Carta a empleados, artistas, visitantes del Museo Nacional Centro de Arte y público en general. Agustín Velloso
Estimados empleados, artistas, visitantes del Museo Nacional Centro de Arte y público en general:
He sabido que en estos días las habituales críticas lanzadas por el Anticristo afectan injustamente al Museo. Ante todo mucha calma, podéis estar seguros de que empleados, artistas y visitantes del museo, como los palestinos, sois también seres humanos. Os hago llegar unos sortilegios que surtirán efecto:
Según el Derecho Internacional, quienes agonizan bajo la bota de una potencia ocupante genocida, pueden legal y legítimamente defenderse de una ocupación criminal por cualquier medio a su alcance, sea palestino o empleado, artista, visitante de un museo de arte, etc.
A continuación puedes copiar cuantas veces necesites esta sencilla frase como ejercicio de autoevaluación:
Quienes no agonizan bajo la bota de una potencia ocupante genocida, deberían entender que los palestinos tienen derecho a defenderse de una ocupación criminal, igual que cualquier empleado, artista y visitante de un museo en la misma situación haría.
Ejercicio de razonamiento de refuerzo: Supón que vives bajo la más violenta ocupación militar: ¿defenderías a tu familia con una resistencia acorde a dicha violencia o te unirías al agresor genocida?
¿Te quedan dudas? Acude si es preciso a un abogado honesto para que te confirme que la obligación de tu gobierno es impedir por cualquier medio, incluida la fuerza necesaria, a los responsables del genocidio donde sea que ocurra, para proteger a palestinos, empleados de museos, artistas y visitantes de museos.
«El producto de la justicia será la paz; tranquilidad y seguridad perpetuas serán su fruto» Isaías: 32-17