Los ojos puestos en Rafah. Cristóbal León Campos
La frase “All eyes on Rafah”, vuelta viral en las redes sociales y creada con Inteligencia Artificial aparentemente por una joven, ha logrado concentrar en cierta forma el sentir de millones de seres humanos que en diferentes países alzan la voz, se manifiestan, acampan, protestan, escriben y, en general, luchan contra el genocidio que Israel comete contra el pueblo palestino desde hace 76 años, y recrudecido a partir del 7 de octubre de 2023. Una frase que es sentimiento y que se multiplica ante el dolor que producen las imágenes devastadoras del crimen sionista de lesa humanidad, en las que se puede ver la atrocidad antihumana; los cuerpos calcinados de infantes en campamentos de refugiados civiles palestinos son la cúspide de un nuevo holocausto.
La crudeza del genocidio, la vileza del exterminio buscado por el sionismo contra Palestina ha dado más señales al intensificarse los ataques y bombardeos en Rafah y en zonas de la Franja de Gaza, siendo los ataques a los campos de refugiados y los incendios provocados por las fuerzas de ocupación israelitas los que han dado lugar a la frase mencionada, pues ya a punto de cumplirse 8 meses de la intensificación de la brutalidad sionista, es totalmente impensable que haya gobiernos que hasta la fecha no levanten la voz con fuerza contra el genocidio y que en un país como México, la ambigüedad gubernamental no rompa relaciones con Israel. Hoy los ataques genocidas han puesto su foco en los campamentos de refugiados de Jabalia; no hay zona segura para los palestinos ante las fuerzas de ocupación israelitas.
“All eyes on Rafah” es una frase importante porque ayuda a generar interés sobre el tema en sectores de las sociedades hasta ahora ajenos, además de que puede servir como generadora de conciencia si se logra vincular con información real sobre lo que acontece en Medio Oriente, lo que nos lleva a la necesidad de superar la censura mediática y los sesgos informativos a los que recurren muchos medios de comunicación, ya sea por orden expresa del imperialismo estadounidense y el sionismo israelí, o por sometimiento acostumbrado y normalizado que se rige por el interés económico. La frase en sí genera una forma de empatía, pero dicha al aire pierde fuerza porque Palestina no requiere únicamente del dolor individualizado, sino que es necesario para hacer más efectiva esa expresión de manera contundente, la unión de más voces que repudien el genocidio y que exijan a los diferentes gobiernos del mundo acciones reales y concretas contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y a todos los políticos y sectores cómplices de ese país, así como contra los aliados y patrocinadores del genocidio como Joe Biden, el imperialismo estadounidense, y aquellas potencias que con su silencio o su tibieza sólo sirven de comparsa ante el crimen de lesa humanidad más grande del siglo XXI.
Los ojos sobre Rafah, Gaza y Palestina en su totalidad, deben contribuir a visibilizar las formas de opresión que Palestina sufre y cómo se pretende negar y minimizar esa misma opresión; la represión extendida en el mundo a las manifestaciones de apoyo al pueblo palestino es en sí la naturaleza del sistema que se autoprotege con sus aparatos coercitivos; hoy el ejército sionista que ocupa el territorio palestino comete crímenes de todo tipo con la subvención económica de los Estados Unidos, la mirada sobre Palestina debe romper las vendas en los ojos de dar luz a la verdad atroz que acontece; el sionismo israelí lleva a cabo un genocidio y un holocausto contra Palestina.