Unidad, lucha, batalla y victoria: 3) LA BATALLA
(Continuación del artículo previo, Unidad, lucha, batalla y victoria: 2) LA LUCHA)
Unidad, lucha, batalla y victoria ¿Qué nos quería decir el Comandante en su último mensaje, cuando introducía el concepto de batalla en medio de esa frase? ¿Le salió así de improviso? ¿No hubiera sido suficiente con haber colocado como lema o instrucción “Unidad, lucha y victoria”?
Previamente, en un momento dado, habló de nuestras batallas: “como es bien sabido, pues, nosotros hemos venido dando además de todas las batallas políticas, económicas, sociales, esta batalla histórica que nos tocó (…) retomar las banderas de Bolívar, las banderas desgarradas, nos tocó retomar las banderas mancilladas, la bandera patria, ésta que aquí está…” Y luego pasó a referirse a su personal batalla, a su “nueva batalla”, la de su enfermedad, que es de él, pero que a todos nos afecta. “Pues además de todas esas batallas se presentó una adicional, imprevista, repentina para mí, y no para mí, pues, para todos, para todos nosotros porque tengo la dicha de sentirme acompañado, de no ser un solitario…”
Yo estoy convencido de que sus palabras eran para nosotros y para él mismo. Y que el trasfondo de su mensaje ante esas “coyunturas difíciles” que él mismo vaticina, es que hay que presentarse a cada batalla con la voluntad de ganarla, a como dé lugar. Yendo con todo. Poniendo el alma, el propio ser, la vida misma, como garantía de compromiso en la contienda. Y nos invita a ello.
Pues mientras que el compromiso de lucha es de largo aliento estratégico y exige una disposición permanente, la batalla, que se refiere a cada episodio identificable de esa lucha, o a cada ámbito particular de ella, requiere una fuerza concentrada y resuelta muy especial para dominar el campo y hacerlo suyo. Fuerza material y fuerza espiritual. Y planificación siempre que se pueda.
Yo sé muy poco de estrategias y tácticas militares. Pero habiendo participado nuestra generación en múltiples batallas, perdidas unas y ganadas otras, en función de la lucha política, social y patriótica que nos convocó para conquistar la independencia definitiva, a estas alturas ya conocemos un poco de esas cosas.
Y sabemos que la lucha emancipadora que va adquiriendo formas distintas en cada circunstancia, se desgrana en múltiples batallas, en escenarios muy cambiantes, de distintas escalas, a veces inimaginables. Batallas enmarcadas, mucha veces, una dentro de otra, o que fluyen como un continuo de confrontaciones que se van interconectando. Y que a cada una de ellas, incluso cuando las condiciones luzcan desfavorables, hay que ir con todo el ánimo de ganarla. Como lo hizo el Comandante Chávez aquel recordado ocho de diciembre.
(Publicado en el blog del autor, el 9 de julio de 2020)