Venezuela, país potencia. Farruco Sesto
De cualquier modo que se vea, es evidente que los grandes objetivos del Plan de la Patria, cuya vigencia se mantiene intacta, forman una unidad entre sí, como piezas que son de una misma estructura. Ninguno de ellos adquiere su sentido completo por sí solo. Cada uno se relaciona con los otros, en función de una gran misión histórica que es la que, justamente, los califica como objetivos históricos. Una misión de patria y también de humanidad, para nuestra generación. Los leo y releo y me continúan pareciendo extraordinariamente bien planteados por el presidente comandante Chávez.
Han pasado ya algunos años y todavía sentimos, como pueblo en revolución, que ellos resumen nuestros propósitos políticos y patrióticos durante el tiempo que nos toca vivir. Pues, en términos generales, esos objetivos orientan las acciones del poder popular, son luz y guía para el Partido Socialista Unido de Venezuela, y enmarcan las políticas internas y externas del gobierno bolivariano del presidente Nicolás Maduro.
Por mucho que se haya escrito y debatido sobre ellos, es bueno recordarlos de vez en cuando. Así, enunciados en forma muy resumida corresponden a: 1. La defensa y consolidación de la Independencia nacional. 2. La construcción del socialismo bolivariano del siglo XXI. 3. La transformación de Venezuela en un país potencia en lo social, económico y político. 4. La contribución al desarrollo de una nueva geopolítica internacional. 5. La preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.
Todo ello en el marco de la Revolución, como razón profunda, para darle el contexto y el sentido necesarios. Tal como lo dijo el Comandante Chávez, durante la presentación de su programa de gobierno ante el CNE, el 11 de junio de 2012: “Sólo por el rumbo y el camino de la Revolución Bolivariana seguiremos triunfando, seguiremos venciendo, seguiremos garantizando y construyendo la independencia nacional y el socialismo en Venezuela, y convirtiendo nuestro país en una potencia para la vida, y contribuyendo a crear la gran potencia Latinoamérica como una zona de paz (…) y luego la salvación de la especie humana.”
A propósito del objetivo de convertir a Venezuela en un país potencia, debo confesar que siempre me ha gustado especialmente esa expresión del comandante Chávez. Y sobre todo cuando advertimos que el criterio que la sustenta es el de “potencia para la vida”. Porque a partir de esa sencilla frase, hay todo un mundo por imaginar y por construir.
(Publicado en Correo del Orinoco, el 17 de noviembre de 2022)