Nicaragua, toda revolución debe blindarse
Indagando en la historia de Nicaragua, país centroamericano con mayor extensión, que en términos territoriales es más grande que Portugal y posee los mayores recursos naturales de la región, las mayores reservas de agua dulce y una posición geográfica, por ende, geoestratégicamente favorecida, entre otras tantas cualidades.
El pasado 19 de julio, Nicaragua acaba de celebrar 42 años de Revolución Sandinista; hemos escuchado el discurso del presidente Comandante Daniel Ortega, transmitido a nivel nacional y por algunas embajadas de Nicaragua en sus respectivos países.
Obvio que los medios opositores dentro y fuera del país, no transmitieron, y, por lo tanto, a la canalla mediática no le interesa mostrar nada del “régimen” sandinista.
No les interesa que la gente, sobre todo del exterior, se dé cuenta de que, por ejemplo, del 2007 a la fecha: “Esta revolución que es de los pobres y para los pobres, que es de los campesinos y para los campesinos, que es de los trabajadores y para las trabajadoras, ya ha entregado a esta fecha 501 mil 380 títulos de propiedad urbana y rurales y seguimos, y continuamos, y continuaremos entregando títulos de propiedad hasta que en nuestra patria tengamos a todos los nicaragüenses que tienen su casita, que tienen su lote, tienen su vivienda, una casita, que tienen su finquita, todos con su título de propiedad inscrito en el registro”, destacó el Comandante presidente Daniel Ortega.
Sin ánimos de hacer comparaciones odiosas, recordemos que la Revolución Bolivariana en Venezuela, todavía en medio del bloqueo imperial, mantiene la política de entrega de tierras.
No les interesa anunciar, que el gobierno revolucionario sandinista hará un ajuste al salario de los servidores públicos, de un 5%, a partir de agosto del presente año.
Recuerdo que, en los primeros años de la Revolución en Venezuela, con muchos más recursos que Nicaragua, se inició una escalada de aumentos de los salarios, iniciando con 5, 10 y 15 por ciento. Por supuesto, los opositores dicen y dijeron que era muy poco.
No les interesa además que, el Gobierno de Nicaragua construirá 1.500 nuevas calles en los próximos meses y, además, que culminará el nuevo tramo de la carretera en El Rama.
No les interesa mostrar la gran cantidad de jóvenes fervorosos y con conciencia ideológica, en la celebración-concierto, así como la mística revolucionaria presente en el acto.
Tampoco es noticia que Nicaragua, es uno de los países con la mayor reducción de la pobreza y la desigualdad social a nivel mundial desde 2007, (la pobreza a la mitad, la pobreza extrema a un tercio, y pasando de ser el cuarto país más desigual a ser el cuarto menos desigual en América Latina).
Tampoco que Nicaragua, es el país con el mayor nivel de acceso al ejercicio directo de la propiedad sobre los medios de producción para la clase trabajadora en el hemisferio occidental (más del 50% del PIB y cerca del 80% de las unidades económicas).
Ni por ser uno de los países del mundo que más ha reducido el analfabetismo, en ese mismo período de tiempo (del 35% al 3%); o por ser uno de los países con el mayor aumento en la inversión per cápita en salud (de U$32 a U$70) y con la mayor reducción en la mortalidad infantil (de 29 a 11.4 por cada mil nacidos vivos).
Nicaragua no es noticia por ser el país del mundo que más redujo la brecha de género (de la posición 90 a la 12), el país con la mayor presencia de mujeres en su gabinete (58.82%), el cuarto con la mayor presencia de mujeres en el poder legislativo (48.4%) y el que de forma más radical aplica el criterio de equidad de género en su política social.
Tampoco es noticia este país por ser de los que más han aumentado la cobertura eléctrica (de 53% a 99%) y el que más ha aumentado sus fuentes de energía renovables (del 2% al 90%); ni por ser el país más seguro de Centroamérica y uno de los más seguros de América Latina (con un índice de 3.5 homicidios al año por cada 100,000 habitantes, siendo Costa Rica el más cercano con 11.2);
Tampoco Nicaragua, por tener uno de los gobiernos del mundo con el mayor apoyo popular sostenido durante una mayor cantidad de tiempo (con índices alrededor del 60% en los últimos once años, de manera casi ininterrumpida).
Recordemos y reiteramos, además, que en Nicaragua desde que el sandinismo regresó al gobierno, el porcentaje del PIB producido por los medios de producción bajo forma de propiedad asociativa, cooperativa, familiar y comunitaria pasó de menos del 40% a más del 50%, y en los primeros nueve de los catorce años que lleva el sandinismo gobernando desde 2007, el salario mínimo de los trabajadores aumentó diez veces más que en los diecisiete años neoliberales.
Aquí va una crítica constructiva, que también la hacía el Comandante Hugo Chávez: estos logros hay que maximizarlos en los medios hacia el exterior, porque ya en el medio interno, la población los siente, los ve y los reconoce.
En fin, el modelo Sandinista, empieza a brindar resultados en todos los órdenes: económicos, sociales, políticos, culturales y productivos, así como las garantías en cuanto al respeto de los derechos humanos, la seguridad y la protección a la población, entre tantos otros. Todos estos logros verificados y reconocidos por organismos internacionales.
Por ello, en este contexto, desde 2018 y aún antes, como ya sucediera en la guerra sucia de la contra en los años ochenta, el gobierno de Daniel Ortega ha padecido innumerables dificultades por la acción permanente de las fuerzas colaboracionistas internas que apoya el imperialismo. Pese a todo, el gobierno sandinista ha logrado notables éxitos en materia de economía social y en la gestión del propio Covid-19, respecto a los casos de gobiernos neoliberales como Ecuador o Colombia.
Hicimos arriba alusión a las practicas revolucionarias de Venezuela, aunque cada Revolución en América Latina tiene sus propias medidas en favor de sus ciudadanos, para reiterar que las Revoluciones deben blindarse y protegerse a sí mismas.
Acerca de Nicaragua, se han vociferado múltiples acusaciones, criticas, infundios, para deslegitimar la Revolución Sandinista y su gobierno.
Los logros arriba mencionados y muchos más se ven eclipsados por una acusación reciente contra el gobierno sandinista, que señala perseguir a opositores al gobierno y someterlos a la justicia.
Realmente, la verdad es que son políticos corruptos, delincuentes, desestabilizadores, promotores de sanciones y que hace mucho tiempo vienen arrastrando delitos tales como:
- Abogar, solicitar, implorar y procurar, imposición de sanciones unilaterales de una potencia extranjera y hostil, Estados Unidos, contra instituciones y ciudadanos nicaragüenses, con el propósito de boicotear la gestión pública encaminada a la aplicación de políticas de Estado, incluida la implementación de programas sociales.
- Conspiración al servicio de esa potencia extranjera, Estados Unidos, en aras de la desestabilización del país, mediante la puesta en práctica de acciones terroristas y violentas en general; lavado de dinero en las operaciones financieras de la Fundación “Violeta Barrios de Chamorro”, que además financiaba a periodistas, “analistas políticos” e incluso escritores (todos ellos autoproclamados “independientes”) con dinero proveniente de agencias conocidas por su vínculo con campañas desestabilizadoras contra gobiernos no afines a los intereses de Estados Unidos, siendo algunas de ellas las agencias norteamericanas USAID, NED, Fundación Soros, y también agencias europeas como OXFAM; financiamiento que ha sido reconocido por las personas implicadas.
- Valga señalar que, al crearse la Ley de Agentes Extranjeros, que obliga a quienes reciben donaciones de otros países a reportarlas e informar sobre el destino de tales fondos, esta Fundación cerró formalmente sus operaciones para evadir el cumplimiento de dicha ley, a pesar de lo cual siguió recibiendo fondos de las agencias señaladas y otras más.
- Graves anomalías en el manejo de recursos financieros de una entidad bancaria con el fin de apoyar las actividades ilícitas vinculadas con los fondos provenientes de las agencias mencionadas.
Estos entre muchos otros delitos, de estos personajes innombrables. Ahora, ¿pensaban acaso estos seres ser candidatos/as en las próximas elecciones, siendo unos delincuentes? El gobierno revolucionario no los había encausado, para estratégicamente, por un lado, darles una lección de honestidad y por otro, para en este momento clave, impedir su participación en las elecciones venideras. Esto es blindarse como Revolución, además de hacer cumplir las leyes de la República.
Obraría mal el gobierno nicaragüense, si permitiera la participación de políticos en las elecciones y vida política del país que se prestan a cualquier tipo de hechos delictivos.
La razón por la que ha intervenido la justicia no parece que sea la eliminación de candidatos competitivos del sector opositor, sino la gravedad de los delitos que atentan a la estabilidad, violan la Constitución y las leyes derivadas.
Además, lo “pucha” (lo poquito) que es la derecha golpista en Nicaragua queda en evidencia cuando al ser detenidos sus más visibles voceros por sus fechorías, no por sus aspiraciones presidenciales ni por ser opositores, la más absoluta tranquilidad sigue reinando en el país, la vida continúa su curso en el más sereno ambiente de paz imaginable y ni siquiera los mismísimos “puchos” interrumpen sus actividades normales e incluso recreativas. Si los delincuentes detenidos fueran líderes, la situación quizás sería otra.
Otras medidas del gobierno nicaragüense para blindarse, resguardarse y protegerse, son: la medida de hacerse de unos medios afectos al proceso revolucionario para publicar los logros del gobierno, los avances, y no permitir el veneno de las noticias falsas. Por supuesto, sigue habiendo medios opositores en Nicaragua.
En la última década se han destinado más de 80 millones de dólares a actores políticos como la Fundación Chamorro, con las que se han ramificado las bases mediáticas internas del imperialismo: la Fundación ha estado alimentando los canales de televisión 10, 11 y 12, Vos TV, Radio Corporación, Radio Show Café con Voz, así como las plataformas digitales 100% Noticias, Artículo 66, Nicaragua Investiga, Nicaragua Actual, Bacanal Nica y Despacho 505, entre otros. Mientras, proliferan en la prensa internacional acusaciones falsas, valiéndose de la estructura concentrada de poder informativo en una suerte de golpismo mediático.
Pero ellos nada dicen sobre el financiamiento que Estados Unidos les ha entregado a actores locales para desestabilizar el país. No sé si los profesionales de la información y los guardianes de la libertad han asumido que quien revele tales realidades ocultas a la opinión pública correrán la misma suerte que Assange.
En el mundo al revés, la detención de golpistas es un ataque a la democracia, y el derrocamiento de presidentes electos como Evo Morales la norma deseable para la restauración incuestionable del sistema.
Nicaragua, en medio de tanto asedio surgido de los centros de poder colonial/imperial que por diversas razones no soportan que países como éste defiendan su soberanía, resiste para avanzar y retomar el hilo histórico que, en su caso, marcó Sandino. Toda la maquinaria de propaganda es insuficiente para revertir la voluntad insumisa de un pueblo libre, por más que arrecie la campaña de desprestigio y manipulación en medios internacionales.
Como describe Luis Buñuel en La edad de oro, los medios son como un escorpión que esconde en sus terminales el veneno del combate y la información, y en este terreno nos encontramos para el caso de Nicaragua. Toca ahora, desde la libertad e independencia, contar la verdad de las crónicas vertidas por la guerra híbrida imperial. Es una cuestión de dignidad y de Derechos Humanos.
El derecho de Nicaragua a darse el futuro que los nicaragüenses desean, se reafirma con el rigor y la fuerza necesarios, construido sobre el sueño de superar las deficiencias y la impotencia y borrando para siempre hasta la sola idea de rendición. Son sueños que se han convertido en principios, terreno que ya no es negociable.
Porque para los nicaragüenses el orgullo de ser sandinistas, se ha convertido en una forma de pensar, de vivir y de gobernar. Y de ganar, cualquiera que sea el enemigo al que se enfrente.