Armas para Arabia Saudí por el Acuerdo del Siglo, herramienta contra el Derecho Internacional y contra Palestina.
No es una cuestión baladí, en el mundo tan sólo hay 20 monarquías, 20 familias que se consideran por encima del resto de los seres humanos. 7 representantes de entre las 20 se dan el título de Jefes de Estado, y de todas ellas tan sólo 1 ha hecho escribir en la Constitución -sin discusión entre el pueblo ni en ninguna de sus organizaciones- que él es irresponsable ante su propia ley, 1 persona entre 7000.000.000.
¿Hay alguna monarquía solidaria con el pueblo palestino?. Veamos el conjunto en los planes geoestratégicos de la monarquía saudí, amiga íntima de la española, desde cuyo gobierno les vende armas, siendo además la más expuesta públicamente a la colaboración con EEUU. No es una cuestión baladí la venta de armas, como tampoco lo es la declaración del embajador en EEUU del régimen monárquico saudí: “Dejar de bombardear Yemen es como pedir que pare de pegar a mi mujer.” Esa es la diplomacia y la política hacia la mujer en la monarquía aliada, cómo no, del imperio.
La monarquía saudí es protegida por la monarquía española, juntos hacen negocios multimillonarios, algunos de éstos han sido publicitados con jactancia por los medios de difusión que le son tan afines: petróleo, trenes, … El último negocio conocido es la venta de bombas, 400 misiles con guía láser, y cañoneras. El PP, mediante su ministro Morenes cuya carrera se ha basado en el comercio de armas, firmó la venta, y el PSOE la sostiene, aunque el escándalo producido por una matanza causada con bombas en Yemen contra un grupo escolar ha puesto el foco sobre el uso de las armas que el gobierno de la monarquía española entrega al régimen medieval saudí.
¿Cuál es el objetivo de la violencia monárquica?: Resulta que ésta monarquía tiene negocios con los sionazis, y los dos regímenes buscan la implantación en Palestina y Oriente Medio del “Acuerdo del siglo” como política de EEUU, que tras declarar que Jerusalén es la capital del ente neocolonial, se busca acabar con el Derecho al Retorno a su tierra al pueblo refugiado de Palestina, y dar por hecha la ocupación total del país. A eso se añade otro objetivo, conseguir un acuerdo con Jordania mediante el cual se haría cargo de la población Palestina desterrada, y que la monarquía jordana renuncie a su titularidad o tutelaje de Jerusalén. Tras todo esto se encuentra otro punto escondido, hacer que los países de la zona se hagan cargo de la población Palestina refugiada en ellos.
Y el plan no funciona. Entonces EEUU expulsa a la embajada de Palestina; quita el dinero a la población protegida por la ONU, dinero que tiene que dar como obligación política, y prepara otros actos de agresión. ¿Cómo va a empujar a la división entre los países de Oriente Medio?: Arabia Saudí aliada de Israel-EEUU bombardea Yemen, y el régimen español le envía bombas.
El Secretario de Seguridad de EEUU, John Bolton ha sido el encargado de dar un paso más: siguiendo en el ataque contra el Pueblo Palestino, el ultraderechista Bolton amenaza con perseguir a la Corte Penal Internacional si admite la denuncia de Palestina por los crímenes de guerra de Israel-EEUU: “Prohibiremos la entrada de sus jueces y fiscales en EEUU. Sancionaremos sus fondos, y les procesaremos en nuestro sistema judicial. Haremos lo mismo con cualquier compañía o Estado que coopere en una investigación de la Corte Penal Internacional contra EEUU-Israel.”
El Secretario General de la Organización de Liberación de Palestina respondió que los derechos del Pueblo Palestino deben ser respetados, que no se venden, y que el cierre y expulsión de la legación de Palestina en EEUU es un acto contra la justicia y persigue la destrucción del Derecho Internacional en su conjunto.
Pero ¿cuál es el objetivo de la monarquía de Arabia Saudí y sus comerciantes aliados?: EEUU-Israel quieren afianzar la colaboración del régimen saudí en la implantación de sus intereses contenidos en el “Acuerdo del siglo”, y para tal fin pone en marcha la colaboración con el reino feudal de los aliados que les son comunes. El negocio de venderle armamento tiene, como vemos, fines más amplios que van desde la suplantación del Derecho Internacional al reconocimiento del ente israelí y la ocupación neocolonial de Palestina, con la entrega de Jerusalén aceptada en su solución.
Cada uno de los pasos que dan, significa un nuevo eslabón en la cadena de actos criminales contra el Derecho de los Pueblos, por eso no ponen fin a su agresión en ningún punto de la región. Las armas entregadas a Arabia Saudí tienen el fin de implantar el “Acuerdo del siglo”, y tanto la venta de armas como dicho “Acuerdo” son la bomba que tiran todos ellos contra la paz, la Ley y el Derecho Internacional, para hacer sus negocios y sus nuevas colonias. No es una cuestión baladí.