Cuba sale triunfante y dicta cátedras estratégicas
Sin duda alguna, los acontecimientos del 11 de julio en Cuba, lo que ocasionaron fue que Cuba Socialista saliera triunfante y dictándonos una cátedra de estrategias y tácticas para enfrentar la arremetida con claros matices de imperial.
Y es que el objetivo era claro para los mercenarios y contrarrevolucionarios: son una serie de pasos muy bien estudiados y perfeccionados, a partir de la experiencia de su aplicación previa en disímiles países de Europa del Este, Oriente Medio y África: Yugoslavia, Hungría, Ucrania, Libia, Egipto, Iraq; lo intentaron en Siria, Venezuela y Bielorrusia, a saber:
- Generar una situación de caos e ingobernabilidad.
- Entrada de una “intervención humanitaria” en forma de una fuerza militar foránea.
- Conducción del país invadido hacia una forma de Gobierno entreguista y dócil, que permita a la élite financiera y monopolios extranjeros, saquear sus riquezas en detrimento de las clases sociales más desfavorecidas.
Una de las lecciones que nos da Cuba, es saber detectar noticias falsas, ante las múltiples mentiras que publicaron y siguen publicando sobre el hecho de las marchas, y nos sugiere lo siguiente:
- Leer la información completa y no dejarse llevar por un título demasiado llamativo, es imprescindible para no dejarse engañar.
- Verificar las fuentes.
- Detenerse a mirar quién firma la noticia y, ante la duda, investigar sobre esta persona, averiguar qué otras noticias tiene publicadas bajo su nombre o seudónimo.
- En ocasiones las noticias de este tipo se encuentran en páginas no oficiales.
- Se recomienda buscar más fuentes que tengan esta misma información, este paso ayudará a verificar qué tan cierta es.
- El chequeo de las imágenes que se utilizan debe ser otra premisa, así como utilizar las herramientas de Google para determinar si están manipuladas.
- Revisar el Dominio o URL, así como los comentarios de la publicación también ayudarán durante la verificación.
Inmediatamente a la intentona golpista, el presidente Diaz-Canel, dando una lección de liderazgo y temple de acero, comisiona al mismo pueblo a defender su revolución, estando consciente que el pueblo cubano, va a defender su revolución a costa de lo que sea.
Un hecho significativo de lo anterior se refleja en la expresión de un señor que, culminada una marcha multitudinaria revolucionaria consciente, expresa y brota lo que le ardía dentro de sí: “¡Aquí, precisamente, frente al águila destronada!”. Su vista veía la multitud desde donde un pueblo en Revolución cómo derribaba el símbolo imperial.
No olvidemos que, el artículo 3 de la Constitución cubana, regula que la soberanía reside en el pueblo: “del cual dimana todo el poder del Estado”. Ese texto (aprobado por 86% de votos) obliga a respetar la soberanía popular y los derechos fundamentales.
El derecho de resistencia se regula contra “cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución”, e incluye todas las vías. Por ser un recurso extremo, requiere el empleo previo de otros recursos.
Y es que los contrarrevolucionarios apostaron a gente inexperta o con poca preparación, propensas a ser fácilmente manipulables, para hacerles creer que todas las calamidades que enfrentaban eran culpa de la ineptitud del Gobierno y no producto de las acciones externas que se habían emprendido desde un año y medio antes, unidas a otros factores fortuitos.
Lo seguido fue y es, enfrentar y contraatacar las matrices digitales de opinión, develando las mentirosas imágenes y videos falsos, que buscaban atizar las mentes inescrupulosas y exacerbar los ánimos contrarrevolucionarios, así como hacerse eco en los medios occidentales.
Recordemos que la televisora estadounidense, FoxNews, opacó unos carteles de apoyo a la Revolución Cubana, durante una entrevista con el congresista Ted Cruz, uno de los mayores defensores de la política de línea dura de Washington contra la Isla.
La cadena usó las imágenes para mostrar una supuesta manifestación contra el gobierno cubano, cuando realmente las pancartas eran usadas en una demostración de apoyo al presidente Díaz-Canel con el siguiente mensaje: Las calles son de los revolucionarios.
Un elemento sumamente publicitado fue el “supuesto” fracaso del Socialismo en Cuba, ante tan “estrepitosa” expresión del “cansado” pueblo.
¿Fracasó el Socialismo entonces?, depende del criterio con el que se lo aborde. Sin dudas, en la Isla no hay “shopping centers” repletos de mercaderías, no hay hiperconsumo de artículos fabricados con obsolescencia programada y la población no se mide por el vehículo o el reloj que posee, por la ropa de marca que viste o por el tope de su tarjeta de crédito.
Ahora bien: como el capitalismo se basa en la explotación, hace lo imposible para que los explotados no reaccionen. ¡Eso es la lucha de clases! Y en esa lucha, lo ideológico cobra un papel preponderante. De ahí que los pocos espacios socialistas existentes son mostrados por la derecha como «fracasos» estrepitosos.
A su vez, el pueblo cubano ha reiterado y es un momento crucial para continuar denunciando el cruel bloqueo del imperio norteamericano, recalcando e insistiendo que, durante seis décadas, de acuerdo con datos oficiales, ha representado para su población un perjuicio equivalente a 147.853 millones de dólares.
Solo durante la pandemia, los daños alcanzaron 9.157 millones de dólares, una cantidad comparable con el préstamo de “servicio ampliado” que en 2019 acordó Ecuador con el FMI (y otras entidades financieras) por 10 mil millones de dólares.
Se agrega que un estudio del PNUD refuerza el problema del impacto Covid-19 en la economía y la sociedad cubanas. Bajo las consideraciones históricas evidentes, es imposible dejar de coincidir con las NNUU, de manera que se impone la demanda universal por acabar con el bloqueo.
Pero lo que jamás imaginaban las fuerzas oscuras del imperio fue y es el poderío de los pueblos de América Latina y del mundo consciente, en manifestaciones y apoyos a la Revolución Cubana, que es cada día mayor en número y simpatía.
En cualquier caso, esta osadía gringa pasará a la Historia como esa otra ocasión (otra más del montón), en que los “geniales” gringos se volvieron a equivocar por enésima vez de una esquina a la otra con Cuba, como siempre les ha ocurrido en los últimos 62 años.
Sonaron otra vez las campanas por “el fin” del Socialismo en Cuba. Salivaron seguro algunas bocas desde los balcones del imperio (y más allá o acá del mar que separa esta isla del resto del mundo), y también desde algunas alcantarillas, pero no pudieron ni podrán contra este pueblo aguerrido, que se afinca en la resistencia de más de sesenta años de agresiones y con una mística revolucionaria en contra de todo.
Finalmente, el presidente Diaz-Canel, para seguir apoyando al pueblo cubano, el 14 de julio 2021, anuncia varias medidas económicas y sobre la importación de alimentos y medicamentos.
Durante una comparecencia televisiva el presidente Díaz-Canel, el primer ministro y el titular de Economía, también abordaron el tema de las afectaciones de la generación eléctrica, así como cambios relacionados con la empresa estatal y las micro, pequeñas y medianas empresas.
¡Adelante Cuba Socialista!
Recordemos que las “tropas de choque” del imperio contra los procesos revolucionarios, son ahora en Nuestra América las marras que arrasaron los barrios de Managua; los guarimberos de Caracas, que asesinaron y quemaron a simpatizantes de la Revolución Bolivariana; los grupos de tarea fascista que azuzaron el Golpe de Estado en Bolivia, que extorsionaron, arrasaron residencias, secuestraron y apalearon a indígenas, mujeres y dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS). Del mismo pedigrí son los “protestantes” de los días 11 y 12 en Cuba.