Con el rabo entre las piernas. El lince
Expresión típica castellana que significa que una persona es avergonzada, que se tiene que esconder porque ha fracasado. Este es el resumen de lo ocurrido el 2 de febrero en Bruselas en la reunión, con todo el boato que se pretendía, entre el zombi europeo y los países asiáticos. Por supuesto que la «información» oficial es un inmenso montón de mierda, al igual que la del estercolero mediático -aquí voy a meter ahora un español que va de «progre»– en la que se recoge muy tangencialmente lo que ocurrió de verdad. Esta es la basura que vemos, oímos y leemos todos los días y que indica que Occidente es irrecuperable.
Lo que ocurrió es otra cosa, totalmente diferente a lo que se reflejó, a tenor de lo que se contó en los países asiáticos. En primer lugar, porque los países asiáticos leyeron la cartilla a la UE por «los dobles estándares» en el país 404, antes conocido como Ucrania, y en Gaza. Fueron Indonesia y Sri Lanka los países que llevaron la voz cantante en este asunto y lo que provocó que 7 países europeos se retirasen de la reunión por estas críticas (no he podido averiguar cuáles fueron). El determinante fue cuando estos países, haciendo de portavoces del resto de asiáticos, dijeron que «percibían la incapacidad de la UE para subrayar el respeto del derecho internacional de manera coherente».
Estos dos países, como portavoces del resto, siguieron metiendo el dedo en ojo «democrático» europeo: «Representamos el sentimiento del sur global, de que existe un doble rasero cuando se trata de Medio Oriente. El conflicto debe abordarse desde el punto de vista del mérito. No puede haber dobles estándares para lo que está sucediendo en Ucrania y Medio Oriente».
Que te digan eso en tu cara y en tu casa demuestra cómo el mundo está empezando a ver al Occidente real, cómo su hegemonía se deshace y nada, ni nadie, es capaz ya de recuperar un mínimo de prestigio. Porque, además, Indonesia, aquí hablando ya con voz propia, arremetió contra la postura occidental contra la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA): «hago un llamamiento a Europa, a la coherencia con lo que dicen que son sus valores, porque la coherencia con los valores y las acciones refleja la sinceridad de la autoridad moral y refleja quiénes somos en realidad«. ¡Zas, en toda la boca!
Y no repuestos los europeos de la patada, el indonesio añadió: «la credibilidad del mundo occidental está en juego a menos que se los trate a todos por igual”. Es una forma elegante de decir que Occidente no vale nada y que cualquiera que corte la financiación a la UNRWA, por ejemplo, se convierte en cómplice de la guerra genocida junto con Netanyahu y todos sus partidarios dentro y fuera del del IV Reich (antes conocido como Israel) porque no se está haciendo con los palestinos lo que se está haciendo con el país 404.
El jardinero mayor de Europa, el ínclito Borrell, tuvo que defender lo poco que queda de Europa reconociendo que «nuestra posición en el conflicto de Gaza ciertamente podría poner en peligro nuestras relaciones con muchas personas en el mundo». Y el ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo reconoció al término de la reunión que estaba «avergonzado» por lo que había oído de boca de los países asiáticos. Un raro caso de honestidad, aunque Luxemburgo representa muy poco dentro de la UE: es un país con menos de un millón de habitantes.
Cuanto peor le va a Occidente en el mundo, más quiere hacer que el ayer (cuando dominaba) se convierta en el mañana (seguir dominando). Y no, ya no. Que esta reunión se produjese cuando se acaban de dar otros 54.000 millones de euros al país 404, antes conocido como Ucrania, al mismo tiempo que muchos de ellos castigan al débil (los palestinos) quitando sus fondos para los refugiados, dice todo de estos psicópatas. El mundo lo ve, ya no tiene los ojos cerrados ni la sumisión absoluta hacia los colonialistas.
Como pre-final, porque el final aún no ha llegado, una encuesta ahora que se acercan las elecciones al Parlamento Europeo y todo el mundo está con este cuento: el reconocimiento de que ha bajado el nivel de vida en casi toda Europa. Y la razón es solo una: el apoyo a los neonazis del país 404, antes conocido como Ucrania, a quienes acaban de dar otros 54.000 millones de euros. Su población, nosotros, no contamos; los neonazis sí. Todo por EEUU, que es quien manda.
P.D.- Irak ha sancionado a Jordania por el apoyo de este país a EEUU en sus ataques contra instalaciones iraquíes de la semana pasada. Los colaboracionistas jordanos tendrán que ver cómo encontrar nuevos suministradores del 8% del petróleo que recibían de Irak a precios favorables. Todo por EEUU, que es quien manda.
Rusia ha sancionado a Ecuador. Este país acaba de enviar al país 404, antes conocido como Ucrania, su viejo material soviético, a instancias de EEUU, y Rusia ha respondido dejando de importar bananas, claveles y piñas. En total, Rusia, como principal receptor de las bananas de Ecuador, dejará de pagar al país latino la friolera de 800 millones de dólares al año solo por este producto. Ecuador tendrá que buscar nuevos receptores de sus productos de exportación. Todo por EEUU, que es quien manda.
China ha recibido las credenciales del embajador afgano. En septiembre, China se convirtió en el primer país en nombrar un nuevo embajador en Afganistán. Los vastos recursos naturales de Afganistán, como el cobre, el litio y los metales de tierras raras, son de gran interés económico para China. Una muestra más del pragmatismo chino y de quién se está beneficiando ya de la huida, con el rabo entre las piernas también, occidental.
(Publicado en el blog del autor, el 5 de febrero de 2024)