Alguien, en algún lugar
El mundo sigue más allá de Bielorrusia. Y lo que sigue es más de lo mismo: Occidente se resiste a perder su hegemonía, enreda donde puede y hace lo que puede, sea en Bielorrusia o en Líbano o en donde sea. Pero alguien, el algún lugar, va estrechando poco a poco el cerco. Porque si pensamos en Occidente como un monstruo cuya cabeza es EEUU, vamos bien. Pero tanto la cabeza como el cuerpo del monstruo cada vez son más pequeños.
Cuesta romper viejos moldes y formas de pensar, y no solo en Occidente sino en todos aquellos que siguen hablando de «imperio». El «imperio» es como Aquiles, aparentemente invencible pero con un claro punto de debilidad: el talón. Y no, no es el talón del pie como Aquiles, sino el talón bancario. El dinero. El dólar.
EEUU ha perdido su poderío militar, su poderío cultural y su poderío ideológico. Solo le queda uno: la hegemonía del dólar. Por eso hace todo lo que está haciendo con quien tiene todas las bazas en la mano para asestarle el golpe crítico: China. Por eso EEUU ha convertido a China en su su gran rival y casi casi enemigo.
Los estadounidenses están locos, literalmente. Ahora van a presentar un proyecto de ley para que al presidente chino Xi Jinping no se le llame presidente argumentando que esa denominación es atribuible a los sistemas democráticos y en China no hay democracia.
El proyecto de ley es eso, un proyecto, pero el hecho de que se presente indica el estado mental del «líder del mundo libre». Se llama, reíros, «Ley del nombre del enemigo» y dice que denominar a Xi como presidente de China le «ofrece una legitimidad injustificada» porque no ha sido elegido. Oficialmente, Xi es presidente del Estado (guojia zhuzi), presidente de la Comisión Militar Central del PCCh y secretario general del PCCh. Así que viendo la paranoia que últimamente sale de EEUU, imagino que para todos los medios de propaganda Xi será, a partir de ahora, se apruebe o no el proyecto de marras, «secretario general del PCCh». Fijaos que dice «ley del nombre del enemigo», o sea, que para nada afectará a reyezuelos (Arabia, Marruecos, España o donde sea y a los que nadie elige) que son amigos y me imagino que en el mismo saco que a Xi meterán a Putin, a Maduro, a Rouhani, a Ortega, a Díaz-Canel, etc. Lo que no me imagino es cómo se van a referir a ellos, aunque será divertido.
En fin, estos chiflados son lo que son y hacen lo que hacen porque se ven con el pie en el abismo. La paranoia anti-china llega a todos los extremos, desde internet hasta obligar a las universidades a que rechacen las donaciones chinas.
Siempre he sido un fan de Mafalda y recuerdo una tira especialmente: los padres regañan a Mafalda, creo que porque no se come la sopa, y se van a dormir. Viñeta negra. Otra viñeta negra. Mafalda entra en la habitación de los padres. Dice: «mientras vosotros dormís, los chinos están trabajando». Viñeta final: los ojos de los padres como platos. Se acabó el sueño.
Pues eso, se está acabando el sueño occidental. El 30 de julio se reunió el Politburó del Comité Central del PCCh en una reunión especial en la que se han abordado diferentes cuestiones que serán sancionadas formalmente en la reunión del CC de octubre. Los temas que se abordaron no tienen desperdicio: China debe prepararse para la guerra, crear reservas de alimentos y energía, establecer un sistema económico continental euroasiático, recuperar el oro que tiene fuera del país y ampliar el sistema global del renminbi (yuan) en preparación de la interrupción completa de las relaciones con EEUU.
¿Qué quiere decir esto? ¿Es una paranoia de los chinos? A mi modo de ver, quiere decir que los chinos saben que eso de «recuperación en V tras la pandemia» es un cuento de hadas, que va a llegar el invierno y que la pandemia se va a agudizar y eso, en EEUU, sobre todo, va a obligar a los dos candidatos no solo a decir (más) estupideces contra China, sino a hacerlas.
Por eso China ha acelerado la implantación del yuan digital, ha ampliado su sistema de transacciones financieras (alternativo al SWIFT occidental) y ha incrementado el mercado de futuros de petróleo de Shanghai incentivando a los vendedores a utilizar el yuan en vez del dólar. ¿Qué pasa? pues que la bolsa petrolera de Shanghai tiene vinculado el yuan al oro, y eso hace que sea mucho más atractiva en estos momentos que el comercio en dólares de las tradicionales bolsas de petróleo occidentales.
Sobre todo, porque la Reserva Federal de EEUU, que es el banco central, que ha controlado desde siempre el mercado del oro para evitar que compita con el dólar, como ocurría antes de 1975, ahora ya no lo puede hacer y el oro se está disparando en detrimento del dólar. Y alguien, en algún lugar, está poniendo patas arriba todo eso. Ese alguien es China. Pero no solo, también se estarán frotando las manos algunos especuladores clásicos (Buffet, en EEUU, por ejemplo) pero que no llegan ni mucho menos a tener el poder crítico que tiene China.
China está diciendo que se acabó lo que se daba, que va a seguir apostando por la cooperación económica con Occidente, y con EEUU, pero que si las estupideces siguen y se acentúan China está más que lista para enfrentarlas.. y romper a Occidente. Porque además de lo que os he dicho, el Politburó apostó por la «circulación dual» de la economía china, es decir, que va a tener más peso el sector interno que el externo (las exportaciones). Traducido: el resto del mundo ya no es el referente para la economía china, sino el propio país. Lo que se lee en el informe es importante: «Muchos problemas que encontramos son de mediano y largo plazo, y deben abordarse desde la mentalidad de lucha de guerra prolongada. Debemos acelerar la formación de un nuevo patrón de desarrollo con la circulación nacional como el cuerpo principal, con la circulación dual de los mercados nacionales e internacionales apoyándose mutuamente».
Los chinos, como siempre, piensan a largo plazo, no son inmediatistas. Y se están preparando para ello. Así que cuando EEUU haga alguna estupidez, y la hará, los chinos no solo responderán, sino que sorprenderán. Y será el fin occidental para el que alguien, en algún lugar, se está preparando con paciencia.
(Publicado en el blog del autor, el 24 de agosto de 2020)