Mar de leva: La unidad en los escenarios del día a día
por Farruco Sesto
Ningún venezolano que se considere patriota y bolivariano dejará de tener una preocupación constante por la unidad. Quiero decir, por la unidad del pueblo, particularmente en esta época en que el imperio sigue activo (y que nadie se engañe pensando lo contrario) en sus amenazas y agresiones.
Aprendimos del comandante Chávez el valor estratégico de la unidad, cuando dibujaba un panorama general desde nuestro presente hacia un futuro posible a ser construido: “¡hoy tenemos Patria! Y pase lo que pase en cualquier circunstancia seguiremos teniendo Patria (…) Patriotas de Venezuela, hombres y mujeres: rodilla en tierra, unidad, unidad, unidad de los patriotas”.
Y aprendimos también su sentido táctico, ante una situación que podía ser puntual en un momento dado: “hay que tener siempre esa actitud de batalla. Unidad. Es muy importante la unidad, la unidad de todo el pueblo, la unidad de la Fuerza Armada, la unidad de los patriotas, de los revolucionarios, el Gobierno Nacional, el gobierno estadal, los gobiernos locales, los diputados; todo el mundo en la calle, los generales, los almirantes, los oficiales superiores, el Ejército con la Marina, la Aviación, la Guardia, la Policía, la Reserva, los estudiantes, los trabajadores, las mujeres”
Reproduzco estas citas del comandante Chávez, para reforzar la idea, por si alguien no la tuviera clara, de que esa unidad es un asunto de todas y de todos, tanto en el paisaje más amplio de esta larga batalla, como el pequeño combate individual por cada metro de terreno y valga la metáfora. Pues, así como esta revolución es un tema de todos, y no solo de los dirigentes, así lo es también la construcción constante de la unidad, para avanzar con ella.
Está claro que a los dirigentes les corresponderá trabajar esa unidad en el terreno de las alianzas, de los acuerdos, de las confluencias, de las propuestas, ajustando políticas, compartiendo, alentando, debatiendo, dialogando, haciendo mucha pedagogía, cediendo a veces, y por supuesto también exigiendo y templando las cuerdas. Es uno de sus papeles principales, sin duda.
Pero nunca olvidemos, debemos repetirlo, que esta lucha es de todos. Y que, en consecuencia, a cada uno de nosotros, de nosotras, le corresponde, en el pequeño escenario donde se mueva, en el día a día, el trabajo de alentar esa unidad tan necesaria en el seno del pueblo, cuidando que no se disipe, que no se diluya, que no se le vayan las costuras por lo menudo. No descuidemos este tema. Armémonos de comprensión, de sabiduría, de constancia, de fortaleza de ánimo, de espíritu de equipo, en la diversidad de las organizaciones de base donde hacemos vida.
Lo dijo Bolívar y lo rescató Chávez: “Sólo unidos seremos libres. Sólo unidos seremos invencibles”.
(Publicado en Correo del Orinoco)