América LatinaArtículosDestacados

Las manos sucias de la CIA y la DEA en Ecuador. José A. Amesty Rivera

Según fuentes del Departamento de Estado de EEUU, los actuales sucesos en Ecuador responden a una operación en pleno desarrollo de la Comunidad de Inteligencia CIA y el Departamento de Defensa de USA, cuyo brazo ejecutor y presente en la región es el Comando Sur.

Ya que un primer objetivo es recuperar base militar de Manta, obtener el armamento soviético/ruso en poder de Ecuador para suministrar a Ucrania, evadiendo la autorización del Congreso Federal y la venta de nuevos armamentos norteamericanos a Quito.

Para lograr sus propósitos, han organizado la desestabilización a gran escala en Ecuador, con la ayuda de agentes de la Administración de Control de Drogas DEA infiltrados en bandas de narcotraficantes en el país.

El segundo objetivo es que, con el conflicto, pretenden empoderar a figuras del poder judicial con derechos extraordinarios, para posteriormente desarrollar una nueva operación del lawfare contra el expresidente Rafael Correa.

Recordemos que la crisis actual en Ecuador responde a las políticas implementadas por los expresidentes Lenin Moreno y Guillermo Lasso, que se fundamentaron en enfoques neoliberales, dolarización de la economía, entreguismo al gobierno norteamericano y un desmantelamiento de las fuerzas del orden.

Las medidas en el corte económico fueron dictadas por el Fondo Monetario Internacional FMI y el Banco Mundial, a partir de indicaciones del gobierno norteamericano, lo cual justifico las visitas y acuerdos de Lasso a puerta cerrada, lo que provocó políticas de autoridad, altos niveles de emigración y conflicto con actores económicos y pequeñas empresas.

Por ejemplo, durante el mandato de Lenin Moreno, comenzó la purga de los aparatos de seguridad con la ayuda de asesores norteamericanos, lo que trajo beneficios de forma intencionada a la DEA y a otros órganos de seguridad norteamericanos.

Entre los órganos nacionales afectados estuvo el Ministerio de Justicia, lo que provocó un desbalance en el enfrentamiento a la criminalidad y una dependencia del gobierno norteamericano.

La línea política de los expresidentes que antecedieron a Daniel Noboa fue comprometerse con el gobierno norteamericano para obtener facilidades políticas y préstamos, lo que trajo consigo una mayor presencia de EEUU en Ecuador, concesiones y pérdida de soberanía, así como una alineación de las políticas de USA a la región.

Se ponen de manifiesto entonces, además, intentos de adherirse a la Alianza del Pacífico AP para fortalecer las líneas de cooperación con dichos países, organización que persigue contrarrestar la integración regional en América Latina y que se encuentra bajo el amparo de EEUU.

Fue así que se realizó una reunión secreta en la embajada norteamericana en Quito el 27 de enero de 2021 con el expresidente Lenin Moreno en la que, entre sus participantes, se encontraban Luis Almagro, Bob Menéndez y Marco Rubio, con bases a establecer el Proyecto de Ley de Asociación EEUU-Ecuador y se elaboraron planes para evitar la llegada del correísmo al poder.

A raíz de estos planes, Bob Menéndez realizo varias visitas a Ecuador para velar por su cumplimiento y avance. Se comenzó a ejecutar gradualmente este proyecto como pretexto para ir fortaleciendo las estructuras de inteligencia y seguridad en Ecuador, sobre todo en las regiones costeras del país, empleando como justificación el combate al narcotráfico y otros delitos medioambientales como la pesca ilegal y la caza indiscriminada de especies protegidas, para justificar su presencia en todas las islas que conforman la reserva ecológica de Galápagos; de esta manera se justificaría la presencia de EEUU en Ecuador, con el fin de y reiteramos, recuperar la base de Manta y tener presencia de fuerzas militares.

En la actualidad, existe el Proyecto de Ley en el Congreso Estadounidense que viene a legalizar la actuación que desde 2014 venían teniendo los efectivos de la embajada norteamericana y, sobre todo, de sus agencias de espionaje, fundamentalmente la DEA, y la Agencia Central de Inteligencia CIA, todas estas con fuerte presencia en territorio ecuatoriano.

Uno de los objetivos de EEUU es, reiteramos, conseguir el armamento ruso-soviético que tiene Ecuador a cambio de armamento estadounidense, con la justificación de suministrarles equipamiento para combatir la actual crisis de criminalidad que está atravesando Ecuador.

Si se llega a realizar dicho intercambio, se estaría confirmando, una vez más, el entreguismo y dependencia de Ecuador a los intereses de EEUU; en este sentido, EEUU necesita de Ecuador, el siguiente armamento:

  • 11 helicópteros MI-17
  • 10 tanques BTR-60
  • 18 MLRS Sistemas de Defensa Aérea «Graduado»
  • 15 Sistemas Automatizados de Misiles Antiaéreos OSA
  • 44 Sistemas Antiaéreos ZSU SHILKA
  • Más de 150 Cañones Antiaéreos ZU-23-2 y ZPU-4
  • 6 Tanques Blindados Lanza Puentes MTU-20 y,
  • Decenas de Sistemas Portátiles de Defensa Antiaérea Igla-S, MPADS y Strela.

Finalmente, estas agencias han estado preparando a líderes en Ecuador que respondan a los intereses de EEUU, como la Fiscal General Lady Diana Salazar Méndez, de quien se tienen imágenes de su reciente visita a Washington, donde se reunió con el Fiscal General de USA Merrick Garland, la Fiscal General Adjunta de EEUU Nicole Argentieri y el Director del FBI Christopher Wray.

El papel de Salazar Méndez será el de fabricar un caso contra Rafael Correa que lo vincule con el narcotráfico con el fin de anularlo políticamente; Salazar Méndez debe cumplir lo que logró el juez Sergio Moro contra Lula da Silva en Brasil.

 

Comments are closed.