cosa, con Sudáfrica poniendo de vuelta y media al IV Reich sin entrar al trapo de los «progres» de condenar previamente a la resistencia palestina, a Hamás en concreto. Once líneas mecanografiadas son más o menos un minuto hablado, y Sudáfrica en ese minuto dijo la verdad: «los palestinos han sufrido 75 años de apartheid, 56 de ocupación y 13 de bloqueo». Son algunos más de bloqueo, pero no estaba nada mal porque la historia no comienza el 7 de octubre. Y comenzó el relato de lo recogido en el documento de la denuncia de esas 84 páginas que os puse el otro día.
Pero lo interesante no está aquí, más que conocido, sino en cómo Sudáfrica abordó lo importante, porque es en lo que se basa todo Occidente para presionar a la CIJ para que no acepte la demanda: la jurisdicción de la CIJ y el papel de Sudáfrica para presentar el caso porque es aquí donde está el quid de la cuestión para que Occidente, y el IV Reich sionista, ganen. Esta es la vía de escape que tiene Occidente, todo legal. Este es el punto jurisdiccional que va a determinar todo.
El IV Reich sionista recurrió a lo de siempre: el holocausto. Y a decir que lo de Gaza no es otra cosa que «la brutalidad de la guerra», que la denuncia sudafricana no busca otra cosa que la deslegitimación de Israel y que si hay que acusar a alguien de genocidio es a Hamás. Y, por supuesto, el derecho a la autodefensa.
Y entró a fondo en la vía de escape: que Sudáfrica no tiene potestad para denunciar al IV Reich porque no hay ninguna disputa entre los dos países. Aquí el tribunal sí prestó una atención que no vi en otros temas. Esto es lo determinante, el rechazar la demanda por cuestiones procesales y no entrar al trapo. Todo legal, pero la putrefacción occidental se acelerará si se produce.
Lo repito: el IV Reich sionista es demasiado importante para Occidente. Y la imagen «democrática» es demasiado importante para Occidente. Ni uno ni otra tienen que ser cuestionadas. Visto lo visto, si ya había pocas esperanzas por los antecedentes de las sentencias de la CIJ, que no tiene forma alguna de hacer que se cumplan, no hay que esperar grandes milagros. Pero han sido dos días cruciales para Occidente y sus «valores». Va a costarle mucho tener la cabeza levantada tras todo esto porque Occidente es de forma clara el retrato de Dorian Gray (leed el excelente libro de Oscar Wilde).
Emel Mathlouthi, «Nací en Palestina».
P.D. 1- Mientras tanto, los hutíes no se amilanan con las bravatas de los matones (EEUU y Gran Bretaña) y siguen atacando buques. El tema ya está causando estragos en el comercio mundial, con empresas que anuncian que suspenden su producción debido a la interrupción del suministro en el Mar Rojo debido a las acciones de los hutíes. El fracaso del gran matón, EEUU y su principal perro faldero, Gran Bretaña, a la hora de «garantizar la seguridad» en el Mar Rojo sólo exacerba este efecto. Un ejemplo de lo que realmente está pasando está aquí, cuando los barcos se identifican expresamente y dicen que no tienen nada que ver con el IV Reich para poder pasar por allí con el beneplácito de los hutíes (y porque no confían en los matones).
2.- Irán ha demostrado que donde las dan, las toman. El ataque a una base del Mossad en el Kurdistán iraquí pone de relieve hasta dónde puede llegar (además de dejar con el culo al aire a los kurdos, tan amiguitos del IV Reich ellos). Los kurdos hablan de «muertos con pasaporte extranjero», sin especificar, además de un conocido empresario que enviaba petróleo al IV Reich.
3.- El Foro de Davos comienza y para quienes se entretienen con estas gilipolleces, esto es de lo que van a tratar, además de las pandemias nuevas. Preparaos para lo que nos va caer, dicen, con lo de combatir la desinformación y todas esas tonterías. Como lo del «orden y las reglas», es su «información» la buena, cualquier otra que no venga de Occidente es mala. Lo de siempre.
4.- Desbaratado un intento de golpe de estado pro-francés en Burkina Faso.
5.- Lo gracioso, dado que este fin de semana mucha peña habrá estado con los partidos de fútbol. Aquí los colegas viendo desde el palco del estadio el discurso del portavoz de Hamás, Abu Obaida (que fue declarado muerto varias veces), diciendo que después de 100 días de agresión sionista contra la Franja de Gaza, las pérdidas en equipos superan las mil (tanques, vehículos de combate de infantería, excavadoras blindadas) entre destruidos o dañados, y que por eso se retira. Cifras que pueden estar engordadas, pero ya una mínima parte de ellas es una pérdida significativa y sin precedentes. Desde luego, interesan más los goles que está recibiendo el IV Reich que otra cosa.