Día de la Tierra Palestina, 30 de marzo, contra el robo de tierras y el asesinato de Palestinos. Ramón Pedregal Casanova.
El 30 de marzo de 1976 el ejército sionazi asesinó a 7 Palestinos que se manifestaban contra el robo de sus tierras, en ellas quería instalar el ejército recolonial un campo de entrenamiento y más asentamientos. Cometieron 7 asesinatos para colgarse una medalla más conseguida por el crimen de guerra con que el Derecho Internacional define al asentamiento colonial y otra por los crímenes cometidos. Hasta hoy son 700.000 colonos armados en 300 asentamientos.
Todas las organizaciones humanitarias del mundo han denunciado al ente israelí como “establecimiento de apartheid” , son millones de Palestinas y Palestinos expulsados de su país, refugiados, los que denuncian la instalación y fortalecimiento de una entidad extraña a su tierra por las potencias imperiales inglesa y estadounidense, con apoyo de sus satélites europeos principalmente. Los últimos canallas en incorporarse a ese grupo de financiadores del terror han sido cuatro países árabes.
Desde 1948 que asaltaron Palestina no pararon de robar y matar, y en 1976, como en muchas otras ocasiones, estalló la protesta que cada año se recuerda desde entonces. Nadie debe olvidar si queremos que el mundo encierre alguna vez a los genocidas y explotadores que desde el capitalismo neoliberal se emplean en hacerlo volver al tiempo en el que explotaban a los pueblos de Oriente Medio y los demás. Hoy viven más de 3 millones de Palestinos en territorio ocupado y otros dos millones en la cárcel de Gaza. Los muros, las alambradas con francotiradores, los puestos de control y la legislación racista hacen la vida del Pueblo Palestino; por eso las demoliciones continuas de sus viviendas, sus infraestructuras, el envenenamiento de sus campos, el robo y envenenamiento de las aguas, los secuestros de niños y niñas, los asesinatos diarios, los encarcelamientos por miles, la mayoría de los hombres han pasado por las prisiones y miles de mujeres, ahora además hay más de 500 Palestinos y Palestinas bajo “detención administrativa”, quiere decirse sin acusación ni juicio, sin delito alguno y por tiempo indefinido que en algunos casos ha alcanzado los 12 años. Entre los prisioneros hay enfermos terminales, heridos graves, mutilados, Niños, Niñas, mujeres, ancianos, llevan más de 80 días en huelga negándose a presentarse ante los jueces militares y ahora a las puertas de una huelga de hambre general, una huelga de estómagos vacíos porque no tienen a su alcance ninguna otra forma de luchar por sus derechos; aquí queda en palabras solo algo de todo lo que conforma el crimen de apartheid, de ese crimen colonial que es causante de un sufrimiento inmenso minuto a minuto al Pueblo Palestino. La Corte Penal Internacional tiene un trabajo que cumplir y debe acometerlo inmediatamente, el tiempo pasa y el crimen sionazi se perpetúa. Y si la CPI no hace nada, la Historia y los pueblos en su conjunto la condenarán a ella, la alejarán de la justicia universal y la despreciarán.
El 30 de marzo, el Día de la Tierra Palestina, es un día de reivindicación para el Pueblo perseguido por el sionazismo, y es un día de reivindicación de todos los pueblos contra el reconolialismo. Es de la mayor urgencia que desde la Asamblea General de la ONU, desde el Consejo de Seguridad, desde los Tribunales Internacionales, desde todos los rincones de la Tierra, se haga frente al ente sionazi y se le aplique el Boicot, la Desinversión y las Sanciones que le hagan dejar a Palestina Soberana, Libre e Independiente.