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Razón de la Milicia Bolivariana. Farruco Sesto

En estos días, las agencias de noticias (no todas) destacaron el llamado del Presidente Maduro al alistamiento general en la Milicia Bolivariana. En los días siguientes las noticias fueron acompañadas por imágenes de multitudes acudiendo al llamado, particularmente en las plazas Bolívar de las ciudades y pueblos de Venezuela.

Este llamado y su respuesta hay que entenderlos en el marco del hostigamiento imperial que, también en estos días, se escenifica en el Caribe, con la presencia amenazante de ocho buques de guerra norteamericanos, incluyendo un submarino nuclear. El motivo aludido: la lucha contra el narcotráfico. Previamente se relanzó el bulo mayor de un imaginario Cartel de los Soles dirigido por el propio Maduro, por cuya cabeza la señora fiscal de los EEUU pasó a ofrecer 50 millones de dólares.

Ahora bien. ¿Por qué ese llamado al alistamiento del pueblo hecho por el Presidente de la República, que también es, por disposición constitucional, Comandante en Jefe de la FANB y Jefe del Estado? ¿Acaso es algo que se le ocurrió de pronto? ¿Fue una propuesta nueva, hecha en un arranque imaginativo como respuesta simbólica a las amenazas? ¿O, más bien, responde a una noción estructural de la defensa del país, con base doctrinaria y sustento legal y constitucional?

Para comprenderlo, vale la pena hacer un poco de historia. A lo largo del siglo XX en todos los países de América Latina, sin excepción (incluyendo a la Cuba prerevolucionaria) los ejércitos se fueron adaptando doctrinariamente al modelo impuesto por los EEUU, dejando atrás las experiencias del siglo XIX. Y con eso los EEUU tuvieron la garantía de que las fuerzas armadas en todo el Continente iban a estar al servicio de sus políticas para la región. Y de allí el Plan Cóndor. Y de allí las dictaduras. Y de allí que las democracias representativas estuvieran subordinadas, con sus militares, al servicio de las oligarquías serviles.

Hasta que llegó Fidel, en el caso de Cuba, y se fundaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Hasta que llegó el Sandinismo en el caso de Nicaragua y se hizo lo propio. Y hasta que llegó Chávez en Venezuela, por voluntad del voto popular, y desde la Jefatura del Estado fue transformando las fuerzas armadas venezolanas, estructuralmente y doctrinariamente, a través de un proceso irreversible, hasta convertirlas en el que hoy son: un instrumento del pueblo. O, por mejor decirlo, en términos bolivarianos, “el pueblo hecho soldado”.

La primera vez que Chávez habló públicamente de una “nueva doctrina militar”, inspirada en las propias tradiciones emancipadoras, fue el 4 de agosto de 2000. Póngase atención a lo que dijo entonces: “nosotros tenemos una doctrina hermosa, profunda, histórica, única, excepcional, doctrina militar bolivariana, doctrina de defensa. ¡Cuántos guerreros, cuantos pensadores no diseñaron sobre el mismo territorio durante años nuestra propia doctrina militar que está dispersa en centenares de recuerdos, de hechos históricos, de documentos, de sueños, de leyendas! Esa nueva doctrina militar venezolana, la del siglo XXI, tenemos que rescatarla, diseñarla, construirla, unificarla, venezolanizarla, latinoamericanizarla”.

Y eso es lo que Venezuela hizo en todos estos años desde que el pueblo alcanzó el poder: desarrollar una doctrina militar propia, adecuada a las circunstancias históricas y geopolíticas, que se nutre de su propia experiencia y de la de otros pueblos que lucharon y luchan por su independencia. Y, a partir de esa doctrina, rediseñar la organización y los métodos de lo que hoy es la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para que sirva a los intereses supremos de la Patria.

Es de esa manera, dentro de un marco de intensa transformación, que nació la Milicia Bolivariana, en un proceso que fue de 2005 a 2009, para quedar establecida como un quinto componente de la FANB, junto al Ejército, la Armada, la Aviación, y la Guardia Nacional. Siempre con base legal y constitucional.

La Ley Constitucional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana define la sustancia y función principal de la Milicia. Por ejemplo, en su artículo 103 dice textualmente. “Pertenecen a la categoría de Milicia los venezolanos y venezolanas quienes sin ejercer la profesión militar manifiesten voluntariamente ingresar a la Milicia Bolivariana; y al ser movilizadas cumplan funciones orientadas a la seguridad y defensa integral de la Nación, como militares en la condición de: Oficiales de Milicia, Sargentos de Milicia y Miliciano, conforme a las disposiciones previstas en el reglamento respectivo. “

Pueblo hecho soldado, Pueblo pacífico por convicción y por naturaleza, pero siempre organizado y bien preparado para enfrentar a cualquier enemigo que traiga la guerra al suelo patrio. Esa es la razón de la Milicia Bolivariana. Es así como debe entenderse.

(Publicado en NÓSdiario, originalmente en gallego, el 3 de septiembre de 2025)

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