Aclaraciones a la convocatoria contra las guerras del 25F. Juanlu González
Es de agradecer que buena parte de los colectivos de izquierdas, que inicialmente se arrojaron en brazos de la OTAN, hayan tenido tiempo para informarse de la realidad ucraniana de estos años atrás y hoy militen en posiciones, llamémosles, mas equidistantes. Como también es de agradecer que ahora se manifiesten abiertamente contra la participación española en la guerra, cosa que en su día muchos ni se atrevieron a mencionar en voz alta, cuando la avalancha guerrerista del gobierno de coalición rojipardo se desataba con todas sus fuerzas. Hay que reconocer que, aunque les ha costado trabajo, ya admiten que la guerra también es cosa de la OTAN, cuando antes las circunscribían a Rusia-Ucrania; al menos eso es lo que se lee en las convocatorias de movilizaciones.
Sin embargo, creo que hay ciertos aspectos que muchos de estos colectivos aun no han interiorizado, no vaya a ser que la disonancia cognitiva les produzca un choque anafiláctico autoinmune que les haga explotar la sesera:
– La guerra no comenzó hace un año, estalló hace 9 años con el golpe de estado del euromaidan. Y no lo digo yo, ya lo han reconocido incluso responsables máximos del bando occidental como el secretario general de la OTAN. La fecha elegida para pedir el fin de las guerras es hacerle el juego al relato occidental mayoritario.
– El cartel de la convocatoria dice no a los bloques. ¿A qué bloques se referirán? Porque el hashtag elegido es “NiPutinNiOTAN”, un ejercicio de ninismo esperpéntico hasta divertido. ¿Será que la Alianza Atlántica es un bloque y Putin es el otro? No me digáis que no resulta ridículo, simplista y hasta naif. De nuevo les son necesarias algunas lecciones de historia y geopolítica.
No se trata de Putin, se trata de la existencia en sí misma de Rusia y de la amenaza existencial a la que la está sometiendo la OTAN. Si mañana Putin dejase el poder, podrían sustituirlo Medvedev, Prigozhin o Lavrov y todos, absolutamente todos, harían lo mismo, incluso con más determinación y firmeza. Putin sigue siendo el líder más valorado por su pueblo de todo el planeta y la guerra no ha hecho mas que acrecentar su popularidad, según estudios occidentales académicos. En estos momentos posee un 81% de aprobación, sacándole más de 20 puntos a su rival más directo.
– También choca el término imperialismo en el prolijo cartel de la convocatoria de la manifestación del día 25 de febrero. ¿A qué se referirán con ello? ¿Será que piensan que Rusia pretende construir un imperio con el que confrontar al imperialismo gringo? Posiblemente. Pero antes de usar los términos tan a la ligera quizá los convocantes deberían acudir a politología, a la historia o a la filosofía. De Rusia se desgajaron 14 naciones hace como quien dice 4 días, hasta 25 millones de rusos quedaron fuera de la madre patria por el festín que se dio occidente tras el fin de la guerra fría. El fin único de esta guerra es seguir troceando a Rusia en pedazos, porque así está planificado por EEUU y documentado en sus documentos estratégicos. Recuperar zonas de mayoría rusa, con habitantes con pasaporte ruso en peligro de muerte por gobiernos de corte racista como el ucraniano no es imperialismo, es una obligación.
Aunque, quizá los organizadores traten de poner de manifiesto, como reconoció el Papa de Roma, que la guerra se inició por el afán imperialista de la EEUU de colocar su armamento en las fronteras rusas, para obtener ventajas estratégicas significativas en caso de enfrentamiento directo entre las dos potencias. Ojalá me equivoque, pero desgraciadamente, no creo que se refieran a ello, a tenor de escritos anteriores de estas plataformas.
En fin, bienvenidos sean los avances experimentados en estos meses. Por supuesto que Paremos las Guerras, todas ellas y en todas sus vertientes, la de Ucrania contra el Donbass y la de la OTAN contra Rusia, también. Como la de Israel y EEUU contra Palestina; la de EEUU, la UE e Israel contra Siria; la de Arabia Saudí, EEUU e Israel contra Yemen… y tantas otras.
No obstante, aún les faltan algunos hervores más para comprender qué es lo que se juega en Ucrania, quién decidió comenzar esta guerra y por qué la supuesta equidistancia manifestada es comprar el relato de EEUU.
– Ni el Donbass, ni Novorossia tienen lugar en el régimen de Ucrania nacido tras el golpe neonazi apoyando por EEUU y la UE.
– La guerra de Ucrania ha sido planificada, deseada, pagada, provocada y dirigida por Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea desde 2018 e incluso antes. De eso no cabe ninguna duda, queridos ninis, sólo hay que leer un poco más para darse cuenta de ello.
(Publicado en Bits Rojiverdes, el 23 de febrero de 2023)