Costa Rica. Fabricio Alvarado no es el menos malo, es el peor. José A. Amesty
No nos equivocamos, cuando en el artículo “El hermano Fabricio Alvarado “peca” de nuevo”, enfatizamos su anticomunismo, cayendo en el discurso repetitivo de los partidos de derecha, demonizando a los países Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Ahora no nos sorprende, que, según el periodista, Álvaro Campos Solís, en su artículo “Fabricio Alvarado suscribe pacto con la extrema derecha internacional”, haya suscrito la creación de un movimiento internacional anticomunista, que busca la erradicación del comunismo y la instauración de un estado de derecho, que contribuya a evitar que partidos comunistas o progresistas alcancen el poder en América Latina, Estados Unidos y España.
La iniciativa derechista que respalda el candidato Alvarado, lo hace a través de la “Carta de Madrid”, y lo impulsa el líder del partido ultraderechista y populista de España Vox, Santiago Abascal Conde, quien adelanta alianzas con los partidos de la extrema derecha latinoamericana y con el proyecto “teaching Anticommunism in América”, que promueve la instauración del adoctrinamiento anticomunista en escuelas y colegios de los Estados Unidos.
¿Qué es la “Carta de Madrid”?, es una carta, supuestamente en defensa de la libertad y la democracia en la iberosfera, indicando que, más de 700 millones de personas forman parte de la Iberosfera, una comunidad de naciones libres y soberanas que comparten una arraigada herencia cultural y cuentan con un gran potencial económico y geopolítico para abordar el futuro.
La Iberosfera tiene todas las condiciones para ser una región de libertad, prosperidad e igualdad ante la ley. Sus pueblos no están condenados por ningún tipo de determinismo histórico.
Sin embargo, una parte de la región está secuestrada por regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países. Todos ellos, bajo el paraguas del régimen cubano e iniciativas como el Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla, que se infiltran en los centros de poder para imponer su agenda ideológica. La amenaza no se circunscribe exclusivamente a los países que sufren el yugo totalitario. El proyecto ideológico y criminal que está subyugando las libertades y derechos de las naciones tiene como objetivo introducirse en otros países y continentes con la finalidad de desestabilizar las democracias liberales y el Estado de Derecho.
A través de esta Carta de Madrid, apoyada por diferentes líderes políticos y sociales con visiones e ideas distintas e incluso divergentes, queremos afirmar que:
- El avance del comunismo supone una seria amenaza para la prosperidad y el desarrollo de nuestras naciones, así como para las libertades y los derechos de nuestros compatriotas.
- El Estado de Derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada son elementos esenciales que garantizan el buen funcionamiento de nuestras sociedades, por lo que deben ser especialmente protegidos frente a aquellos que tratan de socavarlos.
- La defensa de nuestras libertades es una tarea que compete no solo al ámbito político, sino también a las instituciones, la sociedad civil, los medios de comunicación, la academia, etc.
- El futuro de los países de la Iberosfera ha de estar basado en el respeto a la democracia, los derechos humanos, el pluralismo, la dignidad humana y la justicia, por lo que los abajo firmantes expresan su compromiso de trabajar conjuntamente en la defensa de estos valores y principios.
¿Quién es Santiago Abascal Conde y su partido Vox?, es un político español, presidente del partido político Vox, desde 2014 y de la Fundación Disenso desde 2019.
Vox es un partido político español, fundado a finales de 2013. Su vicepresidente es Jorge Buxadé y su secretario general es Javier Ortega Smith. Vox está calificado por especialistas como de ultraderecha, (o de derecha radical populista), o de extrema derecha.
En la actualidad, Vox incluye en su ideología elementos identificados como antifeministas e islamófobos. También se destaca su reivindicación de valores tradicionales como la caza y la tauromaquia, su nacionalismo centralista, su rechazo al aborto y sus propuestas económicas de signo liberal tales como la reducción de impuestos y la disminución de la burocracia.
Su discurso incorpora todos los elementos ideológicos que caracterizan a un partido de extrema derecha: nacionalismo, reacción al cambio cultural, nativismo y autoritarismo; así, sus propuestas en la dimensión cultural, relativas a la inmigración, la seguridad o la ilegalización de “partidos, asociaciones y ONG que busquen acabar con la unidad de España”.
Vox, está tamizado por una gruesa capa de ultra nacionalismo español, de matriz nacional católica autoritaria, que se plasma en sus reivindicaciones territoriales con relación a Gibraltar, de la reivindicación de la dictadura franquista, de la mano dura contra el independentismo catalán, de la derogación de la Ley de Memoria Histórica y de la centralización del Estado y liquidación de la autonomía de las regiones. También es identificado como nacionalcatólico.
Ha sido descrito alternativamente como “nacionalista y neoliberal”, opuesto al aborto, y con una política moral muy restrictiva, como “ultra conservador”, y como un amago de intento de dotar de base social amplia, a la ultraderecha mediante un desplazamiento posfascista. Ha sido señalado como uno de los grupos derechistas emergentes en España.
En lo que se refiere a América Latina, Vox mostró su apoyo al parcialmente reconocido presidente encargado de Venezuela, el socialdemócrata Juan Guaidó.
También reconoció a la ultra conservadora Jeanine Âñez, como presidenta de Bolivia durante la crisis por la renuncia de Evo Morales, y apoyó la posición del gobierno de transición boliviano en el incidente diplomático con México y la propia España, por la cuestión del asilo a Evo Morales y sus allegados.
Vox pidió tanto a la administración de Guaidó, como a la de Àñez, información que vinculase al partido de izquierda español Podemos, con financiación irregular y conexiones con los gobiernos de Nicolás Maduro y Evo Morales respectivamente.
En Perú, el exministro de Justicia y Derechos Humanos Salvador Heresi, durante el gobierno de Martín Vizcarra, dijo que quiere formar un partido político similar a Vox, junto a grupos evangelistas.
La carta firmada y suscrita por Fabricio Alvarado, así como el pacto con la derecha internacional, también lo han hecho el diputado Dragos Donalescu y del exdiputado Otto Guevara.
En el artículo ¿“Saliva Chavista” salpica a Costa Rica?, señalamos que Donalescu, es originario de Rumania, psicólogo y político en Costa Rica, presidente y diputado del Partido Republicano Social Cristiano y miembro de la Asamblea Nacional del Partido Unidad Social Cristiana, por la provincia de Alajuela, para el periodo legislativo 2018-2022.
Político de Derecha, quien lidera una campaña para impedir el ingreso del Socialismo a Costa Rica. Señaló Dolanescu que la visita a Venezuela le deja como aporte “una alerta que voy a llevar a Costa Rica, para seguir luchando contra el avance del comunismo, que quiere abrirse paso con acciones desde La Habana”.
Una de sus últimas actuaciones en el legislativo tico, fue sus críticas al gobierno del Presidente Carlos Alvarado, por un memorando de entendimiento, firmado por el gobierno de Cuba para llevar maestros cubanos a las escuelas de Costa Rica. Dolanescu en ese momento se preguntó: “¿Qué van a enseñar a nuestros hijos? ¿A ser comunistas?”.
¿Ahora, cuál es la intención de Fabricio Alvarado ante tal actuación? Sorprende que un aspirante a la presidencia de la República, de una nación reconocida por su vocación pacifista y alto nivel de tolerancia, ande en semejantes aventuras.
Sorprende que el candidato Alvarado, se embarque en un proyecto de esa naturaleza en el que figura lo más rancio de la derecha occidental, comenzando por los partidos Republicano del expresidente Trump, el ultraderechista y populista Vox de España, además del PAN de México.
En el fondo, la idea es que, hay que manejar el discurso del miedo al comunismo, para que los partidos de la derecha conserven el poder. Infundir miedo ayuda a que los partidos de derecha sigan ganando y que bajo el invento del castro-chavismo, por ejemplo, se vienen ganando elecciones hace 10 años en Colombia.
Así mismo, se entiende la intención del grupo internacional anticomunista, de ideologizar desde las escuelas y a la población, para contrarrestar lo que ellos llaman “esa malévola ideología comunista”.
Entonces Fabricio, sigues pecando de ingenuo, al prestarte al juego de la derecha rancia anticomunista, o quizás no, te sitúas en el lado equivocado de la historia, o buscas intereses en la acera que maneja y es apoyada por sectores de USA, donde hay mucho dinero.
Ojalá, no ganes la presidencia, porque sería terrible para la izquierda de Costa Rica y de América Latina tu gestión en política exterior, ya que has resultado por tus actuaciones y alianzas, lo peor de los peores, además, lástima de tu “testimonio cristiano”.
Al cierre de este artículo, el Tribunal Supremo Electoral TSE de Costa Rica, ya dio el primer avance de las elecciones, y sitúa al candidato José Figueres Ferrer, del partido Liberación Nacional PLN, en el primer lugar (30,29%); en segundo lugar, al candidato Fabricio Alvarado, del partido Nueva República PNR (17,9%); en el tercer lugar; al candidato Rodrigo Chaves del partido Progreso Social Democrático PSD (15,56%) y en cuarto lugar, la candidata Lineth Saborío, del partido Unidad Social Cristiana PUSC (14,97%), con tan solo el 13,48% de las mesas escrutadas. El abstencionismo se sitúa hasta este momento en un 44,96%, mayor que los comicios pasados en 2018, que fue de un 34%.