El libro publicado por John Robert Bolton La habitación donde ocurrió: la cara escondida del gobierno de Donald Trump
Una conocida expresión utilizada en nuestro país para referirnos a aquellas situaciones muy conflictivas cuando son dadas a conocer, es decir “se destapó una olla de grillos”. Esa es la sensación que recibí cuando se anunció e hizo público la publicación del libro de las memorias del ex Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos bajo los primeros años de la administración de Donald Trump, el archiguerrerista conservador John Robert Bolton. Se trata del tercer Asesor de Seguridad Nacional bajo dicha administración.
El libro, titulado en inglés The Room Where it Happened: A White House Memoir y en español La habitación donde ocurrió; una memoria de la Casa Blanca, nos narra en sus 257 páginas la denuncia que hace uno de “los grillos que estuvo dentro de la olla” en torno al comportamiento errático e ignorante del presidente de los Estados Unidos en el desempeño de las funciones de su cargo.
Se trata de la segunda memoria que escribe Bolton, dado el hecho de que luego de su estadía en la Organización de las Naciones Unidas como Representante Permanente de Estados Unidos entre agosto de 2005 y diciembre de 2006, publicó el libro titulado Surrender is not an Option (Rendirse no es una Opción). En él Bolton recoge sus experiencias en dicho cargo. Luego de esto, publicó otro libro en el año 2010 el cual tituló How Barack Obama is Endangering our National Sovereignty (Cómo Obama coloca en peligro nuestra soberanía nacional).
Bolton estudió derecho en la universidad de Yale. En su carrera profesional se ha desempeñado en distintas posiciones que incluyen, durante los años 1982 a 1983, como Administrador Auxiliar de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y Coordinador de Programas y Política; entre 1985 y 1989, en distintas posiciones en el Departamento de Justicia como Fiscal Auxiliar; entre 1989 y 1993, como Secretario Adjunto para Asuntos de Organización Internacional; entre 2001 y 2005, como Subsecretario de Estado para Armas y Asuntos de Seguridad Internacional; y luego, como señalamos, entre los años 2005 y 2006, como representante de Estados Unidos ante la ONU.
Ideológicamente Bolton se define como un anticomunista de línea dura. En política exterior ha promovido y defendido el desarrollo de la inciativa de Estados Unidos de llevar a cabo ataques preventivos contra la República Popular Democrática de Corea y la República Islámica de Irán; como también, las intervenciones de Estados Unidos contra Iraq y Libia. Bolton rechaza que en su política exterior, Estados Unidos no reconozca a Taiwan y sí a la República Popular China como la única China. Bolton también ha formado parte de importantes entidades y tanques de pensamiento conservadores, incluyendo algunos vinculados en materia de política internacional, a Israel.
La publicación de su más reciente libro fue objeto de controversias cuando por órdenes del propio presidente Trump, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos compareció ante la Corte de Distrito Federal en Washington para solicitar se impidiera su publicación. En el recurso legal se alegó que su contenido representaba un riesgo a la seguridad nacional de este país. El Juez Royce Lambert ante quien quedó sometido el caso legal emitió un fallo en el cual denegó la petición del Departamento de Justicia para bloquear la publicación. Señaló en su decisión que “por razones que apenas necesitan ser declaradas, la Corte no ordenará la confiscación y destrucción de una memoria política a nivel nacional”.
Ciertamente, en Estados Unidos existe una fuerte política pública, elevada a rango constitucional con la aprobación de la Primera Enmienda de la Constitución Federal, donde se prohíbe la supresión del derecho de expresión. Esto incluye el derecho de cada ciudadano o persona en Estados Unidos a la libre expresión, sea verbal o escrita. El texto, adoptado el 15 de diciembre de 1791, lee de la siguiente manera:
“El Congreso no podrá hacer ninguna ley con respecto al establecimiento de la religión, ni prohibiendo la libre práctica de la misma; ni limitando la libertad de expresión, ni de prensa; ni el derecho a la asamblea pacífica de las personas, ni de solicitar al gobierno una compensación de agravios.”
En su determinación, sin embargo, el Juez Lambert critica al ex Asesor de Seguridad de Casa Blanca John R. Bolton por haber publicado el libro antes de obtener la aprobación del gobierno de Estados Unidos. Tal exigencia procede en aquellos casos donde la información que un ex funcionario del gobierno federal pretende divulgar, contiene datos clasificados que pudieran poner en peligro la seguridad nacional de los Estados Unidos. De hecho, libros que hemos tenido la oportunidad de leer, escritos por ex funcionarios de mucho más bajo nivel que Bolton, aunque vinculados en su trabajo a aspectos que pueden afectar la seguridad nacional de Estados Unidos, pasan por este tipo de revisión. Un ejemplo de ello es uno publicado por un puertorriqueño que trabajó para la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, donde al inicio de la novela que publica se señala, bajo la autoridad del “Chairman, Publications Review Board” la siguiente expresión escrita: “We find that it contains no classified information and pose no security objection to its publication.”
Indica el juez Lambert en su sentencia, que “al revisar los materialies clasificados, así como declaraciones archivadas en el expediente público, el Tribunal está convencido de que el demandado Bolton probablemente puso en peligro la seguridad nacional al revelar información clasificada en violación de sus obligaciones de acuerdo de confidencialidad.” Esta aseveración, claro está, deja alguna duda al utilizar la palabra “probablemente” en la medida en que no es concluyente para imputar la violación en cuestión.
La prensa ha señalado mútiples instancias en que las revelaciones de Bolton colocan en una posición dificil al presidente Trump. Además de ridiculizar algunas de sus actuaciones y señalarlo como un presidente totalmente ignorante al cual aparenta quedarle grande la posición que ocupa, se presentan múltiples ejemplos y situaciones donde Trump luce como un incompetente en el desempeño de sus funciones, como un sujeto ignorante de la historia y con un patético desconocimiento de la geografía global. Algunas de tales situaciones son: haber solicitado durante una reunión con su presidente de la República Popular China, Xi Jinping, su ayuda para ganar las elecciones presidenciales; afirmar que la República Bolivariana de Venezuela es parte de Estados Unidos; su alegado apoyo al gobierno chino en la construcción de campamentos para ingresar disidentes musulmanes uigures; la falta de capacidad demostrada en sus reuniones con el presidente de la República Popular Democrática de Corea; el apoyo dado a Recep Tayyip Erdogán, presidente de Turquía, a quien Bolton considera un “dictador”, en su reclamo de intervención por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos para no aplicar sanciones a un banco que a su vez violaba las sanciones de Estados Unidos hacia la República Islámica de Irán; su ofrecimiento de enviar 5 mil soldados a Colombia como parte de las operaciones contra Venezuela; referirse al gobierno colombiano y a sus líderes como que, ante la situación de Venezuela, se les han «enfriado los pies”; plantearse la intervención militar contra Venezuela sin contar con la posición de sus principales asesores militares; su visión inconsistente en torno al rol que ha jugado Juan Guaidó en el conflicto interno en Venezuela; el desconocimiento de que el Reino Unido de la Gran Bretaña era una potencia nuclear, o que la República de Finlandia, en lugar de ser un país independiente y soberano, fuera un satélite de la Federación Rusa; considerar abandonar la OTAN; acariciar estar en la presidencia de Estados Unidos por más de dos términos a pesar de que hay una limitación constitucional; el abandono de importantes tratados para el control de armas nucleares; señalar la mofa de parte de funcionarios del gobierno de Estados Unidos sobre la figura del presidente Trump; y lo que podríamos llamar su falta de cultura política; esto por solo destacar algunos de los señalamientos que ha hecho la prensa.
El libro consta de 14 capítulos identificados el nombre de cada uno con la temática a desarrollar en sus recuerdos o memorias. Sus títulos son: (1) La larga marcha hacia una oficina en la esquina del ala oeste; (2) Grita “Havoc” y deja escapar los perros de la guerra; (3) América se libera; (4) La honda de Singapur; (5) Un cuento de tres ciudades: Londres, Bruselas y Helsinki, ello en referencia a tres cumbres mundiales; (6) Frustrando a Rusia, que incluye dos subcapítulos a su vez titulados como “Defenestrando el Tratado INF (sobre las fuerzas nucleares de mediano alcance) y “Proteger las elecciones de los Estados Unidos de los actos de guerra”; (7) “…Se dirigen a la puerta en Siria y Afganistán, y no pueden encontrarla…”, en este caso tambien con dos subcapítulos, a saber “ Siria: Lawrence de Arabia, llame a su oficina” y “Afganistán: una defensa delantera”; (8) El caos como forma de vida; (9) Venezuela Libre; (10) Truenos de China; (11) Registrándose en el Hilton de Hanoi, luego saliendo y el juego de Panmunjon; (12) El triunfo pierde el camino; (13) De la misión antiterrorista en Afganistán al Campamento; y (14) El fin del idilio, el cual comienza con el incidente en el cual Trump presiona al gobierno de Ucrania para que tome ciertas medidas contra el hijo de su eventual principal contrincante en la carrera presidencial, Joe Biden.
Si bien sobre cada capítulo podríamos dedicar un espacio a la discusión detallada de lo allí señalado y sus repercusiones; hemos seleccionado, dada nuestra proximidad geográfica con el país en cuestión y su importancia para los procesos políticos de América Latina, el capítulo 9, titulado Venezuela Libre. El capítulo refleja una preocupación permanente por parte de la Administración Trump sobre el desarrollo de la República Bolivariana de Venezuela, sus cambios y transformaciones, independientemente que en su discurso, Bolton también se refiera a dicho gobierno como un “régimen ilegítimo, uno de los más opresivos del hemisferio occidental”. El detalle es que en su libro Bolton no fundamenta las bases de la premisa; sencillamente sus señalamientos son, es escencia, discursivos.
Bolton da la impresión en este capítulo de que, si en sus manos hubiera estado la decisión en los días que precedieron a la proclamación de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, sus posiciones en torno al gobierno de Nicolás Maduro hubieran sido mucho más duras que las que asumió Trump. De hecho, destaca en sus memorias que la designación de Guaidó presentó una nueva oportunidad para el gobierno de Estados Unidos, pero en medio de la misma, Trump “vaciló y tambaleó exacerbando desacuerdos internos de la administración en lugar de resolverlos, y repetidamente obstaculizando nuestros esfuerzos para llevar a cabo una política.”
Este perfil inicial de Trump sobre Venezuela, donde incluso mencionaba algún interés en reunirse con el presidente Nicolás Maduro, según narra Bolton, cambia con la designación de Guaidó y con el enamoramiento temporal de Trump con el futuro que este señor le ofrecía al gobierno de Estados Unidos. Si antes Trump manifestaba el interés de reunirse con Maduro, ahora su interés era el de una intervención militar sobre Venezuela. Apoyado y presionado en Estados Unidos por el Senador de origen cubano Marco Rubio, como por el Congresista Liconln Díaz-Baralt y por Ron DeSantis y los sectores en Estados Unidos que estos representan, Trump optó por apoyar la opción militar. Interesantemente, cuando Trump asume esta posición, Bolton señala no esta no era su opción. De hecho, menciona un momento luego del intento de asesinato de Maduro a través de “drones” cargados con explosivos, cuando Trump le pide “por quinta vez”, deshacerce “del régimen de Maduro.
Trump ve en estos momentos la figura de Guaidó como la de un globo desinflado, donde la oposición al gobierno venezolano, lejos de haberse unido, se mantiene dividida. También destaca su equivocación inicial de que la Fuerza Armada Bolivariana estaba profundamente dividida en cuanto a su apoyo al presidente Maduro.
La descripción que Bolton hace en este capítulo demuestra todo el involucramiento del gobierno de Estados Unidos en la desestabilización directa del gobierno de Nicolás Maduro, lo que en efecto confirma las denuncias hecha por su gobierno en los pasados años. Destaca como una preocupación importante para el gobierno de Estados Unidos, los acercamientos de Venezuela con países como la Federación Rusa, la República Popular China y la República Islámica de Irán con relación al acceso a su petróleo.
Bolton nos deja ver la participación de Estados Unidos junto a países fronterizos con Venezuela en los intentos de echar abajo el gobierno constitucional del presidente Maduro. Entre ellos destaca los incidentes desarrollados desde a frontera con Colombia bajo la excusa de llevar ayuda humanitaria a Venezuela para atender precisamente la crisis que ellos habían contribuido a formar como parte de su programa de sanciones. Sale a relucir en este capítulo la participación en los planes desestabilizadores en la frontera entre Venezuela y Colombia del Obispo católico de San Cristóbal, quien a su vez era el vicepresidente de la Conferencia de Obispos de Venezuela.
En su libro Bolton critica duramente la participación de algunas agencias del gobierno federal como el propio Departamento de Estado, en la falta de coordinación de las acciones contra Venezuela. Señala por ejemplo la decisión, a su juicio equivocada de Estados Unidos, de cerrar su embajada en Venezuela. Indica que a diferencia de cómo procedieron algunos países de la Unión Europea, con tal acción perjudicial a los intereses norteamericanos, se disminuía la presencia estadounidense en Venezuela.
Bolton, para que no nos equivoquemos, no es persona que se oponga al derrocamiento de Maduro. Sencillamente se plantea métodos distintos, en ocasiones más peligrosos que los que incluso Trump seriamente haya podido considerar. El libro en este capítulo 9 deja también claro el rol jugado por otro de los “grillos al interior de la olla” de Donald Trump en todo este entramado intervencionista contra Venezuela, su Secretario de Estado Mike Pompeo.
Alguien en algún momento ha indicado que Trump es uno de los pocos presidentes, si no el principal, que se siente orgulloso de su propia ignorancia. Si bien puede ser cierta esta afirmación, no debemos perder la perspectiva de que dentro de esa gran ignorancia, también hay un alto grado de perversidad, racismo y maldad. La unión de estos dos factores, en el marco del ejercicio del poder político por el dirigente de una de las principales potencias mundiales, puede arrastrar no solo a su país, sino al resto de la humanidad hacia un túnel sin salida. Por esto nunca es tarde para que, con un cambio de timón, se puedan empujar los procesos políticos hacia desarrollos distintos.
[…] O êxito na divisão das tendências no fulcro do poder da administração de Donald Trump é a “pedra de toque” do protagonismo revolucionário e socialista dos bolivarianos sob a orientação do Presidente Nicolas Maduro: o livro recentemente publicado pelo falcão John Bolton é disso um inequívoco exemplo e também um exemplo de que a aristocracia financeira mundial jamais fez a sua própria dscolonização mental!… (https://frenteantiimperialista.org/blog/2020/06/29/el-libro-publicado-por-john-robert-bolton-la-habi…). […]