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Cuba, ¿Quién es Yunior García Aguilera?. José Alberto Amesty

Ya es conocido por todos/as, que el próximo 15 de noviembre 2021 en Cuba, es la fecha sugerida por sectores anticubanos, para realizar una marcha (“Marcha Cívica por el Cambio”) en la isla caribeña, tratando de desestabilizar al país. También conocemos que el gobierno cubano, por Constitución, ha dicho que la marcha no podrá realizarse.

Y es que, una vez más, Cuba está sufriendo un nuevo ataque a su soberanía por parte del gobierno de EEUU, con la amplificación propagandística de los grandes medios de comunicación, a través de una supuesta “marcha pacífica por el cambio”, convocada para el 15 de noviembre en varios lugares de la Isla.

Este es un nuevo intento, en el marco de la guerra de 5º generación que afronta Cuba, donde Washington intenta próximamente una desestabilización interna de la sociedad cubana, mediante agentes de cambio contrarrevolucionarios, financiados, entrenados y adoctrinados por diferentes plataformas y fundaciones estratégicas estadounidenses.

No nos engañemos. Más allá de que la citada marcha haya sido declarada ilegal por violar la Constitución del país, aprobada en 2019 con el 86% del voto popular tras un proceso participativo de 130 mil asambleas ciudadanas, no es, como se presenta, una mera “iniciativa ciudadana”.

Detrás de todo este movimiento, está el cubano Yunior García Aguilera. Él es la cara visible de este proyecto que lucha “por el cambio y la libertad”. Dicho personaje, nace en la Provincia de Holguín en el año 1982, siendo actor y dramaturgo cubano.

Graduado de la Escuela Nacional de Arte (ENA) en la especialidad de Actuación y del Instituto Superior del Arte (ISA) en la especialidad de Dramaturgia. Se ha desempeñado como director artístico y realizador.

En entrevista concedida a OnCubaNews Yunior cuenta: Fui Testigo de Jehová durante cinco años y ese período me marcó de muchas maneras. Por una parte, me introduje en el mundo fascinante de los relatos bíblicos, algo que abrió mi apetito hacia otras lecturas. Aprendí sobre hermandad y cofradía. Asumí, demasiado temprano tal vez, responsabilidades ante un grupo de personas que me veían como líder y que se acercaban a mí, una polilla imberbe, en busca de consejos.

Pero la adolescencia ya estaba en proceso y comenzaron las dudas y las crisis de conciencia. A los 16 años, fui expulsado por apostasía. Me dio por discutir una directiva de la cúpula religiosa, me celebraron un juicio con varios ancianos durante siete días, y me advirtieron que nunca más podría dirigirle el saludo a otro Testigo de Jehová.

Yunior García, participó en las demostraciones del 11Julio, en Ciudad de La Habana. Formó parte del grupo de jóvenes que se apostaron frente al edificio del Instituto Cubano de Radio y Televisión, para solicitar le permitieran hablar durante 15 minutos en una de las estaciones nacionales de radio.

Junior García Aguilera integra, además, un colectivo cultural, 27N, que desde varios años viene militando por más “apertura y diálogo” en Cuba.

Hemos conocido además que, del 12 al 14 de septiembre de 2019, Yunior García asistió a uno de los talleres del proyecto Diálogos sobre Cuba, como parte del programa de formación de liderazgo que organiza la NED, realizado en Sant Louis University-Madrid Campus, institución jesuita estadounidense vinculada al ejército, en la que se enseña en inglés y completan estudios los soldados acantonados en Madrid.

El taller fue coordinado por las politólogas Laura Tedesco y Rut Diamint, quienes se habían cuestionado, poco antes, en un artículo publicado el 2 de mayo de 2019 en openDemocracy (sitio británico financiado por Open Society y la Fundación Ford):

“¿Piensan los miembros del Partido Comunista y los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR) que podrán mantener la estabilidad política y la paz social en medio de un estancamiento económico que puede agravarse cuando el régimen venezolano colapse completamente?”

Uno de los conferencistas del Taller fue, nada más y nada menos, que Felipe González, “un hombre que asumió la dirección del Partido Socialista Obrero Español gracias al auxilio de la CIA y la Inteligencia franquista, y luego de asumir la presidencia del paí,s creó en octubre de 1983, y dirigió con el seudónimo X (como revelan documentos desclasificados por la CIA), los Grupos Antiterroristas de Liberación que por cuatro años secuestraron, torturaron, asesinaron y enterraron en cal viva a 27 presuntos militantes etarras en territorio de Francia”.

Junto al joven dramaturgo, participaron en la capacitación como activistas los recalcitrantes contrarrevolucionarios Manuel Silvestre Cuesta Morúa y Reynaldo Escobar (esposo de Yoani Sánchez), y la más joven Yanelis Núñez Leyva, cofundadora, junto a su expareja Luis Manuel Otero Alcántara, del irrespetuoso Museo de la Disidencia en Cuba.

A su vez, Yunior García Aguilera se presenta como un “patriota preocupado” por los derechos de todos los cubanos, utilizando un discurso cargado de hipocresía y de mensajes dirigidos a confundir y movilizar sentimientos de solidaridad con sus posiciones, pretendiendo ocultar los espurios intereses que lo mueven.

Su visión distorsionada de la realidad, se expresa entre otras cosas en el sentimiento que dice experimentar de sentirse fuera de un proyecto social que pese a su discurso, obra y actividades abiertamente contrarias a él, sus instituciones lo han premiado, como lo hicieron en 2020 por el trabajo de dramaturgia en Tablas Alarcos, el Ministerio de Cultura le subvencionó y propició la presentación de cuatro obras teatrales en ese mismo año, y el ICAIC le entregó más de 30 Mil USD, para que realice un cortometraje ahora en 2021. En conclusión, ha estado siendo subvencionado y premiado por instituciones del gobierno que él desea derrocar.

Pese a lo anterior, Yunior niega fervientemente cualquier relación con organizaciones subversivas o agencias financiadas por la administración estadounidense, lo que se contradice con que haya sido identificado, desde 2017 por el Fondo Carnegie para la Paz Internacional, un organismo dirigido hasta hace muy poco por el actual director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Pero, además, este joven fue arropado por la colaboradora de la CIA, Tania Brugueras, artista plástica que, en los finales de la década de los años 90 del siglo XX, recibió una beca en Estados Unidos, a partir de sus posiciones ideológicas afines con los propósitos yanquis. Tania fue la gestora del plantón frente al Ministerio de Cultura en La Habana el 11 de noviembre del 2020, para solidarizarse con los elementos contrarrevolucionarios de San Isidro, escudados en un supuesto artista plástico, similar al apodado “El Sexto”, hace algunos años.

Como se ha visto en la TV, los elementos contrarrevolucionarios de ese barrio de La Habana Vieja son apoyados por la embajada yanqui en la Isla, hecho que los califica claramente como alumnos de quienes dirigen y alimentan la subversión política que intenta desde hace 60 años, desestabilizar al sistema socialista.

El protagonismo de Yunior García Aguilera, resumió el doctor Vázquez González, comenzó en la Universidad de Saint Louis, donde abiertamente manifestó que a su llegada a Cuba se iba a consagrar a la contrarrevolución.

«Estoy aquí haciendo esta denuncia pública al pueblo de Cuba para que no se dejen engañar por líderes creados por manuales, porque Cuba jamás será intervenida por el gran enemigo del Norte», recalcó el doctor Carlos Leonardo Vázquez González, quien no solo ha sido un agente de la Seguridad del Estado, sino un médico, especialista de primer grado en Medicina General Integral, especialista en Oncología y máster en Ciencias. Pero también, como él mismo dijo, un cubano revolucionario, martiano y fidelista.

El doctor Carlos Leonardo Vázquez González, porque tiene evidencias, sabe que el promotor de la marcha concebida para el 15 de noviembre en el país, no es tan transparente y sus acciones no son aisladas, ni espontáneas.

Una última perla conocida sobre García Aguilera es que la misión diplomática del Reino de Noruega en La Habana acaba de premiar al director de cine Carlos Lechuga, de posiciones híper críticas hacia la Revolución y al cabecilla contrarrevolucionario Yúnior García, con el Fondo Noruego para el Cine Cubano del 2021.

Podemos afirmar, parafraseando lo que dice una canción de Víctor Jara, Yunior no es na´, ni chicha ni limoná, porque se la pasa manoseando caramba, zamba, su dignidad.

Por otro lado, el guionista y activista cubano, Yunior García, de 39 años, ha impulsado el Grupo Archipiélago para buscar una salida conjunta a la “crisis” de la isla.

El grupo (virtual en Facebook) denominado Archipiélago pretende ser un punto de reunión de “todas las voces” en la isla. Cuyo uno de sus objetivos es la “construcción de una nueva Cuba”. Este grupo surgió tres semanas después del 11 de Julio, con unas aspiraciones muy claras: “Servir como plataforma para impulsar el debate y el diálogo entre cubanos para encontrar consensos”.

Con todo, este lugar virtual, pretende “ser una vía para, sin violencia y en total soberanía, buscar una salida cívica a la crisis” que hay en Cuba. El objetivo, según reza la descripción en la red social, es sentar las bases de un espacio donde puedan confluir todas las voces e ideologías para, de nuevo, buscar soluciones a esta grave situación. Proponiendo, además, “un espacio donde quepamos todos sin tener que pensar igual, ni someter nuestros criterios a la hegemonía de una élite o un grupo de poder”.

A su vez, el Gobierno de Díaz-Canel tiene su nombre, y lo está vigilando muy de cerca, porque sus movimientos representan una provocación. Además, lo acusan de estar apoyado por Estados Unidos, un país que promueve la desestabilización en Cuba e insta a la intervención militar.

García y el resto de los moderadores de Archipiélago, niegan que estén siendo financiados desde país o grupo alguno. Han enfatizado que pagan con sus salarios al “monopolio” estatal de comunicaciones en Cuba para acceder a internet.

Recalcamos que el gobierno cubano les negó el permiso para marchar el 15 de noviembre, argumentando que es un intento por subvertir el orden en el sistema socialista vigente desde hace décadas en la isla.

Para ir finalizando, el 15 de noviembre el pueblo cubano marchará, sí. Pero no para entregar el país, sino en defensa de su soberanía, su Revolución y sus conquistas sociales: reiniciando el curso escolar, retomando el turismo, actualizando su sistema económico y trabajando por recuperar la normalidad en medio de la pandemia y los efectos del bloqueo.

Es lo que tratan de torpedear quienes convocan la citada marcha de la indignidad, actuando como peones del imperialismo de EEUU, tratando de manipular la realidad de su propio país y legitimando el bloqueo criminal y genocida y una hipotética intervención extranjera.

Para finalizar debemos recordar a Yunior, su pecar de ingratitud, al olvidar, por lo menos tres cosas que le ha dado la Revolución Cubana:

  1. Para que existiera como persona y profesional, tuvo que existir esta Revolución, incluso para sus nuevos beneficios, debe admitir que gracias que existe la Revolución, porque sin ella se acabaría su “negocio del Cambio”.
  2. ¿Los “duros años” de trabajo de Yunior G., costean realmente todas las vacunas que le pusieron de niño y adolescente, incluyendo ahora una de las vacunas anticovid 19?, ¿asegura el “patrimonio” laboral de Yunior G. el pago de los beneficios de tranquilidad ciudadana, salud pública, crecimiento cultural, seguridad social, educación universal, defensa territorial, seguridad nacional, desarrollo científico, orden interior… que sobre él, sus padres, familiares, amigos emigrados y por emigrar, sí le han costeado miles de macheteros, campesinos y obreros agrícolas, maestros, profesores, médicos, enfermeras, técnicos de la salud, científicos, militares, artistas, deportistas, pueblo cubano en general?.
  3. Una hipótesis: ¿qué posibilidades reales tendría Yunior G. de vivir, desarrollarse y “prosperar” como lo hace hoy, si hubiese nacido en Cuba neocolonial o una república parecida a cualquier país capitalista del Tercer Mundo?

En fin, la citada marcha está apoyada, de manera enfática, por los grupos de la ultraderecha cubanoamericana de la Florida que, meses atrás, ya pidieron una intervención militar en la Isla. El gobierno de EEUU, en su esquema de financiamiento de más de 20 millones anuales a los “programas pro democracia en Cuba”, acaba de aprobar 6,6 millones más para entidades que, desde varios países, triangulan sus fondos hacia la llamada “disidencia” cubana y quienes organizan la citada marcha.

Su principal cabecilla, el dramaturgo Yunior García, ha sido formado, desde 2018, en programas para el “cambio de régimen” financiados por las agencias estadounidenses NED y USAID.

 

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