Avance popular latinoamericano
El régimen neofascista de Iván Duque ha decretado el “máximo despliegue de asistencia militar a la policía” en ciudades como Cali y el departamento del Valle del Cauca, llegando ya a por lo menos 59 personas asesinadas por la represión ejercida contra los manifestantes colombianos tras un mes de protestas. La cerrazón de Duque para escuchar y entablar un verdadero diálogo con el Comité Nacional de Paro que agrupa a las principales fuerzas proletarias-populares, ha llevado las demandas sociales que iniciaron coyunturalmente con la exigencia de la no aprobación de la pretendida reforma tributaria a la reivindicación del fin del gobierno genocida, por el hartazgo del pueblo que luego del avance en la lucha y la conciencia refleja la crisis estructural del capitalismo-narcoparamilitar de Colombia, con altos índices de desempleo, pobreza y críticos los efectos de la pandemia de Covid-19. Colombia tiene la posibilidad de avanzar hacia la profundización de la resistencia mediante la consolidación de alianzas y estrategias de corte proletario-popular para hacer frente al inhumano gobierno de Duque.
En Brasil se desarrolló nueva serie de movilizaciones masivas que al grito de “Fuera Bolsonaro”, “Bolsonaro genocida” y “Vacunas ya”, exigieron la salida del mandatario neofascista Jair Bolsonaro y cuestionaron duramente la nefasta gestión que ha efectuado contra el Covid-19, ubicando a la nación sudamericana entre las que mayor número de contagios y muertes presenta (más de 450,000). Las protestas convocadas por sindicatos, organizaciones de izquierda y movimientos sociales, buscan la implementación de políticas públicas de apoyo económico para miles de brasileños que han visto agudizarse la precariedad. La voz popular reclama también que se acelere la vacunación y se inicie un juicio político para destituir a Bolsonaro.
En una reciente encuesta realizada los días 24 y 26 de mayo por Poder Data, la División de Estudios Estadísticos del medio Poder 360, se revela que el 57% de los brasileños respalda un proceso de impeachment (proceso de destitución) contra Bolsonaro, demostrando que el apoyo al mandatario ha disminuido otros 11 puntos en relación con las últimas estadísticas generadas en febrero pasado. Por Data señala en su página web que “Esta es la primera encuesta sobre la evaluación de juicio político de Bolsonaro realizada después de la instalación de la CPI (Comisión Parlamentaria de Investigación) de Covid-19 en el Senado”. A estos datos debe sumársele la restitución de los derechos políticos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, principal opositor electoral del actual régimen, quien pretende contender en 2022 en los comicios presidenciales.
Por su parte, el pueblo chileno se prepara para el inicio de la Convención Constituyente después de las elecciones para representantes acontecidas los días 15 y 16 de mayo, en las que fueron derrotados los sectores neofascistas. El triunfo proletario-popular permite ocupar la mayoría de los puestos constituyentes con amplia representación de organizaciones y movimientos de izquierda, destacándose el repunte electoral y social del Partido Comunista, que logró además las gubernaturas y alcaldías de ciudades y poblaciones como Valparaíso y Santiago. Las movilizaciones que desde el 18 de octubre de 2019 acontecen, han elevado el nivel de conciencia y organización que ahora ofrecen la posibilidad de poner fin definitivamente a los resabios legales y estructurales de la dictadura de Augusto Pinchet. Tal y como dijera Salvador Allende previo a ser asesinado por los golpistas, el pueblo ha recobrado su lugar en la historia y ha dado un paso más rumbo a la conformación renovada de su sociedad, ante lo cual, los pueblos latinoamericanos y del mundo habremos de mantenernos solidarios.