República. Andrés Piqueras
Hoy se cumplen 92 años de la proclamación de la 2ª República española. La misma que fue abandonada a las hordas nazi-fascistas por el conjunto de la socialdemocracia europea (como indico en este ‘blog’ más abajo y en Análisis en Profundidad: “Socialdemocracia, Fascismo y Guerra ante el Movimiento Comunista de la Humanidad”), que la bloqueó mientras las armas y las tropas de la Alemania nazi y de la Italia fascista la invadían, con la colaboración de la mayoritaria fracción fascista del ejército español (especializado en masacrar a la propia población especialmente en los dos últimos siglos). [En esta primera guerra contra el fascismo (mal llamada “guerra civil española”- la República sólo encontró apoyo en la URSS -junto con el envío de alimentos de México- y en el internacionalismo de lo mejor de los pueblos del mundo].
El Reino de España había ido dejando de tener soberanía a partir de la batalla de Rocroi (1643), para caer desde entonces bajo los intereses políticos franceses e ingleses, que se disputarían el control del antiguo reino imperial en los siguientes siglos. Tras la hegemonía mundial inglesa, “España” caería bajo su influencia. Influencia que, decadencia por medio, sería cedida por Inglaterra a la Alemania nazi, cuando decide dejar en sus manos a la República española, concediendo a Hitler el control de la Europa del sur.
Tras la II Gran Guerra interimperialista y contra la URSS, España y Portugal constituyen las primeras víctimas de la Guerra Fría, cuando la nueva potencia dominante, EE.UU, junto a su ya socio menor o mayordomo, Inglaterra, sacrifican esas dos formaciones socio-estatales a sendas dictaduras militares fascistas, impidiendo que fuesen liberadas por la resistencia republicano-francesa y convirtiéndolas en las experiencias dictatoriales fascistas más largas y brutales de la historia, especialmente la española, que a diferencia de la portuguesa vería morir apaciblemente a su dictador, y donde prácticamente las mismas familias dominantes durante el franquismo, con algunas nuevas incorporaciones, han seguido controlando el Estado y su economía.
Frente al decrépito Reino de España, en manos del entramado financiero global incardinado en la UE, servil con EE.UU. y carente de cualquier soberanía, la República socialista, federal o confederal, se perfila como la vía ibérica de unirse al Movimiento Comunista de la humanidad. El único camino para la independencia y soberanía de sus pueblos.
[En homenaje a las milies y miles de republicanas y republicanos ibéricos que nunca se rindieron, que lucharon hasta el final de sus días, en todos los frentes, en todas las batallas, en todos los cautiverios, en todas las sociedades.
¡Hasta la Victoria siempre!]
(Publicado en el blog del autor, el 14 de abril de 2023)