El miedo no guarda la viña. El lince
Dice un proverbio que «el miedo guarda la viña», pero no es cierto. El miedo no guarda nada, hace que no duermas, que estés siempre vigilante por si alguien te roba, o si… O te hace echarte en brazos del enemigo, de las empresas de seguridad, de las alarmas, de… En América Latina es muy frecuente ver en ciertos sitios elegantes de las ciudades alambres de espino para proteger las casas. También empieza a verse en Europa. No solo te aíslas de la gente, sino de ti mismo: vives en una cárcel, aunque sea de lujo. Por lo tanto, vives alejado de la realidad.
Si pretendidamente eres, o te consideras, «progresista», puede que no tengas esos alambres de espino en tu casa, en tu edificio, pero los tienes en tu mente. Sin la menor duda.
La semana pasada estuve por Alemania, y para este fin de semana pasado había convocadas decenas de movilizaciones contra la OTAN y contra la postura del gobierno alemán de apoyo al país 404, antes conocido como Ucrania. Es algo tradicional en Alemania desde los años 80 del siglo pasado, las ya tradicionales «Marchas por la Paz de Pascua», que se iniciaron en protesta por el despliegue de misiles estadounidenses en territorio alemán. Este es el origen de Los Verdes, hoy en el gobierno y hoy defendiendo el envío de armas al país 404, antes conocido como Ucrania. Ha llovido tanto desde entonces que Los Verdes son amarillos, y están marchitos, como los girasoles que pintaba Van Gogh. Tan marchitos que no solo no han participado en estas marchas, sino que las han boicoteado.
Es algo normal en esta peña, conocidos en Alemania como «la parte alemana del Partido Demócrata de EEUU». Y por eso están en caída libre, según las encuestas. Pero con ser relevante, lo es más lo que ha pasado en la otra pretendida formación «progresista», Die Linke, en franco proceso de descomposición desde 2021.
La gente ha acudido a estas movilizaciones, 120 en toda Alemania, con pancartas que decían “Paz, calor, pan en lugar de armas, guerra y muerte” o “¡Evitar la Tercera Guerra Mundial!”. Lemas así, vinculando el apoyo al país 404, antes conocido como Ucrania, con las dificultades de la gente normal y corriente para llegar a fin de mes y que se han visibilizado con la impresionante huelga general que hubo a finales de marzo.
La difamación, la criminalización de estas movilizaciones no solo ha venido de los habituales sino de los propios «progresistas». El caso de Die Linke ha sido espectacular: allá donde han pillado cacho, o están es posición de hacerlo (es decir, de gobernar o cogobernar) las han criticado y dificultado; donde no están las han apoyado.
El caso más emblemático ha sido Berlín, donde Die Linke co-gobierna con los socialdemócratas del SPD y Los Verdes. Aunque en esas manifestaciones ha habido presencia de todo tipo, hasta de la derecha más rancia de Alternativa Por Alemania, ha habido presencia mayoritaria de gente de izquierda. Ni el SPD ni los Verdes la apoyaron. Pero tampoco Die Linke. El argumento: «la movilización relativiza la responsabilidad de Rusia y no se desvincula lo suficiente de la derecha». La votación interna de la ejecutiva de Die Linke: 11 en contra del apoyo y 7 a favor.
Lo mismo en Bremen. El argumento: «no mostrar solidaridad con Ucrania». Lo mismo en Magdeburgo. El argumento: «cercanía a Putin».
Esto es Die Linke hoy, en proceso de descompsición. La lógica de todo esto, miedo. Miedo a que la burguesía te identifique como «putinista». Un resultado: otro campo más abandonado a la derecha. Otro resultado: la irrelevancia como formación «de izquierda».
Algo parecido a esto pasa también hoy en Catalunya en las estructuras de la CUP o vinculadas a ella. Y es que donde no hay ideología no hay principios y, los que hay, son los de la burguesía.
P.D.- La participación del yuan en la financiación del comercio mundial se duplicó con creces, del 2% al 4,5% desde el inicio de la operación especial de Rusia en Ucrania. No lo digo yo, que también, sino una de las biblias del capitalismo, como el Financial Times. Ya os dije que el yuan estaba pisando los talones al euro.
Lula ha visitado el centro de innovación de Huawei, empresa china sancionada por EEUU y varios de sus vasallos europeos. Inicia bien su viaje oficial a China, que se ha acompañado con la primera transacción en renminbis entre los dos países tras el acuerdo alcanzado el pasado 30 de marzo.
Con esta visita, Brasil está dando a conocer otros datos: el Banco Central del país acaba de anunciar que «el renminbi reemplazará al euro como segunda moneda más importante en las reservas de divisas», detrás del dólar. En porcentajes, las reservas brasileñas en dólares suponen el 80’34% (bajando desde el 86’03%), en renminbis el 5’37% y en euros el 4’74%. El resto son otras monedas.
Irán ya ha abierto su embajada en Arabia Saudita y este país hará lo propio la semana que viene en Irán. Al mismo tiempo, Arabia Saudita acaba de invitar al ministro sirio de Exteriores al país en lo que será una normalización de relaciones entre los dos países. Junto con ello, Siria y Túnez han restablecido las relaciones diplomáticas. Toda la parafernalia occidental de aislamiento a Siria se deshace, como el mismo Occidente.
El Lince
Adenda importante.- India no invita a Ucrania para la cumbre del G-20, que se realizará en septiembre. Las presiones occidentales en ese sentido no han dado resultado alguno. «India no ha cambiado su posición con respecto a la no participación de Ucrania en la cumbre de líderes del G20, los funcionarios de Kiev no están entre los invitados», según ha dicho hoy el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de India, Arindam Bagchi. Aún queda mucho tiempo por delante para septiembre, pero esto es otro bofetón más para el Occidente colectivo.
(Publicado en el blog del autor, el 13 de abril de 2023)