Crónica del Regimiento Inmortal en Madrid. Sara Rosenberg
Crónica del Regimiento Inmortal en Madrid, 5 mayo de 2024
Es un día nublado con un sol indeciso y sopla esa brisa deliciosa que hace ondear las banderas.
Ya es la novena marcha del Regimiento Inmortal en Madrid y después de unos años difíciles en los que los nazis intentaron amedrentar a la gente que participa e incluso en el año 2022 llegaron a agredir con insultos y lanzamiento de huevos a los participantes, es un triunfo decir que ayer fue un día de verdadera y profunda fiesta de la Victoria, sin ningún “nazi en la costa” (aquí hay un dicho “sin moros en la costa”, que quiere decir que no hay peligro).
También es importante señalar que por fin parece que se entendió que la Bandera de la Victoria y las de todas las repúblicas soviéticas y rusas nos representan en un día tan importante en el que se celebra la Victoria soviética sobre el nazismo. Quiero decir que no hubo conflictos de pertenencias/partidos/ grupos y se marchó con alegría bajo la bandera de la lucha contra el nazismo que como ayer y hoy más que nunca nos representa a todos en el mundo entero.
Como muestran algunos videos, en la calle la gente de este barrio del centro de Madrid, saludaba y escuchaba la música y los ¡URRA! e incluso desde esos enormes autobuses turísticos saludaban al paso de la columna.
Antes de que se iniciara la marcha, y mientras estaba sacando algunas fotos se acercó un policía y me pidió que le tradujera y le explicara que decía en la bandera de la Victoria, que encabeza la marcha. Me dijo que tenía que escribir un protocolo y fue tomando notas en su libreta. Le traduje y le expliqué el sentido de esta bandera que es la que se colocó en lo alto del Reichstag como símbolo de la Victoria y el final de una guerra atroz en la que dieron su vida veintisiete millones de soviéticos. Alcancé a hablarle de los españoles que lucharon junto al Ejercito rojo contra el nazismo. El policía tomo notas con profesionalidad. No me había dado cuenta que la persona que estaba haciendo la grabación en video nos estaba escuchando y cuando el policía se fue, se acercó y me dijo, la tragedia de este país es que no conocemos nuestra historia.
También y a modo de confirmación tuve que hablar con un grupo de cuatro personas que habían desplegado una bandera española. Volví a explicarles la historia y las razones por las que no permitimos otras banderas que no sean las soviéticas y rusas. Con tranquilidad la doblaron, la guardaron y marcharon con nosotros bajo la bandera de todos y contra el nazismo y los nazionalismos.
En ese sentido, conocer la historia hace que podamos ser realmente internacionalistas y antiimperialistas consecuentes.
La marcha subió por la calle Atocha, muy empinada, al ritmo de la música y con las paradas que reivindican cada momento de las batallas y el silencio respetuoso al escuchar la voz de Yuri Levitan.
Se corearon las canciones y los ¡Urra-Urra-Urra! se oyeron fuertes, enérgicos.
Al pasar por la casa donde fueron asesinados los abogados de Atocha, como siempre muchos compañeros les rindieron su homenaje con el puño en alto. Cuando llegamos a la plaza de Benavente, hicimos un círculo para escuchar canciones y poemas y también para bailar celebrando un día que no sólo recuerda a nuestros héroes sino que nos permite actualizar la historia y comprender que la lucha contra el nazismo es hoy más necesaria que nunca.
La bestia parda tiene muchas cabezas y ataca sobre todo robando la historia para desarmar a los pueblos y volverlos dóciles, privándolos de la necesaria energía para luchar por la Paz, la justicia y la igualdad del ser humano.
Marchamos con alegría convencidos de que esta larga guerra está llegando a su fin porque un sistema perverso esta siendo derrotado en muchas partes del mundo donde el nazismo comete crímenes que algún día no lejano serán juzgados por la Humanidad entera. Será el juicio histórico que abra un nuevo tiempo humano. Y a nuestro lado estará siempre el Regimiento Inmortal.
Entonces amaneceremos en otra tierra, en otro mundo.
¡La Humanidad ha dicho basta y ha echado a andar!
¡No pasarán!
Marchamos con alegría porque vencimos y Venceremos!