SUIZA SE SUMA AL ATAQUE IMPERIAL A VENEZUELA.
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¿Otra sanción más contra Venezuela? Ahora es del gobierno suizo.
¿Cuál es el plan de la Unión Europea para América Latina? ¿En qué se diferencia del plan del imperialismo estadounidense?: Es una cuestión de poder, de disponer y de componer. Con el poder los imperios se lo permiten todo, hasta el punto de que las sociedades llamadas occidentales se han hecho a partir de la explotación de los continentes en los que han pisado sus conquistadores, mercenarios, o como quiera llamarlos. De ahí las monarquías y las repúblicas extraían el oro, la plata, la mano de obra esclava, y cualquier elemento valioso para su encumbramiento. Y continuando en su quehacer los conquistadores contemporáneos, ocultando su pasado (¿cuánta gente sabe sobre qué material histórico se asienta la sociedad en la que vive?) se presentan como una empresa democrática y civilizadora.
Desde la 2ª Guerra mundial, y a causa de la debilidad de los gobiernos capitalistas, en la creación de la ONU se aprobaron normas de respeto, de descolonización, de reconocimiento, de ayuda, … y se hicieron Leyes de Derecho Internacional. Pero las antiguas potencias y la nueva tan sólo las respetaron mientras no pudieron desobedecerlas sin inconvenientes, eso vendría con el tiempo, y la ONU como organismo de paz quedaría, lo vemos hoy, como una nave sin apenas utilidad, si no es, la mayor parte de las veces como plataforma para los imperialistas. Suiza ha seguido los pasos de la UE, que a su vez ha seguido el mandato del régimen imperial de EEUU. Hemos vuelto al principio, 500 años atrás, aunque con otro actor principal.
Ahora el gobierno suizo emite su propósito de embargo contra funcionarios venezolanos. Nunca ninguno de los países imperiales se molestó cuando los gobiernos ladrones con los que terminó el comandante Chávez, y digo nunca, ninguno, se molestó lo más mínimo, nunca bloqueó, intervino, embargó, retuvo sus cuentas, no digamos “asaltó”, pero eso sí, cuando vieron que todos los ladrones, con los que ellos tenían el negocio establecido, perdían e iban a ser castigados, investigados, les apoyaron en su huida y les dieron asilo. Los más recientes, Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia … ¿cuántos ladrones y asesinos se han escondido en EEUU?, son un fruto de la doctrina Monroe vuelta del revés.
EEUU y Europa desde hace 19 años van adentrándose en los asuntos de Venezuela. Lo grave es la congelación del dinero y el bloqueo de cuentas financieras para impedir que el gobierno pueda adquirir, intercambiar, pagar, alimentos, medicinas, o cualquier producto que esté en el mercado mundial. El Consejo de Seguridad de la ONU el 24 de Mayo pasado aprobó la siguiente Resolución: «condena enérgicamente la práctica de hacer padecer hambre a la población civil como método de guerra en diversas situaciones de conflicto, prohibida por el derecho internacional humanitario». El Consejo de Seguridad «recuerda que ha aprobado y puede considerar la aprobación de sanciones» contra «personas o entidades que obstaculicen la entrega de asistencia humanitaria, o bien el acceso a esta o su distribución».
El problema radica en que el imperio actual y sus submarinos imperiales ven que pierden el poder de disponer y de componer, como decíamos antes, y están dispuestos a rendir por hambre al pueblo de Venezuela pasando por encima de la Resolución mencionada.
Si EEUU y la UE, el pequeño grupo de mega ricos hechos sobre la vida del resto ven que las clases trabajadoras avanzan en una sociedad más equilibrada, más justa, más social, entonces abren la caja de los más siniestros planes, y así hacen para revertir cada momento histórico que les resulta desfavorable.
En este caso ha sido el gobierno suizo, defensor de la banca usurera, que ha vendido la imagen de imparcial en los conflictos mundiales, ganaba más así, ahora se planta, justo cuando los que hacen .las guerras pierden en Venezuela. Suiza es conocida por su chocolate, sus relojes y sus bancos. No sé el chocolate, pero los fabricantes de relojes y los banqueros tienen externalizado su producción, los Rolex se hacen en China, y las finanzas de usura mueven las intervenciones militares: el capital busca explotación, llaman global a la imperial. En caso de no poder disponer y componer, caso de Venezuela, atacan EEUU, UE y Canadá, que empujan a sus siervos a sumarse, y aquí viene Suiza.
En 2009 Suiza exportaba armas a 74 países obteniendo más de 727 millones de dólares. Otro dato que llama la atención es que en Suiza tienen su sede 2500 ONGs y con ellas vende la imagen de paz. De modo que en esos 74 países pueden disparar los fusiles, bombas y demás artilugios de matar con los que se alimentan revueltas mercenarias, guerras, destrucción general de la mano de la civilizada y humanitaria Suiza, porque al mismo tiempo con sus mercenarios escribientes y voceadores puede vendernos la idea de cualquier ONG, preservada por el mismo gobierno suizo. ¿Son ONGs, o son interventores con bandera falsa? Entre los países a los que vende armas se encuentra Arabia Saudí y a sus aliados, Emiratos Árabes, Bahreim, Jordania, ¿de qué es ejemplo Arabia Saudi? Como atacante a Yemen, uno de los países más pobres, lo hace para reponer al tirano mediante el que controlaba el área por el que pasa el petróleo para los imperios antiguos y el moderno. Lo que ha ocurrido es que el pueblo de Yemen se levantó y derrocó al empleado de éstos. Con semejante actuación de Arabia Saudi nos podemos preguntar ¿qué gana el gobierno suizo, sus banqueros y relojeros, junto a las dictaduras de Oriente Medio, que atacan a Siria, que atacan al pueblo palestino, cuyo motor principal de guerra y división de los países árabes es el ente financiero de Israel?. ¿Qué hace Suiza en todo esto? La barbarie capitalista suiza se encubre con el discurso de los Derechos Humanos, pero disponemos de algunas cifras y declaraciones: sólo en Yemen Arabia Saudí, codirigida por EEUU y sus aliados han causado ya 600.000 muertos, y amenazan con matar a la población de Yemen de hambre bloqueando los suministros de alimentos y medicinas: lo mismo que hacen con Venezuela. Yemen y Venezuela, apartan del poder a los asesinos y los corruptos defensores del capitalismo imperial… y se ven atacados.
En 2016 la Secretaria de Estado de Economía del gobierno suizo declaraba que el negocio de las armas había crecido exponencialmente, y ponía como ejemplo las ventas a Pakistán: “Suiza exporto 45 veces más armas y municiones a Pakistán en los primeros meses de 2016 que en el mismo periodo del año anterior, pasó de 552.816 francos suizos a 25 millones”. Semejante declaración dio lugar a la contestación pública del grupo pacifista “Suiza sin ejército”: “El negocio de la muerte debe terminar, no podemos aceptar más que con las exportaciones se viole el derecho y que se otorgue mayor prioridad a los intereses económicos que a los Derechos Humanos.”
La derecha, ultraderecha, que se llaman “conservadores”, en el Parlamento suizo ha presionado a los legisladores para que se flexibilice, autorice más, la venta de armas a sus aliados en las guerras de Oriente medio, y así va creciendo la cuenta de resultados de unos pocos. La normativa de defensa de los Derechos Humanos, como es habitual en todo el mundo capitalista, va asociada al negocio que se pueda hacer, y el gobierno suizo cubierto por las 2500 ONGs lo articuló de modo que el antiguo papel donde figuraban los Derechos humanos ha quedado para sus necesidades.
El Grupo para una Suiza sin Ejército ha denunciado que tanto los bancos públicos como los privados y las aseguradoras y fondos de pensiones en Suiza participan masivamente del negocio de la venta de armas. Además los bancos UBS y CS, privados invierten en armamento nuclear (4015 millones y 789 millones). El Banco Nacional suizo tiene 140 millones de dólares en acciones de Raytheon que fabrica misiles, y aumenta su valor cuantos más misiles se emplean en las guerras. (La información última se ha obtenido del grupo Tortuga)
Ahora bien, el inhumano es el Gobierno de Venezuela, el mismo al que bloquean porque no les sirve: ¿es hipocresía?
La respuesta del gobierno venezolano se encuentra en la nota de protesta a Suiza por las sanciones, en ella se lee que rechaza “categóricamente tal acción, considerándola injerencista y demuestra subordinación a los países miembros de la Unión Europea al Gobierno de Estados Unidos, que además violan los preceptos fundamentales de la Carta de Naciones Unidas”.
Y es que Suiza, su gobierno, vuelve a su propia historia de usura y robo. Es el poder, el disponer, y el ordenar. Los párrafos que recojo a continuación muestra bien el sentido de la agresión que dirige contra Venezuela, pertenecen al libro “Patas arriba: La escuela del mundo al revés”, de Eduardo Galeano. El libro se lo recomiendo muy vivamente, aquí pueden leer está pequeña parte.
Eduardo Galeano
Patas Arriba Página 6
Mensaje a los padres.
Hoy en día, ya la gente no respeta nada. Antes, poníamos en un pedestal la virtud, el honor, la verdad y la ley… La corrupción campea en la vida americana de nuestros días. Donde no se obedece otra ley, la corrupción es la única ley. La corrupción está minando este país. La virtud, el honor y la ley se han esfumado de nuestras vidas.
(Declaraciones de Al Capone al periodista Cornelius Vanderbilt Jr. Entrevista publicada en la revista Liberty el 17 de octubre de 1931, unos días antes de que Al Capone marchara preso.)
Eduardo Galeano
Patas Arriba Página 7
Si Alicia volviera.
Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, Hno necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana.
El poder del secreto.
Los países más ricos del mundo son Suiza y Luxemburgo. Dos países chicos, dos grandes plazas financieras. De la minúscula Luxemburgo, poco o nada se sabe. Suiza goza de fama universal gracias a la puntería de Guillermo Tell, la precisión de los relojes y la discreción de los banqueros. Viene de lejos el prestigio de la banca helvética; una tradición de siete siglos garantiza su seriedad y su seguridad. Pero fue durante la segunda guerra mundial que Suiza pasó a ser una gran potencia financiera. Fiel a su también larga tradición de neutralidad, Suiza no participó en la guerra. Participó, en cambio, en el negocio de la guerra, vendiendo sus servicios, a muy buen precio, a la Alemania nazi. Un negocio brillante: la banca suiza convertía en divisas internacionales el oro que Hitler robaba a los países ocupados y a los judíos atrapados, incluyendo los dientes de oro de los muertos en las cámaras de gas de los campos de concentración. El oro entraba en Suiza sin ningún inconveniente, mientras los perseguidos por los nazis eran devueltos en la frontera. Bertolt Brecht decía que robar un banco es delito, pero más delito es fundarlo. Después de la guerra, Suiza se convirtió en una cueva internacional de Alí Babá para los dictadores, los políticos ladrones, los malabaristas de la evasión fiscal y los traficantes de drogas y de armas. Bajo las aceras resplandecientes de Banhofstrasse de Zurich o la Correterie de Ginebra, duermen, invisibles, convertidos en lingotes de oro y en montañas de billetes, los frutos del saqueo y del fraude. El secreto bancario ya no es lo que era, debilitado como está por los escándalos y las investigaciones judiciales, pero mal que bien continúa activo este motor de la prosperidad nacional. El dinero sigue teniendo derecho a usar disfraz y antifaz, un carnaval que dura todo el año; y los plebiscitos revelan que a la mayoría de la población eso no le parece nada mal. Por sucio que llegue el dinero, y por complicados que resulten los enjuagues, la lavandería lo deja sin una sola manchita. En los años ochenta, cuando Ronald Reagan presidía los Estados Unidos, Zurich fue el centro de operaciones de las manipulaciones a varias puntas que tuvo a su cargo el coronel Oliver North. Según reveló el escritor suizo Jean Ziegler, las armas norteamericanas llegaban a Irán, país enemigo, que en parte las pagaba con morfina y heroína; desde Zurich se vendía droga, y en Zurich se depositaba el dinero que luego financiaba a los mercenarios que bombardeaban cooperativas y escuelas en Nicaragua. Por entonces, Reagan solía comparar a esos mercenarios con los Padres Fundadores de los Estados Unidos. Templos de altas columnas de mármol o discretas capillas, los santuarios helvéticos evitan preguntas y ofrecen misterio. Ferdinand Marcos, déspota de las Filipinas, tenía entre mil y mil quinientos millones de dólares guardados en cuarenta bancos suizos. El cónsul general de Filipinas en Zurich era un director del Crédit Suisse. A principios del 98, doce años después de la caída de Marcos, al cabo de mucho pleito y contrapleito, el Tribunal Federal mandó a devolver quinientos setenta millones al estado filipino. No era todo, pero algo era. Una excepción a la regla: normalmente, el dinero delincuente desaparece sin dejar rastros. Los cirujanos suizos le cambian la cara y el nombre, y se ocupan de dar vida legal a su nueva identidad de fantasía. Del botín de la dinastía de los Somoza, vampiros de Nicaragua, no apareció nada. Casi nada se encontró, y nada se restituyó, de lo que la dinastía Duvalier robó en Haití. Mobutu Sese Seko, que exprimió al Congo hasta la última gota de su jugo, se entrevistaba con sus banqueros en Ginebra, siempre con su escolta de Mercedes blindados. Mobutu tenía entre cuatro y cinco mil millones de dólares: sólo seis millones aparecieron, cuando se derrumbó su dictadura. El dictador de Malí, Moussa Traoré, tenía mil y pico de millones: los banqueros suizos devolvieron cuatro millones. A Suiza fueron a parar los dineritos de los militares argentinos que se sacrificaron por la patria ejerciendo el terror desde 1976. Veintidós años después, una investigación judicial reveló la punta de ese iceberg. ¿Cuántos millones se habrían desvanecido en la niebla que ampara las cuentas fantasmas? En los años noventa, la familia Salinas desvalijó a México. A Raúl Salinas, hermano del presidente, lo llamaban Señor Diez por Ciento, en mérito a las comisiones que embolsaba por la privatización de los servicios públicos y por la protección a la mafia de la droga. La prensa ha informado que ese río de dólares desembocó en el Citibank y también en la Union de Banques Suisses, la Societé de Banque Suisse y otras vertientes de la Cruz Roja del dinero. ¿Cuánto se podrá recuperar? En las mágicas aguas del lago de Ginebra, el dinero se zambulle y se hace invisible. Hay quienes elogian al Uruguay llamándolo la Suiza de América. Los uruguayos no estamos muy seguros del homenaje. ¿Será por la vocación democrática de nuestro país, o por el secreto bancario? Desde hace algunos años, el secreto bancario está convirtiendo al Uruguay en la caja de caudales del Cono Sur: un gran banco con vista al mar.”
¿Otra sanción más contra Venezuela? Ahora es del gobierno suizo siguiendo a la UE.
¿Cuál es el plan de la Unión Europea para América Latina? ¿En qué se diferencia del plan del imperialismo estadounidense?: Es una cuestión de poder, de disponer y de componer.