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El matrimonio, o lo que sea, de Europa. El lince

Es una alegoría de una excelente película, ya olvidada, del gran Rainer Fassbinder: «El matrimonio de María Braun». Relata perfectamente tanto la Alemania de la postguerra como la Europa de hoy. Y eso que la película tiene ya casi 50 años.

La historia viene a cuento porque dentro de unos días, el 9, se cumple el 79 aniversario de la victoria sobre el fascismo. Y es ahora cuando otra vez el fascismo resurge con fuerza, entre otras cosas por el negacionismo y el revisionismo histórico que se está haciendo en Europa. La historia del por qué en Europa se celebra (¿?) el día 8 -escondiéndolo como Día de Europa- y no el 9, como en Rusia, tiene que ver con lo que pasó: los nazis no querían rendirse ante la Unión Soviética. Protegidos por los británicos, se rindieron al resto de aliados con la esperanza de que estos los protegiesen de los soviéticos. Casi lo logran entonces (lo lograron un poco después, cuando fueron acogidos con los brazos abiertos en países como Canadá o EEUU), pero la URSS dijo que nanai, que si no se rendían expresamente a ellos la guerra continuaría. Y los nazis y el resto de aliados tuvieron que tragar. La diferencia horaria entre Europa y Rusia es la determinante de la fecha, porque mientras era 8 en Europa, ya era 9 en Rusia.

Este juego infame en Europa adquirió carta de naturaleza a partir de 2008, cuando hay que fechar el revisionismo histórico. Ese año el Parlamento Europeo equiparó al comunismo con el nazismo y acusó a la URSS de haber provocado, cuando no lanzado, la II Guerra Mundial al firmar el pacto Molotov-Ribbentrop. A ojos de toda esta panda de psicópatas europeos, la firma de este pacto indica que la URSS fue tan culpable de la guerra como la Alemania nazi. Desde entonces no son pocos los «historiadores» que abundan en esta teoría.

Que la URSS lo firmase para ganar tiempo, dado que los países europeos se negaron a aliarse con ella para detener a Alemania, con la esperanza -y esto es historia- de que Alemania se volviera, como hizo, contra el «peligro bolchevique» no importa. La impostura y el negacionismo revisionista sí. Murieron 26, tal vez 27, millones de soviéticos, casi la mitad del total de víctimas de la II Guerra Mundial, pero para muchos europeos hoy es como si los nazis fuesen las verdaderas víctimas.

Esta y no otra es la razón por la que en la moribunda Europa se sigue con el sonsonete de que Putin es peor que Hitler, que es una «amenaza existencial» para Europa y cosas así. Y se miente abiertamente como cuando la condesa de la UE dijo, sin que se le moviese un pelo de esos que lleva fijados con laca, que «los aliados liberaron los campos de exterminio nazis» como Auschwitz. Fueron los soviéticos, pero eso ha desaparecido de la historia, de la memoria, de la decencia y de la dignidad de los psicópatas europeos.

No es extraño que países de la OTAN como Letonia, Lituania o Estonia elogien de forma pública -como también ocurrió no hace mucho en Canadá- a los escuadrones de la muerte locales que estaban integrados en las SS y cuya participación en el asesinato de judíos, partisanos comunistas y población civil está mas que documentada. Son considerados «luchadores por la independencia». No es extraño que a la condesa de la UE no se la mueva ni uno de sus pelos fijados con laca cuando dice que el país 404, antes conocido como Ucrania, «lucha valientemente por los ideales de Europa» porque «Ucrania está en la primera línea de la defensa de todo lo que los europeos valoramos: nuestra libertad, nuestra democracia, nuestra libertad de pensamiento y expresión”. Que esté prohibido hablar ruso, o húngaro, en el país 404 es lo de menos. Que no haya oposición alguna porque es´ta encarcelada o muerta, es lo de menos. Que no se cumpliesen los Acuerdos de Minsk de 2015 (con el beneplácito expresamente reconocido de Francia y Alemania), es lo de menos. Que durante 8 años se bombardease diariamente el Donbás, es lo de menos. Que el bufón Zelenski deje de ser presidente legalmente el 21 de mayo (al igual que Abbas es un presidente ilegal de la mal llamada Autoridad Palestina desde 2009) es lo de menos. Estos son los «valores democráticos» de Occidente.

No es extraño por lo tanto que se equipare a los neonazis del país 404 con la libertad de Europa, esa que prohíbe cualquier expresión de apoyo a Palestina, como está ocurriendo en Gran Bretaña, Países Bajos, Francia y Alemania, por ahora, y se niegue la entrada en el «espacio Schengen» a reconocidos intelectuales palestinos. Europa, Occidente, es «democrático» porque se enfrenta a la «amenaza rusa» (y palestina) y cualquiera que lo ponga en duda es reprimido. Democráticamente, eso sí.

El revisionismo histórico es brutal, no solo en el Estado español. Quienes se sacrificaron en masa por liberar a Europa del fascismo son hoy equiparados al fascismo. El mejor general de todo el siglo XX, Gueorgui Zhúkov, tenía razón cuando dijo su lapidaria frase: «Liberamos a Europa del fascismo, pero nunca nos perdonarán por ello».

La rehabilitación del fascismo en Europa, y en otras partes del mundo, es evidente. Esa es la dirección en la que va hoy todo Occidente (en Japón también se rehabilita a los criminales de guerra como «patriotas»). Es una situación pre-bélica claramente. Al igual que entonces dejaron hacer a Alemania con la esperanza de controlar los recursos de la URSS, hoy se apuesta por la desintegración de Rusia y saquear sus recursos. Eso lo paró en el 2000 Putin, y por eso no le perdonan, que detuvo el saqueo del país por los grandes monopolios occidentales y sus colaboradores locales.

Pero ahora no hay un Ejército Rojo que defienda a Europa. Rusia se está defendiendo a sí misma y nos corresponde a nosotros hacer lo mismo. Porque nos estamos convirtiendo en María Braun. En Alemania especialmente, y por eso recojo esta película. Es dura, de cómo una alemana casada durante la guerra espera a su marido que está en el frente, cómo se enreda con un estadounidense, cómo vuelve el marido, cómo este va a la cárcel, cómo se vuelve a enredar con un ricachón, cómo el marido se va a Canadá… no voy a seguir para no destripar la película, pero el final es épico.

Si tenéis interés en la película, está aquí.

Eso es Alemania, eso es Europa. Abocados al desastre total.

No en vano es de lo que está avisando desde hace tiempo Rusia: cuidadito. Acaba de convocar a los embajadores de Gran Bretaña y Francia para hacerles una advertencia que tiene el tono de final: no vamos a repetirlo más veces, como sigáis así iremos a por vosotros en cualquier parte.

La advertencia más fuerte se hizo al británico: el ministro de Exteriores británico dijo que estaba muy bien que el país 404 atacase Rusia con las armas británicas, a lo que ha respondido por Rusia diciendo que «habrá ataques a cualquier instalación y equipo militar británico en el territorio de Ucrania y más allá de sus fronteras«.

Es por esto que Rusia pone en marcha ejercicios con armas nucleares tácticas. Es lo que se llama una «medida espejo». ¿Quieres escalar, como dicen Gran Bretaña y Francia? Pues vamos allá, dice Rusia.

A Rusia se le está acabando la paciencia, y estos psicópatas que nos gobiernan (porque nos dejamos) siguen actuando como si Rusia fuese de farol. Instalados en su revisionismo histórico y en su ignorancia, están llegando al punto de no retorno. Pararles es nuestro deber y nuestra obligación.

Quien ya lo está intentando es Xi Jinping, de visita en varios países europeos (Francia, Hungría y Serbia). En Francia ha dejado en claro varias cosas, ante la insistencia de Micron y de la condesa de la UE: que China trabajará en un plan de paz para el país 404 en el que también esté implicada Rusia (al contrario de lo que pretende Occidente con su cumbre del mes que viene en Suiza) y les dio un trallazo al pedir que «encontraran una manera razonable» para poner fin al conflicto en el país 404 «y mantenerse independientes a la hora de tomar decisiones». Lo que está diciendo es claro, que dejen de ser vasallos de EEUU.  Y lo ha rematado a lo grande, citando a un escritor francés de principios del siglo XX, Romain Rolland, quien dijo que “es mucho más fácil dejarse guiar que pensar por uno mismo. Esta abdicación es el núcleo del mal”. Una buena bofetada para Micron y los descerebrados franceses, y europeos.

Pero ha dicho algo más, recordando que la OTAN atacó la embajada china en Belgrado hace 25 años: «el pueblo chino ama la paz, pero hace 25 años, la OTAN liderada por Estados Unidos atacó ilegalmente el estado soberano de Yugoslavia sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que resultó en la muerte de miles de ciudadanos inocentes, incluidos tres periodistas chinos. El pueblo chino nunca olvidará la brutal atrocidad cometida por la Alianza del Atlántico Norte y nunca aceptará que se repita una tragedia histórica como esa».

P.D.- Hay mucha intranquilidad con si hubo o no un atentado contra Bin Salman en Arabia Saudita. No lo tengo claro, aunque lo cierto es que en los últimos días ha habido una ola de arrestos contra quienes critican al IVRS y el malestar crece y crece. Sí hay una invasión del cruce de Rafah por parte del IV Reich sionista (IVRS), antes conocido como Israel. Occidente vuelve a callar. Como se está demostrando con la fobia y represión del movimiento pro-palestino en Occidente, es el orden internacional basado en reglas, su orden y sus reglas.

Fobia – Najwan Darwish

Me expulsarán de la ciudad
antes de que caiga la noche: alegarán
que me negué a pagar por el aire.
Me expulsarán de la ciudad
antes de que llegue la noche: alegarán
que no pagué rentas por el sol
ni cuotas por las nubes.
Me expulsarán de la ciudad
antes de que salga el sol: dirán
que hice sufrir a la noche
y que fracasé al elevar mis rezos a las estrellas.
Me expulsarán de la ciudad
antes de salir del vientre
porque todo lo que hice durante siete meses
fue escribir poemas y esperar para existir.
Me expulsarán de la existencia
porque tengo debilidad por la nada.
Me expulsarán de la nada
por mis dudosos lazos hacia la existencia.
Me expulsarán a la vez de la existencia y de la nada
porque nací para existir.
Me expulsarán.

 

(Publicado en el blog del autor, el 7 de mayo de 2024)

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