Declaración del FAI contra las maniobras militares de EEUU en Corea
Desde el Frente Antiimperialista Internacionalista denunciamos y condenamos enérgicamente las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur, que llevan realizándose en la Península Coreana desde el pasado 8 de marzo.
Estos juegos de guerra son una abierta y peligrosa provocación hacia la República Popular Democrática de Corea, aparte de un claro ataque a la soberanía y la dignidad del Pueblo Coreano.
Resulta repugnante comprobar una vez más que lo que les interesa a los yankis es mantener un estado de guerra global permanente a costa del sufrimiento de las personas. Buscan en este caso acabar con la distensión y los avances en las relaciones intercoreanas, intentando cargarse el más mínimo atisbo de acercamiento, con el visto bueno además del gobierno surcoreano. Esto va en contra de la demanda popular a favor de la tan ansiada Reunificación de la Península, anhelo que las coreanas y los coreanos desean realizar desde hace tiempo de forma pacífica y sin injerencia extranjera.
Por último, mostramos nuestro apoyo y solidaridad con todas aquellas organizaciones, partidos y sindicatos coreanos que denuncian públicamente estas temerarias maniobras, puesto que saben que se pone en peligro la seguridad, no solo de su país, sino de toda la región.
¡Fuera los yankis de Corea! ¡Corea es Una!
From the Internationalist Anti-Imperialist Front, we strongly denounce and condemn the joint military maneuvers between the United States and South Korea, which have been taking place on the Korean Peninsula since March 8.
These war games are an open and dangerous provocation towards the Democratic People’s Republic of Korea, apart from a clear attack on the sovereignty and dignity of the Korean People.
It is absolutely disgusting to see once again that what the Yankees are interested in is maintaining a permanent state of global war at the cost of people’s suffering. They seek in this case to end the improvement and progress in inter-Korean relations, trying to charge the slightest hint of approach and doing it with the approval of the South Korean government. This goes against the popular demand in favor of the long-awaited Reunification of the Peninsula, a wish that Koreans have long wanted to carry out in a peaceful way and without foreign interference.
Finally, we show our support and solidarity with all those Korean organizations, parties and unions that publicly denounce these reckless maneuvers, since they know that the security is endangered, not only in their country, but in the entire region.
Yankees out of Korea! Korea is One!