Palestina unida en resistencia contra el invasor sionazi. Ramón Pedregal Casanova
Para entender lo que acontece necesitamos conocer el origen, lo que ilustra su más amplia dimensión. Entender el suceso quiere decir entender el proceso.
El golpe de la Resistencia Palestina al invasor sionazi es consecuencia de tantísimos crímenes que a diario comete la plutocracia del ente colonial sionista acordada, protegida, enviada por el régimen monárquico imperialista inglés, el imperio francés y Alemania desde que perdieron sus colonias en Oriente, y hoy continúan haciendo lo mismo junto con su mayor patrocinador, el imperialismo estadounidense: el proyecto sionazi es un proyecto colonial etnocida creado por los viejos imperialistas, por un lado para echar de Europa a aquellos sectores que no eran considerados nacionales, en época del nacionalismo excluyente, y por otro lado aquellos que, provenientes de las burguesías fundamentalmente askenazis, rechazaban su integración en dichos países y en la recién triunfante Revolución Soviética.
A lo largo de los años, durante los siglos XX y XXI, el sionismo askenazi, que no es el sionismo religioso sino que se aprovecha de la creencia, ha ido integrando las áreas de poder de su principal sostenedor desde la mitad del siglo pasado, el imperio yanqui. Quiere decirse: lo que se hace llamar “Israel”, la entidad colonial en Medio Oriente, es puro expansionismo colonial europeo desde su raíz, y hoy estadounidense.
El proyecto neocolonial sionazi ha costado hasta el momento a la Humanidad millones de vidas Palestinas, que en el campo del Derecho Internacional creado tras la 2ª Guerra Mundial y en sus continuados acuerdos internacionales, debido al poder imperialista, no han significado la más mínima puesta en acción de medidas contra el cuerpo neocolonial invasor, quien ha infligido tanto daño a la comunidad de las naciones que se prometieron proteger la paz mundial con valores políticos de justicia, igualdad y respeto mutuo. Firmados esos acuerdos para que el mundo se pudiese organizar evitando el peligro mundial de próximas guerras, se acordaron otros, que son normas adoptadas como leyes en la Organización de Naciones, en Convenciones y Tribunales en contra del racismo y el colonialismo, eran los tiempos en los que los países bajo dominación colonial conseguían su independencia.
A pesar de todo ello los imperialistas siempre han quitado la luz en los medios de difusión sobre la invasión de Palestina, -desde principios del siglo XX, los años 30 y sobre todo desde la partición en la misma ONU bajo el Mandato Británico en 1947 con su apoyo a la creación de la entidad israelí el 15 de marzo de 1948- por lo que ha quedado oculta al conocimiento general. Para mayor burla europea y yanqui, lo que habían firmado contra la repetición del colonialismo, respaldaban con armas, dinero y su conglomerado mediático, hoy en manos sionazis, la nueva colonización con vistas al dominio regional de zona tan geoestratégica y tan rica en recursos, que había sido y era fuente de la industrialización y desarrollo del capitalismo imperial desde sus comienzos ladrones de continentes.
¿Puede alguien afirmar que el Pueblo Palestino no tiene derecho a su resistencia al invasor a su independencia y soberanía?