Bolivia: Evo se retira para volver y vencer. El programa de exterminio
Dos puntos de salida y una carrera para el golpe “Cívico”-Militar
El proyecto de “golpe cívico” o “golpe blando”, como anunciaban con un eufemismo cínico sus ejecutores -durante la preparación y primeras fases de realización-, tenía previsto su iniciación y ejecución con el magnicidio de Evo en accidente provocado, como factor desencadenante.
Después se convirtió en “duro”, tirando a salvaje, una vez fracasado el magnicidio. Más tarde de ese intento de derribo del helicóptero que trasladaba al presidente se aceleró la tremenda farsa y fraude electoral de la derecha golpista. Crujieron los dientes y asomaron los colmillos en las bandas oligárquicas.
Tenían que anular a Evo y después matarlo. El golpe cambió, necesariamente, de punto o nodo de salida, pero siguió montado sobre el camino largo de las denuncias falsas de fraude electoral por parte de Evo Morales. El golpe pasó a ser un problema de especialistas en la comunicación, en la ejecución coordinada, en la confusión y en la puesta en marcha de operativos de todo tipo: mediáticos, militares, acciones violentas de pequeños grupos de acción, declaraciones de los líderes políticos y de los Jefes militares y policiales que marcaron tempos en la guerra psicológica para inhabilitar las defensas del Gobierno. Lo consiguieron en parte aunque el pueblo volvió a la calle una vez asegurada la supervivencia de Evo Morales.
¡Evo se fue, pero volverá!
El golpe cambió de rumbo sobre la misma Mesa Militar de operaciones
Tácticamente el golpe cambió de camino. Entró aceleradamente el programa y la planificación operativa según las instrucciones formuladas por Gene Sharp y sus esbirros “cívicos” y militares. Entró también en las prácticas operativas, planificadas en detalle por el Departamento de Estado. Contaban ya desde hace tiempo con la policía y las FAB que inician su ejercicio de simulación. Simulan permanecer supuestamente fieles a Evo y al pueblo pero que estaban realmente en situación de espera y en estado de alerta Roja a favor del golpe de Mesa. Las controlaba ya la CIA y el Departamento de Estado.
Ahora se trataba de poner en marcha una secuencia de hechos ya planificada, con el pueblo desconcertado y desmoralizado por informaciones contradictorias. Con un discurso retrasado e incierto de sus líderes políticos. El escenario era el deseado por los golpistas.
El vehículo para el desconcierto que llevaba al golpe militar a sus espaldas, era el falso fraude electoral de Evo Morales. El tema de las elecciones trampeadas, absolutamente inexistente, se convirtió en el “segundo nodo justificativo”. Se decoró con continuos actos de violencia que actuaron como fuegos artificiales que anticipaban el triunfo armado de la derecha golpista. En ese momento la violencia se generalizó como proceso clave. Se siguió, hora a hora, las indicaciones del Manual del fascista Gene Sharp que tiene razón en una cosa: el poder, incluso el legítimo, tiene los pies en el aire si deja de ser creíble. La legalidad supuesta pasa a ser la línea clave del golpe.
La renuncia del Presidente
El derribo de Evo Morales era ya un objetivo inmediato al que se le fueron eliminando los elementos legales: fuera segunda vuelta electoral (paso en falso de Morales porque era tanto como aceptar el fraude en primera vuelta); no aceptación de la repetición electoral, ni de la propuesta de revisión electoral bajo supervisión de la OEA y del propio Gobierno (otro terrible error de Morales pues determina la certeza del fraude electoral).
El golpe determinará a partir de la forzada exclusión política de Evo Morales, del juicio decretado de los miembros del Consejo electoral y de la propia detención y juicio del Presidente (según el programa del golpe), el comienzo del asesinato silencioso y masivo y la desaparición forzada de miles o de decenas de miles de militantes y cargos públicos electos del MAS: especialmente indígenas.
El intento del golpe “blando” y la respuesta popular
Después llegaría el retorno -también “cívico”-, a la discriminación cultural y al tratamiento habitual al mundo indígena, a la indiada, fundamentalmente a las mujeres. Palos, cárcel, desapariciones, asesinatos, quemas de escuelas, pequeños centros de salud, centros comunitarios, casas para que vuelvan a las chabolas de adobe ¿Dónde se ha visto un indio en estas viviendas dignas? Robo de herramientas, vehículos y enseres. La lengua oficial, el castellano y la de negocios, el inglés, como siempre ha sido en Bolivia y ha dejado de ser con Evo Morales.
El quechua o el aymara, incompresibles para los blancos, quedarán para las sombras de seres humanos sin derechos que tienen que apartarse al paso de los amos de la historia y de la vida. Quedarán como ruidos ancestrales de los que no pueden ir derechos por los caminos porque van cargados como animales, o tienen que apartarse.
Los Estados Unidos y sus agentes en Bolivia –el “cívico” Camacho y el “tapado” Mesa– no estaban dispuestos a jugarse el todo por el todo en una segunda vuelta electoral. Llegaba pues, la muerte y la proscripción, la negación de sufragio activo y pasivo. La preparación de los fiscales y los juicios penales. Además, “lo habitual” “”lo de siempre” en Bolivia, sería definido por el portador de la justicia universal y el catálogo de Derechos Humanos, Mr. Trump. Para el presidente de los EEUU lo “normal” han sido el Ku Klux Klan y la horca como castigo de los empecinados en ser negros o indios y además, insumisos o rebeldes.
Las dos morales, las dos historias
Los indios, pues, a las “reservas” del desierto, a las cantinas de whisky o a los trabajos con salarios de exterminio.
La situación de inferioridad militar comparada con la dignidad con la que se piensa y se hace quedó de manifiesto hace muchos años.
Decía la carta que el Jefe indio Seattle, de la tribu Suwamish, envió en 1854 al gran Jefe blanco de Washington, Franklin Pierce, en respuesta a la oferta de éste de comprarle una gran extensión de tierras indias y crear una «reserva» para el pueblo indígena. Entresaco algunas frases breves porque recuerdan también otras de Evo Morales:
“El gran jefe de Washington manda palabras, quiere comprar nuestras tierras. El gran jefe también manda palabras de amistad y bienaventuranzas. Esto es amable de su parte, puesto que nosotros sabemos que él tiene muy poca necesidad de nuestra amistad. Pero tendremos en cuenta su oferta, porque estamos seguros de que si no obramos así, el hombre blanco vendrá con sus pistolas y tomará nuestras tierras. El gran jefe de Washington puede contar con la palabra del gran jefe Seattle, como pueden nuestros hermanos blancos contar con el retorno de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas, nada ocultan.
(…) Nosotros sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras costumbres. Para él, una porción de tierra es lo mismo que otra, porque él es un extraño que viene en la noche y toma de la tierra lo que necesita. (…) Su apetito devorará la tierra y dejará detrás un desierto. La vista de sus ciudades duele a los ojos del hombre piel roja. Pero tal vez es porque el hombre piel roja es un salvaje y no entiende. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades de los hombres blancos. (…) El aire es valioso para el piel roja. Porque todas las cosas comparten la misma respiración, las bestias, los árboles y el hombre. El hombre blanco parece que no notara el aire que respira. Como un hombre que está muriendo durante muchos días, él es indiferente a su pestilencia. Si yo decido aceptar, pondré una condición: el hombre blanco deberá tratar a las bestias de esta tierra como hermanos. Yo soy un salvaje y no entiendo ningún otro camino. He visto miles de búfalos pudriéndose en las praderas, abandonados por el hombre blanco (…).”
En Bolivia, el racismo y el apaleamiento de “indios” serían asumidos por los promotores del golpe y por los consentidores. La Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas los mira con “benevolencia” (a lo sumo); y el “Papa Francisco” ha demostrado que solo está para bendecir “así en la tierra como en el cielo” y ofrecer perdón a todos, especialmente a sus obispos y sacerdotes.
En cuanto a Mesa, le basta también con susurrar a los jefes de los grupos de sicarios, sin énfasis visible, casi en un susurro o en un gesto convenido: ¡Hay que solucionar esto!. A Fernando Camacho le sobra con decir con gesto de ¡Patria Nuestra!, capitaneando un grupo de matones para que todos le entiendan: indios, blancos y mestizos. Para dar firmeza y verdad a sus palabras, le acompañan los palos y los bates; y, cuando hagan falta, los cuchillos, las pistolas y la tea encendida para quemar vidas y sustentos.
Carlos Mesa y los Estados Unidos
Carlos Mesa y los EEUU entienden bien como se genera la situación de pregolpe con instrumentos que parecen legales: se explotan públicamente y se profundizan y explotan las ventajas. Ese es uno de los principios fundamentales del documento de Gene Sharp publicado hace unos días en RT y que he reproducido y analizado en otro artículo de esta serie1.
Me parece evidente que en Venezuela no ha ocurrido lo mismo que en Bolivia porque sus dirigentes de alguna manera se anticiparon a las acciones de inteligencia de los EEUU y a las acciones de los comparsas locales que fueron también muy importantes.
Las trampas son muy visibles y no hay más medios para anticipar sus efectos que hacerles frente y responder inmediatamente al golpe que empieza, siempre antes de que se haga visible. Querían acusar al gobierno de Evo Morales de fraude electoral y ellos mismos promovieron y compraron la voluntad de fraude de algunos cargos electos que repetían en sus candidaturas.
Evo Morales ha tenido que salir de Bolivia abandonado por la policía y las FAB.
Las instituciones golpistas “cívicas” y militares han publicado el siguiente plan de “trabajo”:
No se interrumpe el paro indefinido hasta que:
1.- Renuncia de Juan Evo Morales Ayma y Alvaro García Linera
2.- Renuncia Tribunal Supremo Electoral
3.- Selección nuevo TSE a través de termas propuestas por la Sociedad Civil representada por los Comités Cívicos Departamentales
4.- Inhabilitación Candidatura del binomio Juan Evo Morales Ayma y Alvaro García Linera
5.- Juicio Responsabilidades al Tribunal Supremo Electoral
6.- Juicio por Responsabilidades a Juan Evo Morales Ayma y Alvaro García Linera
Todo estaba muy claro pero:
El pueblo de Bolivia protege la salida de Evo e inicia la revuelta
Al grito de ¡Queríais guerra civil pues ahí tenéis guerra civil!, el pueblo se ha sublevado.
Mientras Evo, después de un viaje alucinante propio de los relatos de Manuel Scorza o de Eduardo Galeano, ha llegado a Méjico.
Desde allí empieza a hablarnos: “volveré a Bolivia, pero volveré más fuerte”.
Escuchemos a Evo Morales2.
12/11/ 2019
https://cubainformacion.tv/la-columna/20191110/83607/83607-el-golpe-blando-bolivia-el-tio-sam-con-gene-sharp-y-el-civico-camacho-contra-evo-morales ↩
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