Deja que la orquesta toque. El Lince
El territorio del Lince
Ya van dos, uno dentro de la UE, Bulgaria, y otro fuera, Gran Bretaña. Dos presidentes y/o primeros ministros que tienen que dimitir como consecuencia, entre otras cosas (sobre todo), de la crisis de Ucrania y el irracional servilismo europeo hacia EEUU. Y en Francia, Macron tocado por lo mismo.
Dos grietas más en el Titanic occidental chocando con el iceberg de Rusia (mientras espera el gran iceberg de China en la lontananza). No es que estas dos caídas supongan mucho porque serán reemplazados por otros igual de sumisos, pero hay que dejar que la orquesta toque cuando el barco se hunde.
Mientras los medios de propaganda hablan de escándalos sexuales o etílicos por los que ha caído el británico, los únicos que interesan son de los que no se habla: cada vez más gente tiene que ser atendida en los bancos de alimentos británicos, cada vez más gente no puede pagar el gas, cada vez mas gente ve las tiendas de su barrio cerradas y las huelgas están comenzando por todo ello. No hay dinero para las necesidades básicas de la gente, pero sí para los nazis de Ucrania. Es la partitura de la orquesta. Que la toque mientras en barco se hunde.
Un ejempo más, provisonal porque aún no hay datos de todos los países, es la inflación en junio en la UE. Os pongo aquellos que ya han sobrepasado el 10%.
22% – Estonia
20’5% – Lituania
19% – Letonia
12’6% – Eslovaquia
12% – Irlanda
12% – Grecia
10’5% – Bélgica
10’4% – Eslovenia
10’3% – Luxemburgo
10’2% – España
En mayo, la cosa estaba así en otros que ya superaban ese 10% y que es probable que haya aumentado aunque, como digo, aún no han proporcionado los datos de junio. Os recuerdo que la UE son 27 países.
29’1% – Moldavia (candidato a la UE)
16% – Chequia
15’6% – Bulgaria
14’5% – Rumanía
12’4% – Polonia
10’7% – Hungría
10’2% – Países Bajos
Occidente pensó que el Titanic era más poderoso que el hielo ruso. Está siendo al revés, el choque demuestra que el hielo está comenzando a derribar el Titanic. Aún no está hundido, pero se pone de relieve el costo enorme que para Occidente está suponiendo la crisis de Ucrania. Se ha vuelto existencial para lo que queda de una hegemonía en decadencia acelerada. Mientras lo vamos viendo, deja que la orquesta toque, incluso la partitura de la OTAN. Y como Ucrania es existencial para Occidente, es por eso que actuó una orquesta ucraniana en la cena de gala que el gobierno español ofreció en la cumbre de la OTAN. Deja que la orquesta toque, es un poderoso símbolo de lo que ocurre.
P.D.- Alemania está intentando evitar ahogarse del todo y está presionando a Canadá para que rompa las sanciones contra Rusia (eludir es la palabra que se usa suavemente mientras otros prefieren la de suavizar) devolviendo los equipos de Siemens que Canadá retenía por las sanciones. Sin esos equipos no puede funcionar la rama 1 del Gasoducto del Norte (el 2 es lo que etá parado por las presiones de EEUU). Gazprom había dicho que «por cuestiones técnicas» el gas hacia Alemania va a ser cortado el 11 de julio, por lo que estos payasos (Alemania y Canadá, dos países de un G7 que también es fantasía) están tratando de salir de su propio embrollo. El hielo ruso vuelve a hacer otra grieta en el Titanic, Ucrania está histérica (y la orquesta sigue tocando) por lo que entiende una victoria de Rusia en la guerra económica de Occidente. Con déficit comercial, con las empresas presionando, Alemania (y su gobierno «progre») muestra cómo actúan los payasos otánicos y serviles.
Y este gobierno «progre», acaba de publicar su manual de buenas prácticas occidentales. El ministro de Economía y Clima, Robert Habek, de Los Verdes, acaba de decir lo siguiente sin sonrojarse lo más mínimo: «Los precios de la energía son altos. Esto afectó a todas las personas, a todas las industrias, a todas las fábricas de Alemania y, por supuesto, a la producción artesanal. Estos altos precios se trasladarán a los ciudadanos, a los consumidores. Esta es una noticia amarga. Podríamos tomar medidas políticas para garantizar que esta transferencia se lleve a cabo de manera justa, pero no podemos tomarlas nosotros mismos. El estado no se lo puede permitir. Este es un choque externo, los precios se mantienen altos desde el exterior a través de la especulación y la creación de escasez. De una forma u otra, el país tendrá que pagar por esto, pero debe ser justo. Los políticos tienen la oportunidad de lograr una distribución justa, pero es imposible compensar completamente el aumento de los precios desde un punto de vista financiero y político. También estaría mal desde el punto de vista económico, porque necesitamos señales de precios en el mercado«.
Deja que la orquesta toque. Mientras tanto, seguimos oyéndola sin hacer nada. Debe ser por esta música por lo que no oímos lo que ayer dijo Putin: «Occidente quiere luchar contra nosotros hasta el último ucraniano, lo que es una tragedia para el pueblo ucraniano. Parece que se dirige en esa dirección, aunque, en general, no hemos [Rusia] comenzado nada serio todavía (…) Hoy escuchamos que quieren derrotarnos en el campo de batalla. Bueno, ¿qué puedes decir aquí? Que lo intenten«.
El Lince