Campaña «Que no nos arrastren a la guerra». Actualización del diagnóstico
LLAMAMIENTO A LA MOVILIZACIÓN:
QUE NO NOS ARRASTREN A LA GUERRA
Las guerras pasan por tres fases en su desarrollo: preparación, ejecución y consecuencias. Este documento presenta el diagnóstico de la situación actual, en el que se pone de manifiesto con toda evidencia que nos encontramos inmersos de lleno, ya, en la fase de preparación de una gran conflagración mundial. Avanzamos inequívocamente en esa dirección, aunque su desenlace, para el que la movilización social será un factor clave, no esta determinado. Las élites de la OTAN y de la UE quieren involucrar en ella a las sociedades europeas, y los gobernantes y la gran mayoría de las fuerzas parlamentarias de nuestro país siguen ciegamente las políticas suicidas emitidas desde esos ámbitos, intentando repetir éxitos de fabricación del consenso como se dio en la guerra de Yugoslavia.
La incansable propaganda belicista ha logrado que la mayoría de las personas vivan ajenas a esta realidad, que aparentemente no afecta de manera directa a sus propios intereses y condiciones de vida y a quienes cuesta imaginar sus consecuencias. Sin embargo, no es posible minimizar los riesgos que corren, en especial, la clase trabajadora y los sectores populares, en términos de recortes en prestaciones sociales, militarización de la vida, devastación de infraestructuras y de su empleo como carne de cañón, del que escaparán las propias élites promotoras de la guerra. El distanciamiento y la opacidad de la realidad, conseguido por el dominio casi absoluto de occidente sobre el complejo comunicacional, impiden un razonamiento lógico sobre los acontecimientos.
En otros casos, pese a ser conscientes del peligro, la actitud es de resignación y aceptación de que no es posible hacer nada para evitarlo.
Por ello, desde la Asamblea Contra las Guerras de la OTAN y el Genocidio en Palestina, presentamos este documento como un elemento de reflexión e instrumento de lucha y hacemos un nuevo
LLAMAMIENTO
a la acción colectiva para poner de manifiesto que si esta es la opción de las élites, la nuestra es la opción de la PAZ y que exigimos, con toda la contundencia posible,
QUE NO NOS ARRASTREN A LA GUERRA
Campaña «Que no nos arrastren a la guerra»
Actualización del diagnóstico, a 7 de octubre de 2025
El pasado 3 de abril de 2025, el Comité de Coordinación de la Campaña «Que no nos arrastren a la guerra» emitió el último de los tres boletines de actualización del diagnóstico a que nos habíamos comprometido, que a su vez venía a complementar un ciclo de revisión previo.
Desde entonces, se han producido nuevos acontecimientos trascendentales que, sin alterar sustancialmente el diagnóstico, permiten confirmar algunas tendencias ya identificadas, así como plantear algunas incertidumbres que, en suma, nos permiten anticipar hipótesis sobre la previsible evolución de la situación.
Este documento sintetiza la posición de los promotores de la campaña «Que nos nos arrastren a la guerra» a fecha 7 de octubre de 2025; reiteramos también nuestro compromiso de actualizarlo en el futuro.
1. Situación de contexto
1.1. En la década de los 70 se iniciaron cambios profundos en occidente, para intentar paliar una crisis que cuestionaba el orden capitalista: el neoliberalismo fue la respuesta. La caída de la URSS posibilitó una hegemonía mundial, en la que el bloque heredero de 5 siglos de colonialismo podía dominar el mundo bajo el mando de los EE.UU. sin que una fuerza equivalente lo cuestionara. Todo parecía indicar, que un país con menos de un 4,1% de la población mundial podía dominar al resto.
1.2. Occidente hoy se encuentra en una grave crisis, que podemos calificar como «civilizatoria». El neoliberalismo se muestra agotado como fórmula para garantizar la acumulación económica, más allá de la desposesión, la especulación y la deuda. Y ha acumulado crisis en diferentes ámbitos: crisis económica (deuda, déficit, financiarizacion…), crisis política-institucional (incapacidad para resolver los problemas que le competen, fragmentación, falta de liderazgo, fracaso institucional), crisis demográfica y reproductiva (inversión de la pirámide de edad, acumulación de población no productiva demandante de servicios, falta de respuesta a la emigración), crisis medioambiental (centrada en el cambio climático por la transformación tecnológica que implica) y reducción drástica de la biodiversidad. (a la que se presta mucha menos atención siendo igualmente importante).
1.3. En el mundo emergente, en este momento, esas crisis no son sus señas de identidad. Están estableciendo criterios, principios, formas de relación y organización al margen de lo que occidente pretende, El “multilateralismo” ha pasado ya su etapa enunciativa y se llena de contenido en sus instancias mas importantes: La OCS (Organización para la Cooperación de Shanghai) y los BRICS.
2. Últimos eventos
Desde el 3 de abril, han tenido lugar los siguientes hechos relevantes a nivel internacional que, de forma implícita o explícita según los casos, han afectado al diagnóstico general:
- Primeros seis meses del segundo mandato presidencial de Donald Trump.
- Interrupción de los ataques con misiles estadounidenses y europeos en el territorio ruso fronterizo con el norte ucraniano.
- Restablecimiento del diálogo y de los contactos diplomáticos entre Estados Unidos y Rusia, interrumpidos desde comienzos de 2022.
- Programa de Rearme 2030 [Readiness 2030] presentado por la Comisión Europea (4 marzo).
- Revuelo y disrupción en el comercio internacional por el anuncio de la imposición de aranceles estadounidenses a los bienes importados desde otros países, y por su puesta en práctica posterior.
- Liberación del territorio ruso ocupado por Ucrania en la óblast de Kursk (26 abril).
- Progresivo avance ruso en el frente de batalla ucraniano, especialmente en la óblast de Donetsk.
- Escalada bélica entre India y Pakistán (7-10 mayo).
- Operación Spiderweb. ataque con drones ucranianos a bombarderos estratégicos rusos (1 junio).
- Escalada bélica en Oriente Próximo, por parte de la entidad sionista y de EE. UU., alcanzando directamente a Irán: Guerra de los Doce Días (13-24 junio).
- Continuación del genocidio en la Palestina ocupada con el consentimiento implícito y explícito de Occidente.
- Cumbre de la OTAN celebrada en La Haya. Se acuerda que la meta de gasto en defensa y seguridad ascienda a un 5% del PIB de los países miembros (24-25 junio).
- Declaración de Nueva York, Iniciativa franco-saudí para que occidente reconozca el estado palestino en la AGNU (5 agosto)
- EEUU lanza nuevo operativo militar contra Venezuela (14 agosto)
- Cumbre de la OCS: Deshielo entre China e India e Iniciativa de Gobernanza Global de China (31 agosto)
- Celebración del 80 aniversario de derrota del fascismo en Asia: China muestra su capacidad militar y sus alianzas con Rusia, Corea del Norte e Irán. Se revitaliza el discurso antifascista (3 septiembre)
- Revueltas en Nepal para desestabilizar la zona de contacto entre India y China, tras su acercamiento en la cumbre de la OCS (4 septiembre):
- Cambio de nombre de “Departamento de Defensa” a “Departamento de Guerra” de los EE.UU. (6 septiembre)
- Ataque a la delegación negociadora de Hamas en Doha, mientras se discutía el alto el fuego propuesto por EE.UU. (9 septiembre)
- Acusación de empleo de drones rusos contra Polonia, que exige aplicación del art. 5 del Tratado de Washington, aunque la OTAN rehúsa hacerlo. Rusia advierte de que cerrar el espacio aéreo de Ucrania por la OTAN significará que la OTAN está en guerra con Rusia (10 septiembre)
- Asalto final contra Gaza (16 septiembre)
- La ONU emite una resolución declarando genocidio la masacre del sionismo en Gaza (16 septiembre).
- AGNU: Trump anuncia que Ucrania ganará la guerra contra Rusia. Francia, Reino Unido, Australia y Canadá reconocen el estado Palestino; asiste Netanyahu, que se encuentra con Zelenski, pero EE.UU. no permite la entrada a la delegación Palestina. Colombia lanza la propuesta de una fuerza de protección internacional bajo cobertura de Resolución 377 «Unidos por la paz». (22 septiembre)
- «Plan de paz» para la cuestión palestina propuesta por Trump (29 septiembre) y respuesta de la Resistencia
3. Algunas certezas
3.1. La nueva administración Trump es consciente de que no puede atender a la vez los focos bélicos en Ucrania y Oriente Próximo así como la situación prebélica en el Mar de China. Se debe tener en cuenta que los escenarios bélicos, aunque en diferente nivel de desarrollo, se extienden por todo el planeta; a los ya mencionados hay que añadir: África, el Ártico, América Latina y el Caribe, Asia Central y se dan los primeros pasos en la Antártida. Por ello, pretende establecer una secuencia estratégica en la atención a dichos focos, lo que supondría su menor implicación en la guerra de Ucrania, que pasaría a estar principalmente en manos europeas, de manera que EE. UU. pudiera concentrar sus recursos en Oriente Próximo y, sobre todo, en China. Esto es algo ya anunciado por Pete Hegseth, secretario de Defensa, ante el Grupo Ramstein el pasado 12 de febrero, pero que no es nuevo, como se puede comprobar accediendo a la web del think tank estadounidense The Marathon Initiative, relacionado con Elbridge Colby, subsecretario de la política de Defensa, donde se puede encontrar un informe del pasado mes de octubre en el que se afirma lo siguiente:
«Estados Unidos se enfrenta a un riesgo creciente de una guerra en múltiples frentes contra Rusia, China e Irán. La respuesta óptima a este peligro sería una estrategia secuencial destinada a infligir una derrota estratégica a Rusia en Ucrania adelantándose a la que China estaría dispuesta a causar a Taiwán. Sin embargo, para que esta estrategia funcione, es necesario que Estados Unidos actúe con prudencia, que intente reformar la base industrial de defensa estadounidense y que refuerce la situación actual en Europa oriental mientras negocia una división del trabajo más eficaz con sus aliados en Europa y en el Indopacífico».
3.2. Trump se presenta ante EE. UU. y el resto del mundo como un pretendido defensor de la paz, pero esa paz realmente significa guerra. Sin dejar de reconocer la importancia que tiene la interrupción de los ataques con misiles occidentales en el territorio ruso fronterizo con el norte de Ucrania así como el restablecimiento de contactos diplomáticos con Rusia, el hecho es que Trump ha adoptado la figura de mediador entre la parte ucraniana y la rusa mientras EE. UU. y la OTAN continúan suministrando a Kiev armamento y equipo militar junto con apoyo de inteligencia y satelital —todo ello alentado con la correspondiente rusofobia—, lo que les permite seguir enfrentando a Rusia por intermediación de Ucrania. Asimismo, Trump afirma haber puesto fin a la llamada Guerra de los Doce Días entre Israel e Irán, mientras EE. UU. es el principal garante e instigador del escenario bélico que tiene lugar en Oriente Próximo desde hace décadas con el agravante reciente del genocidio y de la limpieza étnica en Gaza y Cisjordania.
3.3. Por el momento, Rusia está aventajando a EE. UU. y a la OTAN en Ucrania. A lo largo de la guerra, el ejército ucraniano ha sufrido innumerables bajas, aunque ha conseguido paliar en alguna medida sus efectos y reponerse de las derrotas sucesivas gracias al apoyo económico y militar que recibe de Occidente, ofreciendo una tenaz resistencia al avance ruso en el frente de batalla. A pesar de ello, Rusia se está aproximando a la barrera natural del río Dniéper desde la óblast de Donetsk, en sentido este-oeste, especialmente si logra liberar los enclaves de Pokrovsk, Konstantínovka y Kramatorsk. Por mucho que pretendan encubrirlo, Ucrania, EE. UU. y la OTAN son conscientes de ello. Una de las explicaciones del pretendido papel de EE. UU. como mediador, en aparente situación de salida del conflicto, puede que esté precisamente en el hecho de querer retirarse a tiempo, de que no le ocurra como en Afganistán o en Vietnam, en tanto que Rusia siga mostrando una clara ventaja militar sobre Ucrania y la OTAN.
3.4. Tras el ataque ruso a Dnipró (en la óblast de Dnipropetrovsk) con el nuevo misil hipersónico Oreshnik en noviembre de 2024, Rusia se ha abstenido de hacer uso de él, en paralelo a la interrupción de los ataques con misiles occidentales dentro de las fronteras rusas anteriores a la anexión de Crimea en 2014. Se trata de un misil que no puede ser interceptado por los actuales sistemas de defensa aérea, de suma precisión en el ataque y que posee una altísima capacidad destructiva sin dejar de ser un arma de tipo convencional, no necesariamente portadora de ojivas nucleares. Junto al indudable efecto disuasorio de esta potente y nueva arma de ataque y a la ventaja escalatoria que concede a Rusia, evitando el recurso a las armas nucleares, es preciso reconocer que estamos ante una nueva forma de guerra que garantiza inviolabilidad ofensiva, precisión en los objetivos y destrucción carente de la letalidad nuclear.
3.5. Mientras tanto, la presión de EE.UU. se está ejerciendo sobre México, Venezuela, Puerto Rico y Cuba. América Latina está muy cerca de los EE.UU. y muy lejos del sur global. Cuenta con recursos estratégicos y poca cohesión regional. Su relación con los EE.UU. ha estado mediada directamente por el Comando Sur. La misma base en Puerto Rico que se utilizó para la invasión de Granada en 1983 y Panamá en 1989 es la que ahora ocupan los marines en las actuales “maniobras” contra Venezuela. Atilio Boron, ya en 2019, planteaba que los EE.UU. podrían mantener su “modo de vida” recolonizando América Latina en exclusiva, en el caso de incapacidad para mantener su hegemonía planetaria absoluta.
3.6. Se pueden apreciar con claridad ya algunos cambios trascendentales en la dinámica belicista:
- La guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto la velocidad de los cambios en el armamento. Diferentes especialistas sostienen que el tiempo y dinero dedicado al F35 estadounidense en una gran parte han sido perdidos. La tecnología robótica, los drones, los han hecho obsoletos antes de terminar su desarrollo. Lo contrario ocurre con el Oreshnik: de momento es imparable y su potencia lesiva tiene semejanzas con las de una bomba atómica, sin serlo.
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Gaza muestra el modelo de una de guerra de devastación total (el mayor patrimonio de un país es el inmobiliario) y de aniquilación de la población «enemiga» como solución final consentida y aceptada para imponerse. Occidente en su conjunto dan cobertura y apoyo a los sionistas, siendo pocos los países que asumen un compromiso efectivo para detener el genocidio.
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El terrorismo ha sido incorporado como un elemento mas en las guerras convencionales: las acciones de los sionistas detonando buscas y móviles en zonas públicas es un clásico del terror. Ya tenemos un jefe de estado corta cabezas en Siria y presenciamos en directo el genocidio en Gaza sin pararlo. Mientras, pasan los años y los presos de Guantánamo, “presuntos terroristas” aún no han sido juzgados. Al mismo tiempo, la acusación de terrorista es suficiente, aun sin pruebas, para demonizar y deslegitimar a cualquier enemigo. La construcción de imágenes negativas del enemigo es una parte esencial de la guerra.
4. Algunas incertidumbres
4.1. Los claroscuros del «estado profundo» en EE. UU., así como de las interacciones entre los servicios de inteligencia occidentales en la coyuntura actual, no permiten ir más allá de la formulación de hipótesis al respecto, pero tampoco las impiden. Por ello, no habría que desdeñar los siguientes indicios:
- Existencia de contradicciones entre los grupos oligárquicos tradicionalmente asentados en las estructuras del Estado estadounidense y la aparición de nuevos protagonistas que respaldan a Trump, aspirantes a tener poder y a acumular riqueza. ¿Acaso unos nuevos robber barons [barones ladrones]?
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Trump se asemejaría a un recién llegado con características exógenas al sistema tradicional, pese a su neto conservadurismo. En este sentido, podría estar teniendo lugar una pugna entre Trump y el Estado Profundo en donde ambas partes intentarían desafiar y someter a la contraria.
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Protagonismo del MI6 británico en las operaciones de inteligencia en Ucrania, especialmente en la meticulosa preparación y ejecución de los ataques con drones a los bombarderos estratégicos rusos (Operación Spiderweb).
4.2. Se podría decir que la política arancelaria inaugurada por la administración Trump, imponiendo aranceles a diestro y siniestro, es una versión en clave comercial de la Doctrina Monroe, ya que se presenta como una forma de defensa de la soberanía e independencia económicas de EE. UU. frente al resto del mundo, cuando realmente es un arma de guerra. Están por ver las consecuencias de esta política arancelaria a medio y largo plazo, y en qué medida podría ahondar la crisis imperial que atraviesa EE. UU. en vez de servir para remontarla. No obstante, tanto los cambios introducidos por la inteligencia artificial, como el relevo generacional en las élites inversionistas, generaran incertidumbres y riesgos difíciles de evaluar.
4.3. Europa se está rearmando. El Pacto Verde como estrategia de crecimiento de la UE parece haber quedado en un segundo plano debido al protagonismo adquirido por el rearme como la nueva llave maestra de la estrategia europea. Así, donde antes había ‘transición ecológica’, ahora hay defensa y seguridad; donde antes estaba la amenaza del cambio climático, ahora está la amenaza rusa. En todo ello, hay varios interrogantes:
- ¿Acaso las grandes oligarquías europeas y transnacionales han apostado ya por que Europa suceda a Ucrania en el intento de debilitar y desestabilizar a Rusia mediante la guerra?
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Alemania ha sido el mayor proveedor europeo de armas a Ucrania y pretende convertirse en el principal eje del rearme europeo. Sin embargo, su economía encadena dos años consecutivos de recesión (2023-24) mientras crece su endeudamiento. Cabe preguntarse hasta qué punto la producción armamentística por sí sola será un factor económico de estabilización o su contrario, teniendo en cuenta que la economía de guerra ofrece resultados contradictorios y muy variables en el tiempo.
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Alemania, Francia y el Reino Unido son los tres países europeos líderes en rusofobia y belicismo, y los principales apoyos geopolíticos de Ucrania en Europa. ¿Se limitan a seguir el dictado de la «división del trabajo» de Pete Hegseth, o bien actúan por propia iniciativa? ¿Es quizás un impulso híbrido?
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Pese a los crecientes avances tecnológicos que desarrollan y modifican los métodos bélicos, la infantería continúa siendo vital en las operaciones de combate. La guerra convencional sigue necesitando presencia física. ¿Europa podría garantizarla en un futuro próximo? Cabe aventurar que la persistente rusofobia no sería suficiente para que el reclutamiento tuviera éxito en los países europeos que llegasen a promoverlo. Sin embargo, una grave crisis económica que asolase el conjunto de Europa, con desempleo, inflación y colapso de los servicios públicos, sí podría actuar como un resorte para destinar «botas en el terreno» en caso de ser requeridas.
4.4. Hay un orden mundial heredero del colonialismo occidental que está en crisis. Frente a él se adivina un nuevo orden mundial anticolonialista que exhibe potencia económica, militar y tecnológica. Sin embargo, ¿se puede hablar de que existen dos bloques claramente enfrentados? Quizás es pronto todavía. El bloque de las antiguas potencias coloniales e imperiales que han dominado el mundo durante los últimos cinco siglos se yergue de forma amenazante y ofensiva, no está dispuesto a perder sus privilegios que, como ha quedado demostrado, solo se pueden mantener con la violencia y las armas. Son privilegios construidos como necesarios e inevitables para perpetuar el modo de producción capitalista. En cambio, las antiguas regiones del mundo que han sido afrontadas por dichas potencias se hallan aún en proceso de coordinación, intentando ganar tiempo y actuando más bien a la defensiva. La asimetría parece evidente. Así que hay un proceso en marcha, pero que está lleno de riesgos e incertidumbres.
5. Conclusiones
La acción colectiva, históricamente, ha sido capaz de voltear grandes movimientos bélicos, como fuera el caso de la guerra de Vietnam.
Las élites europeas están moviéndose a toda prisa para estar en condiciones de enfrentar a Rusia en un plazo de tres a cinco años, mientras persiste el genocidio consentido contra el pueblo palestino.
En esta encrucijada histórica, solamente la acción concertada de todas las fuerzas que se oponen a la guerra imperialista, en nuestro estado y en todo el mundo, podrá detener estos planes criminales.
¡Organízate y lucha!
QUE NO NOS ARRASTREN A LA GUERRA
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