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El Acto V

Así es como los «chalecos amarillos» denominan a sus convocatorias masivas, especialmente las que han realizado los cuatro sábados anteriores. El lunes el pequeño Bonaparte anunció unas cuantas migajas para contener la ira popular. Lo hizo con el aval de los sindicatos, aunque la presión interna ha hecho que la CGT (la principal central sindical de Francia) se muestre ahora crítica. Las migajas lanzadas a la calle por el pequeño Bonaparte tienen como objetivo parar el Acto V, la convocatoria del próximo sábado. Si los sindicatos la apoyan, y alguno lo hace (recuerdo que hay convocada una movilización el viernes 14), os podéis imaginar qué dicen los empresarios y los partidos políticos. Y todos han salido en tromba a defender al pequeño Bonaparte (aunque empezaré a utilizar el calificativo que le dan en Francia a Macron, «el pequeño Luis XVI») y lo que representa.

Las grandes empresas, conscientes de que tienen todo que ganar porque las migajas no son a su costa y todo lo que tienen que perder si continúa el movimiento, han corrido para salvar al pequeño Luis XVI y al sistema. Resulta que ahora los empresarios sí tienen dinero, pero para la caridad y no para dignificar los sueldos. El pequeño Luis XVI pidió el lunes a las empresas una «gratificación» – libre de impuestos- a sus empleados estas navidades. Y aquí está el resultado:

– Publicis, la principal empresa de publicidad de Francia, anuncia una «gratificación» a sus empleados de 1.000 euros.

– Altice France, que controla medios de comunicación (el Liberation «progre», por ejemplo) y empresas de telefonía, otros 1.000 euros.

– Iliad, telefonía, otros 1.000 euros.

– Total, petrolera, 1.500 euros y propone a los sindicatos un aumento salarial del 3’1% el año que viene.

– Jacquet Metal Services, acero, 500 euros.

– Orange, telefonía, dice que ofrecerá un «bono excepcional» aunque aún no ha decidido la cantidad.

– Los bancos acuerdan no aumentar las comisiones durante el año 2019 y establecer un costo fijo de 25 euros como máximo en sus operaciones a los clientes por «incidentes bancarios».

– La Federación de Empresarios de la Construcción es la única que arroja un jarro de agua fría diciendo que «nuestros empleados no deben hacerse muchas ilusiones» respecto a la «gratificación».

La derecha francesa clásica (el partido del pequeño Luis XVI -La República en Marcha- y otros tipo PSOE, PP o Ciudadanos) ha pedido públicamente a los «chalecos amarillos» que abandonen la movilización porque ya han satisfecho «gran parte» de sus reivindicaciones. El neofascista Frente Nacional (ahora llamado Reagrupamiento Nacional) ha dicho que es hora de irse a casa y ejercer el descontento con los votos. Y, ¡oh sorpresa»!, lo hacen argumentando el atentado de Estrasburgo de ayer, casi como dando a entender que han sido los «chalecos amarillos» los causantes del mismo por el «clima creado» (sic). Y añaden: «se necesita una tregua, por las víctimas y porque las fuerzas de seguridad están movilizadas contra el terrorismo». No pueden dar palos a los manifestantes, entonces. Y eso no gusta a los partidarios del orden. Un añadido: algún medio de propaganda ya ha hecho una comparación entre los «chalecos amarillos» y el llamado Estado Islámico (a lo mejor os suena).

Sólo La Francia Insumisa (una especie de Unidos Podemos) y el Partido Comunista apoyan la continuación del Acto V. Y cada vez más federaciones de la CGT, tantas que la dirección del sindicato ha tenido que ceder y anunciar que apoyará «las acciones locales», es decir, que se desvincula formalmente del Acto V en París (y es la consecuencia directa de haber aceptado asistir a la reunión pedida por el pequeño Luis XVI con sindicatos y empresarios) que es el considerado central para el movimiento.

El otro día hacía una referencia a «los Miserables» de Víctor Hugo. Aquí tenéis un vídeo que habla de ello.


Mientras, los estudiantes de secundaria anuncian movilizaciones masivas (ya hicieron la primera el día 11 y el poder y sus esbirros de los medios de propaganda hablaron de «martes negro» porque fueron 450 institutos de todo el país los que pararon) y las madres del instituto ocupado por la policía y que obligó a los estudiantes – a 153 de ellos- a arrodillarse y poner las manos en la cabeza (¡madre mía si hubiese sido en otro lugar que no sea la muy «democrática» Europa!) han constituido una plataforma que se llama «No toques a nuestros hijos» que se sumará a todas las movilizaciones de los estudiantes de secundaria como «escudos humanos».

El manifiesto que han elaborado no tiene desperdicio: «La guerra está declarada a nuestros hijos en Ivry, Mantes-la-Jolie, Garges, París, Orleans, Toulouse, Burdeos, Grenoble, Marsella y en otras partes de Francia. Somos testigos de escenas en las que nuestros hijos son humillados, colocados en posiciones degradantes, que recuerdan prácticas coloniales. Escuchamos a la policía amenazándolos con insultos racistas y homofóbicos. (…) No nos dejamos engañar por los objetivos de esta feroz represión: sabemos que se trata de desfigurar a los jóvenes de este país y aterrorizarlos para evitar que se fortalezca el movimiento masivo de protesta social, en particular alrededor de los chalecos amarillos».

Hace un repaso de la situación de la enseñanza, destaca el derecho de los jóvenes a manifestarse por su futuro y anuncia que se han iniciado acciones judiciales contra la policía por este hecho y se defiende expresamente a varios de esos estudiantes especialmente vejados por la policía. Y termina: «Nuestro papel es enseñar a nuestros hijos a rechazar la injusticia y la violencia. Tenemos que dar una respuesta al Estado francés y lograr su condena. Porque un país donde los niños son destruidos es un país sin futuro, un país donde los niños son aterrorizados va hacia la dictadura y el fascismo».

A la espera de mañana, cuando han convocado los sindicatos, y del sábado 15 (el Acto V) donde se verá la fuerza del movimiento tras las migajas lanzadas por el pequeño Luis XVI, las acciones siguen. Se han paralizado empresas como Louis Vuitton (bolsos y artículos de lujo) y Airbus (aunque aquí sólo unas pocas horas).

Como bien dijo mi amiga Danielle cuando comenzó todo, si el movimiento continúa son inevitables las divisiones políticas y estas ya están apareciendo. Estos días 14 y 15 tendremos una visión mucho más clara de cuál es la correlación de fuerzas.