Nicolás Maduro y la diplomacia de paz. Farruco Sesto
Honor a quien honor merece. Pienso que es de justicia reconocerle al Presidente Nicolás Maduro su protagonismo en cuanto al concepto de diplomacia de paz, en el sentido de haberlo precisado, definido y puesto en práctica desde Venezuela, con absoluta coherencia y extremada constancia.
En un comienzo lo hizo como canciller del Presidente Comandante Chávez.
Haciendo un poco de historia, constatamos que fue durante la reunión extraordinaria de los cancilleres del ALBA, el 6 de marzo de 2011, cuando diferenció claramente la diplomacia de guerra de la diplomacia de paz.
Fue allí donde denunció Maduro “la diplomacia del Norte para la imposición de su hegemonía, de su dominación, para ponerle la mano a las riquezas fundamentales de nuestros países” al tiempo que la contrastó con “la diplomacia de paz y desde el sur (que) es más bien una diplomacia de respeto al derecho internacional, de respeto a la soberanía, a la autodeterminación de los pueblos y (que) es una diplomacia que busca la solución de los conflictos por la vía de fortalecer a nuestros pueblos, por la vía de fortalecer en este caso la unión, la unidad política, espiritual”
Más tarde, cuando le tocó asumir la jefatura del estado, habría de insistir una y otra vez en esa política, con las palabras y los hechos.
Así cuando en 2017 felicitó a nuestro canciller Jorge Arreaza, por su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, lo hizo diciendo: “Eso sí es diplomacia de paz, firme, de altura, eso que hizo el Canciller es tener una voz propia y de calidad en el mundo, no estamos arrodillados a nadie, la verdad de Venezuela fue dicha hoy en la ONU, tengo que felicitar y pedir un aplauso público para el canciller Jorge Arreaza por la extraordinaria comparecencia”.
Más tarde cuando en 2021 nombró canciller a Félix Plasencia, insistió en el subrayado del concepto como eje de nuestra diplomacia: “Tiene la inmensa responsabilidad de continuar la excelente labor diplomática desempeñada por Jorge Arreaza. Cada vez más, hagamos triunfar en el mundo nuestra diplomacia de paz”.
Y luego, en mayo de este año, durante el anuncio del nombramiento del nuevo canciller Carlos Faría, el Presidente Maduro le envió sus mejores deseos y apoyo para seguir fortaleciendo “nuestra Diplomacia Bolivariana de Paz por la construcción del nuevo mundo pluripolar y multicéntrico”.
Traigo a colación estas referencias, con motivo de la reciente gira internacional del Presidente Nicolás Maduro. En particular por la infinita perseverancia de que ha dado muestras, al mantener vivo ese concepto extraordinariamente importante para los tiempos que corren, basado en el diálogo franco en condiciones de igualdad y en el respeto a la legalidad internacional.
(Publicado en Correo del Orinoco, el 23 de junio de 2022)