Como quemar toda Colombia. El lince
El conflicto del país 404, antes conocido como Ucrania, no tiene nada que ver con el país 404, sino con la OTAN. El país 404 es la excusa. Y lo que estamos viendo, y lo que vamos a ver, no es otra cosa que la decisión rusa de romper y derrotar definitivamente a la OTAN.
El ministro de Defensa ruso acaba de decir que estima que la «operación militar especial» durará al menos hasta 2025 y eso va mucho más allá del país 404: el objetivo final es acabar con la OTAN y, con ella, con la pretendida superioridad occidental y su hegemonía. Al revés también se ve lo mismo, cuando desde el Occidente colectivo se insiste en apoyar al país 404 «durante el tiempo que sea necesario». Para unos y para otros la cosa es existencial. El ministro de Defensa ruso lo dijo en la reunión de altos mandos del Ejército del martes pasado, donde también apareció el almirante que el país 404 dijo que había muerto en el ataque al cuartel de la marina en Sebastopol y que repitieron los loros del estercolero occidental. El 99% de las veces lo que dice el país 404 es mentira, pero qué más da: el estercolero es lo que es y no tiene remedio. Como cuando se dice sin rubor alguno que Rusia ha perdido un millón, ni más ni menos, de sus soldados.
La paliza que Rusia (un país) está proporcionando al Occidente colectivo (31 países en la OTAN) es de las que hacen época. Solo hay que ver cuánto dinero se ha invertido en el país 404 hasta el momento: 322.000 millones de dólares. Si pincháis en el cuadro lo podréis ver mejor. Y eso que Rusia está ejerciendo una gran moderación, pese a todo.
Estos días, a raíz de la histórica cumbre de los BRICS y su ampliación, el Occidente colectivo está multiplicando datos sobre el PIB bruto, y no el de la paridad del poder adquisitivo, para «demostrar» que Occidente está por encima de los BRICS. Falso, como casi todo lo de Occidente, porque se acaba de publicar un cuadro que indica cómo el PIB bruto no es una medida viable del desempeño económico de las naciones porque existe una relación lineal entre la producción de bienes reales y la energía. Y entonces tenemos este cuadro de antes de la ampliación de los BRICS, aunque ya se daba por hecha.
Quien no se contenta es porque no quiere, pero dejémoslo así y utilicemos estos mismos datos occidentales del PIB bruto. Entonces vemos que lo que el Occidente colectivo ha dado al país 404 (más otros 24.000 millones que acaba de comprometer EEUU) supera el PIB de Colombia, por ejemplo, y está muy cerca del de Irán. Estos dos países ocupan el puesto 44 y 43, respectivamente, de los países por PIB bruto mundial.
Imaginaos lo que se podría hacer con esos 322.000 millones en el mundo, ahora que el Occidente colectivo anda mareando la perdiz, otra vez, con eso de los «corredores económicos» para competir con China y su Nueva Ruta de la Seda. Ni que decir tiene que todos estos «corredores» van a ir al cubo de la basura, como lo fueron sus antecesores: ya nadie recuerda que se aprobó el «construir un mundo mejor» en 2019, que se renovó en 2021 con menos dinero y que ahora salen con lo del «India-Oriente Próximo-Europa». No hay una aproximación al montante de este último «corredor», pero el anterior de 2021 y que está en la basura era de 600.000 millones de dólares. Para todo el mundo. O sea, que el Occidente que dice que quiere competir con China en infraestructuras, alivio de la pobreza y demás en todo el mundo ya ha arrojado a la basura (mejor dicho, Rusia ha hecho que lo arrojen a la basura) más de la mitad de eso y que seguramente será todo lo que conllevaría el nuevo «corredor».
Occidente está en estado terminal y Rusia está dando la última estocada. Por eso Occidente va a dar al país 404 todo el material militar que esté a su alcance y por debajo del umbral nuclear. Da igual que sea chatarra o que no, que sea de sus propios arsenales o no. Occidente está comenzando a ser historia, como muy bien están haciendo los países africanos, y será historia definitivamente en un par de años. Se acabó.
La degeneración occidental es absoluta, como acaba de poner de manifiesto el homenaje del Parlamento de Canadá a un nazi notorio. Ni hay ética, ni moral, ni dignidad, ni nada de nada. Sus famosos «valores democráticos» no son más que un inmenso montón de mierda.
Se acaba de cumplir un año de la voladura del gasoducto «Corriente del Norte 2» y Europa, Alemania en particular, sigue sin decir nada. Rusia, China y Brasil, entre otros países, han vuelto a pedir a la ONU que se dirija a Dinamarca, Suecia y Alemania (países en cuyas aguas se produjo el sabotaje) que «al menos» informen de los resultados preliminares de sus respectivas investigaciones «debido a la gravedad del episodio y la clara amenaza a la paz y la seguridad internacionales”. Nada que esperar de este órgano y menos de los muy democráticos países europeos, que no van a hacer enfadar a su patrón estadounidense.
En términos políticos, es un acto significativo de terrorismo industrial y un acto de guerra contra Alemania, pero ahí tenemos a los payasos Verdes, con la fanática Annalena Baerbock al frente, callando sobre esto y diciendo estupidez tras estupidez filo-nazi.
Y su jefe, el inefable Scholz, hablando en la ONU ante una sala vacía. Es la imagen la que vale más que mil palabras sobre la credibilidad de toda esta peña occidental. Poca gente del mundo, del real, les hace caso.
O haciendo como Letonia, expulsando a ancianos rusos de su territorio por «no aprobar el examen escrito de letón», por lo que «no tienen derecho a residir en Letonia». Estos son los valores democráticos del zombi europeo, por supuesto, que van a expulsar a cerca de 13.000 ciudadanos mayores de 70 años sin que los hacedores de valores democráticos, derechos humanos y demás hayan dicho esta boca es mía. Por supuesto, la mafia se protege entre sí.
Por cierto, os dije que en agosto el petróleo ruso se estaba vendiendo a 74 dólares el barril. Pues ahora ya está en los 77’43 dólares, 17 más del famoso «tope» de 60 dólares impuesto por el Occidente colectivo en octubre del año pasado. El precio del barril está en los 95’31 dólares, por lo que os hacéis una idea del descuento que hace Rusia.
Solo a China la venta de petróleo ruso fue de 2’1 millones de barriles diarios en los primeros seis meses de este año, lo que supone el 23% más que en el mismo período de 2022. Ahora multiplicad esos 17 dólares de más del famoso e ineficaz tope occidental por 2’1 y veréis lo que supone para Rusia al día y de un solo país. Por no ir más allá, añadid a India, su otro gran comprador, en la ecuación.
Por eso dice lo que dice su ministro de Defensa sobre el conflicto en el país 404, que no es sobre el país 404 sino sobre la OTAN. Rusia no tiene problemas económicos, o muy pequeños; Occidente los tiene enormes y gran parte de la culpa son esos 322.000 millones quemados en el país 404. Que es como quemar toda Colombia. Supongo que así se entiende mejor lo que está pasando.
Por cierto, al tiempo que dijo lo de que la operación militar especial se mantendrá al menos hasta 2025, el ministro de Defensa ruso añadió que el número de muertos del país 404 desde que comenzó la tan cacareada contraofensiva hace tres meses es de 83.000, lo que es una buena estimación pero que seguro se queda corta pues esto se refiere solo a los de primera línea, no a los de la retaguardia y Rusia está atacando sistemáticamente objetivos ahí. Las cifras rusas se acercan mucho a la verdad, tanto que un conocido propagandista ucraniano, ex asesor del ex presidente Poroshenko -ese que se jactó en público de que no iba a aplicar los Acuerdos de Minsk y que los niños del Donbás «estudiarán en los sótanos»- ha dicho que «los muertos ucranianos desde el comienzo de la invasión rusa superan los 310.000». Que comiencen a aparecer estas cifras en el país 404 indica que algo se mueve contra el bufón Zelenski y que por eso lo de la movilización de mujeres y adolescentes. Es lo que hizo Hitler cuando veía el final.
P.D 1.- Derrotado un intento de golpe pro-francés en Burkina Faso que contaba con el apoyo logístico de Costa de Marfil. Es el contraataque evidente del neocolonialismo francés, así como apoya al movimiento tuareg en Malí. La desestabilización de los países que acaban de formar la Alianza de Estados del Sahel es evidente. No será el último intento. Occidente va a morir matando.
P.D. 2.- Si alguien en el mundo se está riendo de la gloriosa estupidez de los canadienses al homenajear a un nazi en el Parlamento es China, que se la tiene jurada a Canadá después de la detención de la vicepresidenta de Huawei a instancias de EEUU. «Es un vívido epítome del mundo occidental, donde ser anti-Rusia es la corrección política abrumadora, donde la gente es reacia a pensar: ¿Cómo podría alguien que alguna vez ha luchado contra Rusia ser el malo? (…) Su política exterior se vuelve cada vez más infantil e irracional. (…) Es un ejemplo de cómo los países occidentales hacen la vista gorda o distorsionan la historia. (…) Parece que los países occidentales pueden decir y hacer cualquier cosa sin tener en cuenta el resultado final, siempre que sea perjudicial para sus rivales, incluso si sus palabras y hechos van en contra de los hechos históricos, la conciencia moral y las normas internacionales». Son algunas de las expresiones que aparecen en el principal medio chino, o sea, que es la voz oficial del Partido Comunista y del gobierno. Y tiene toda la razón.
(Publicado en el blog del autor, el 28 de septiembre de 2023)