Golpistas con firma
El plan A, un golpe de Estado, y el plan B, el asesinato de Morales.
Denuncia contra los golpistas por el intelectual estadounidense Noam Chonsky.
Golpe de Estado en Bolivia el 10 de noviembre de 2019.
Así sucedió el 11 de Abril de 2002 en Venezuela: un grupo de militares y civiles detuvieron al Presidente Constitucional Hugo Chávez, y Pedro Carmona Estanga, el jefe de los grandes empresarios, o lo que llamamos la organización patronal, se autoproclamó presidente. Es un puesto tan deseado que tras el de golpe de Estado proyanqui, el nuevo mercenario debió sentir tal golpe de ego que sin esperar ha ningún resultado se autonombró presidente. El golpe fracasó, pero los intervinientes del exterior a Venezuela habían preparado tanto el escenario posterior que en el mismo proceso dieron su reconocimiento a los fascistas que realizaban la intentona: el gobierno español y el de EEUU. Para el caso de Venezuela los dos gobiernos que prepararon y financiaron el golpe indicaron a los militares que les hacían el trabajo que consiguieran del Presidente Chávez su renuncia por escrito. El Presidente Chávez no firmó y fue rescatado por el pueblo y los revolucionarios del ejército bolivariano. Ha habido otros intentos golpistas, pero el que creo ha dejado más signos que persisten es el que ha dado un segundo autoproclamado, Guaidó, que se debate entre denuncias de robo de fondos de sus mismos fieles, han informado de su dilapidación del dinero que ha recogido de unos y otros, incluyendo el régimen corrupto de EEUU, dinero gastado en fiestas a las que el grupo añadía prostitución, tráfico-comercio de drogas, y se le han descubierto vínculos con el narcoterrorismo, total: un deshecho humano. Guaidó, se le conoce por sus gritos en la calle, el chillón mercenario, ha tenido la inmoralidad antipatriota de llamar a la misma patronal para que mate de hambre al pueblo venezolano, no a su clase a la que surte sin medida, y pide a ejércitos extranjeros que invadan Venezuela. Y, decide entregar parte del territorio a quien colabore en una guerra contra el pueblo. Ha caído tan bajo que enseña claramente su desprecio por el progreso, la estabilidad y la paz en Venezuela. Pero, ni él, ni los gobiernos que le apoyan, han conseguido que el Presidente Nicolás Maduro les firme el abandono de su responsabilidad constitucional. Guaidó, Pedro Sánchez y Trump, los golpistas, han perdido. Tres fracasados, que continúan en sus intentos, protegen en la embajada del régimen español al golpista Leopoldo López, mantienen y refuerzan el bloqueo económico-financiero, practican la injerencia política y la financiación de ejércitos mercenarios, acogen en su territorio y les dan acceso a cargos políticos a golpistas huidos y les facilitan la preparación de fuerzas extranjeras de invasión, … optando así por ahondar en la ilegalidad del derrocamiento, por el abandono de la Ley Internacional y todo el Derecho Internacional.
En el golpe en Bolivia contra el Presidente Evo Morales, los golpistas, los fascistas, los proimperialistas, no consiguieron que el Presidente Evo Morales les firmase su renuncia, aunque le pusieron el cañón de un arma de fuego en la cabeza y rociaban con gasolina a uno de sus familiares, y el documento se quedó sin su firma. El plan de los fascistas, en ese aspecto fracasó. En su conjunto recordaba a lo narrado por el gran escritor Jack London en su novela El Talón de Hierro, en el párrafo referido dice lo siguiente: Por todas partes los agentes provocadores azuzaban a la gente. Estos emisarios del Talón de Hierro iban disfrazados de artesanos, granjeros o peones agrícolas. A Sacramento, la capital de California, … llegaron agentes secretos a miles, que en grupos estrictamente compuestos por ellos mismos comenzaron a incendiar edificios y fábricas. Animaron a las gentes a que participaran en el pillaje y repartieron grandes cantidades de alcohol … Fue entonces, cuando en el momento preciso, aparecieron en escena los soldados de los Estados Unidos, que eran, claro está, los soldados del Talón de Hierro. Con la violencia mostraron los asesinos el carácter de su clase social.
Fíjense a quién derrocan, a un obrero y sindicalista, el Presidente Evo morales, y fíjense quién toma el gobierno, una proveniente de la casta fascista, autoproclamada, en su caso manifestando públicamente el/su odio racista, el/su odio fundamentalista religioso, y el/su odio de ladrona/ladrón burgués: la primera medida que toman los golpistas es robar el dinero y el oro depositados en el Banco Nacional, transferir las empresas públicas a su nombre y a nombre de los patronos colaboradores, entregar el litio al régimen trumpista, … Empieza a mostrarse en público con la colocación de una banda presidencial por uno de los militares que ha expulsado al Presidente Constitucional.
Evo Morales, obrero, sindicalista, trabajador en favor de su pueblo; y enfrente, Añas, el apellido con el que se hace llamar la golpista es Añez, que es Añas españolizado para ocultar su ascendencia indígena. El odio que profesa a los naturales de Bolivia la ha llevado a aparentar ser de otro origen. Añas en idioma quechua significa zorrino, https://www.telesurtv.net/bloggers/Jeanine-Anez-por-que-odia-a-los-indigenas-20191127-0002.html?utm_source=planisys&utm_medium=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_campaign=NewsletterEspa%C3%B1ol&utm_content=37
Los golpistas representados por Añas, zorrino, se afanaron desde el primer momento en mostrar su símbolo, una biblia evangélica, y manifestaron la toma de poder como racistas y fundamentalistas religiosos, hablaban de Satán y de la vuelta de su Dios, recordando el terror de la iglesia en en medievo y la conquista española, subrayando en sus discursos su propósito de expulsar lejos de las ciudades y someter a la mayoría absoluta del país, los indígenas, el pueblo que antes del gobierno de Evo Morales constaba como el que sufría la mayor pobreza de América del Sur, pero que habían ascendido, estudiaban, comían, disponían en igualdad de todos los bienes del país con el resto, mediante el gobierno social. Que la mayoría tuviese derechos era, ha sido, es insoportable para la minúscula clase alta sentada desde siempre sobre esas mismas riquezas y sometiendo a la mayoría a su servicio. Los conquistadores medievales formaron esa clase, y en ellos recogen los fascistas, representados en Añas, zorrino, sus aspiraciones.
Recuerdo aquí unos versos del poema La Araucana, del poeta-soldado español Alonso de Ercilla que participando en la conquista se horrorizaba por lo que hacían los conquistadores españoles, y expone los intereses que los guiaban: Es un color, es la apariencia vana / querer mostrar que el principal intento / fue el extender la religión christiana, / siendo el puro interés su fundamento: / su pretensión de la codicia mana, / que todo lo demás es fingimiento.
Han brotado alguna voces, algunas firmas para sumarse al golpismo, desdibujando la realidad social, incitando a la visión distante, a la desconfianza y promoviendo el desafecto, la división, entre quienes siguen con interés lo ocurrido y pueden conocer lo realizado por el gobierno del Presidente Evo Morales. Esas firmas empiezan afirmando que las mejoras populares, las mejoras de la vida de las mayorías, de la clase obrera, no tienen más valor que las tareas que realiza cualquier gestor, así lo ha declarado una ministra de Macri, ella que está tan acostumbrada a arruinar al pueblo argentino. ¿Usted cree que las conquistas sociales que expuse en el artículo https://frenteantiimperialista.org/blog/2019/11/22/bolivia-salve-oh-patria/ ¿no tienen valor? ¿usted cree que lo realizado por el gobierno derrocado lo puede hacer cualquiera? Pero es que afirman eso para justificar el golpe fascista, para afirmar que Evo Morales era un tirano, una incongruencia en toda su extensión: lo que no dicen es que para la burguesía y el imperialismo era un tirano porque no les dejaba continuar robando los bienes del pueblo.
Como hacen siempre quienes promueven intereses de la élite estadounidense, sus palabras, sus firmas buscan el desprestigio del buen hacer social, lo ocultan y agitan, antes, durante y después del golpe de Estado desvirtuando la realidad y hablando con desprecio de los logros, es su carácter de clase. Y, atizan con armas buscando la vuelta a estados de desigualdad creciente. En esos personajes que no se muestran en el balcón político, pero que firman como si ellos fuesen la prueba de la necesidad de la dictadura, encontramos la cadena que les une a quienes discursean sobre la pureza de sangre, se afanan en propagar que lo suyo es lo inmaculado, lo sin mancha, y dibujan como un ser repelente a quien cambia la realidad, al que califican de Satán. Las palabras de quienes añoran la conquista española hunden al ser humano y su progreso en los tiempos más oscuros y deleznables de la Historia; eso sí, cumplen con la función del conquistador que actúa de parte del imperialismo, y por significarse junto al poder de los ricos siempre encuentran grandes difusores.
Les dejo aquí un fragmento de una entrevista al escritor y periodista Max Blumenthal, les recomiendo vivamente la lean entera:
Edgardo Lander, académico venezolano, criticaba que la izquierda sólo puede ver los conflictos extranjeros como “imperialismo” y “anti-imperialismo”, sugiriendo de alguna manera que los medios estadounidenses de izquierda han simplificado algunos de los debates internos en torno al gobierno de Maduro. ¿Ve esta tendencia en la cobertura o en los debates de la izquierda occidental? ¿Cómo abordas la representación de la política interna de otro país?
Nosotros hemos cubierto respecto a Edgardo Lander y su “Marea Socialista”. También su amistoso encuentro con Juan Guaidó durante los buenos viejos días del golpe, después que éste se autoproclamara presidente. Guaidó buscaba proyectar que tenía una coalición detrás de él, que tenía apoyo popular y que no era el típico derechista respaldado por EEUU. Lander lo ayudó a cubrir ese flanco a la izquierda. Personas como Lander, realmente hablan el lenguaje que escuchamos en torno a lo que es la izquierda para EEUU, particularmente en los salones académicos, donde la base de Lander parece estar. Es una obsesión con la pureza, que ningún izquierdista en el poder es suficientemente perfecto. O no son lo suficientemente anticapitalistas o están demasiado decididos a aferrarse al poder. No hay nada que puedan hacer bien.
Cuando Lula da Silva estaba en el poder en Brasil, el sitio web Brasilwire hizo un estudio de contenido de la Revista Jacobin, la cual es socialdemócrata y busca ser la voz del movimiento de Bernie Sanders. Durante el gobierno de Lula, Jacobin publicó en su mayoría artículos negativos o críticos acerca de Lula y de cómo no era lo suficientemente socialista o lo suficientemente perfecto.
Luego Lula fue a la cárcel y Jacobin se convierte en la “Central de Noticias Lula Libre”. Realizan livestreams, eventos en vivo, pidiendo que sea liberado. Estaban celebrando cuando salió de prisión. Creo que esta es una de las lecciones que creo que la gente debería aprender de figuras como Edgardo Lander. Cuando sacrificas un liderazgo de izquierda imperfecto, obtienes la dictadura derechista perfecta. Lo hemos visto tantas veces.
Las voces, las firmas de los servidores de la dictadura, son cadáveres al aire, pueden producir la peste, así son tan difundidas. Sus propietarios son cuerpos muertos, no cuentan para el progreso de sus mismos pueblos, lo que el gran escritor argentino Rodolfo Wlash expresó de la siguiente forma: El intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante; y el que comprendiendo no actúa, tendrá un lugar en la antología del llanto, no en la historia viva de su tierra. Están muertos, claramente, están muertos en la misma forma que lo estaban aquellos que colaboraban con el nazismo y, más tarde, con EEUU en “la guerra fría”. Primero contra la Unión Soviética, luego contra Cuba. Una exposición histórica se encuentra en libros como La CIA y la guerra fría cultural, su autor es Frances Stonor Saunders.
Cuando el imperialismo atacó a la revolución cubana, la CIA y todos sus brazos cargados de dólares en Europa compraron escritores, cineastas, pintores, músicos, periodistas, … y les dejaron micrófonos en las emisoras, espacios en los periódicos, hicieron editoriales para publicarles sus libros, abrieron grandes salas de exposiciones para ellos, museos, medios para que grabasen, … no trabajaban gratuitamente, aunque hubo quien buscaba la colocación sin más objeto que ser publicitado. Sólo tenían que escribir y hablar contra la izquierda que cambiaba la realidad de explotación social.
El único que no se dejó comprar por el régimen imperial, ni por sus riquezas ni por sus baratijas de moda, fue el escritor Julio Cortázar; se sostuvo contra los enemigos de los pueblos y supo distinguir la crítica para mejorar de la propagandeada crítica destructiva. Al cabo de los años se ha podido saber que la CIA estaba tras todos los que colaboraron.
Ya estamos avisados, ya comemos con corteza: siempre que hay un pueblo que emprende el camino de su independencia y proyecta a quien o quienes lo representan y siempre que el poder pasa de las manos de la élite imperial y la burguesía nacional a las manos del pueblo organizado, ahí, en ese momento, los colaboracionistas hablan de los “errores”, de la “torpeza”, de la “impureza” de quienes dirigen, y tachan una y otra vez los esfuerzos de avance social. Pudren con su misma podredumbre las conquistas y el proyecto de mejora general, Por eso escandalizan contra quienes se manifiestan antiimperialistas.
Los firmantes contrarrevolucionarios tienen un fin, tienen ideología, tienen propietarios, como los periódicos, las emisoras de radio y TV, y están ordenados como batallón de lenguajes. No presentan contradicciones con los golpistas, no se enfrentan a ellos, no defienden a las víctimas, ¿por qué?. Sus diferencias con los fascistas, de tenerlas, se encuentran en las formas, unos apuñalan al pueblo, y ellos mueven la lengua justificándolos. No tienen contradicciones con ellos, la contradicción es un elemento insoluble. Una personalidad que les contradice, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, ha declarado: No se benefician los bolivianos con la violencia, se benefician EEUU, la OEA y los gobiernos de derecha, cómplices de lo ocurrido, incapaces de convivir con una Bolivia justa, educada y soberana.
Los contrarrevolucionarios, como es su condición, no aprenden nunca del pueblo trabajador.
Hay una lección para la izquierda, para el pueblo que quiere cambiar su realidad, en el libro Evelia. Testimonio de Guerrero, entrevista contenida en ese libro igualitario, feminista, antirracista -su autor es el cineasta y escritor Alejandro Pedregal- en la que una mujer del pueblo expone su aprendizaje: En el momento en que empecé a andar en la lucha, volví a sentir que vivía. Cuando empecé a defender la vida de otra gente, aprendí sobre todo a defender mi vida, a defender a mis hijos y a ser mujer nuevamente, a sonreir, a disfrutar”.
Las palabras de Evelia, ya lo ve, son la enseñanza fundamental, y las firmas honestas deben apoyar a la transformación social que es parte primera del progreso antiimperialista.