EEUU, cual rapaz insaciable, reincide contra Cuba
El domingo 11 de julio 2021, cual fieras empujadas por el amor al dinero y enceguecidas por la mediática internacional, turbas enardecidas acompañadas por la intromisión de la delincuencia, contrarrevolucionarios opositores, protagonizaron marchas en diferentes regiones de Cuba, incluida La Habana, que suscitaron desórdenes públicos, destrucción de bienes privados y públicos, enfrentamientos y arengando propuestas incoherentes y con un tono netamente político en contra del gobierno cubano.
Las protestas fueron contra el impacto de la crisis económica, provocada por el embargo, así como contra la gestión del gobierno contra la pandemia y un acelerado proceso de vacunación.
Además del apoyo de grandes medios de comunicación impresos, televisivos y digitales, se aprovecharon malsanamente de la situación de crisis y limitaciones producto del bloqueo-embargo de EEUU contra Cuba, que es más un estado de sitio. Agregándose la terrible pandemia del Covid-19, que afecta a los habitantes de la isla.
Es obvio, que estas marchas eran producto de un trabajo que se venía planeando desde, por lo menos, el 2018, con la intentona golpista del Movimiento San Isidro, y desde allí con una serie de acciones desestabilizadores dentro de Cuba y fuera de ella.
Ya conocemos que estas terribles acciones son propiciadas por el Departamento de Estado Norteamericano y sus tentáculos, como por ejemplo la USAID, con presencia al interior de Cuba y en la Miami-Florida gusanera.
Estos entes destructores buscan intencionadamente poner la atención sobre la realidad de la isla, pidiendo incluso la intervención extranjera, con la creación de un corredor humanitario y la petición de una supuesta ayuda humanitaria.
Esto es un ataque directo a la soberanía, justificado con falsedades y manipulaciones, que siempre acaba con la intervención de potencias extranjeras que destruyen gobiernos, roban los recursos del país y reprimen a la población.
Cuando nos referimos a los medios digitales y las redes sociales, avalamos la investigación del analista español Julián Macías Tovar, quien ha desgranado la intensa campaña articulada en redes sociales digitales, contra la Revolución Cubana en estos últimos días.
La primera cuenta que usó la etiqueta #SOS Cuba, relacionado con la situación de la COVID-19 en el país, fue una localizada en España. La misma puso más de mil tuits, tanto el 10 como el 11 de julio, con una automatización de 5 retuits por segundo.
La investigación señala como uno de los referentes de la operación, al argentino Agustín Antonetti, quien es parte de la derechista Fundación Libertad. Antonetti ha sido un activo participante en las campañas de bulos y bots en redes sociales contra los procesos de izquierda en América Latina, entre ellos contra el del boliviano Evo Morales y el mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Macias Tovar señala en su pesquisa, que se hicieron campañas para que artistas participaran con un tuit con la etiqueta #SOSCuba, por las muertes por COVID-19 y la falta de recursos médicos. Para ello se lanzó un tuit que recibió más de 1100 respuestas. Una cosa llamativa es que, si se analizan esas respuestas, casi todas provienen de cuentas recién creadas, o tienen una antigüedad máxima de un año. Más de 1500 cuentas de las que participaron en la operación con la etiqueta #SOSCuba, fueron creadas entre el 10 y el 11 de julio.
Entonces, el domingo 11 de julio, con cientos de miles de tuits y la participación de muchas cuentas de artistas, se convirtió en tendencia mundial la etiqueta y en varios países, momento en el que sucedió la primera manifestación en San Antonio de Los Baños, publicada desde Estados Unidos por la cuenta del nombrado Yusnaby con miles de RTs.
Finalmente, la investigación denuncia el uso de imágenes manipuladas o de sucesos en otros países y la articulación de la operación de redes con diversos medios de comunicación de derecha en el continente.
Igualmente, la investigación confirma la denuncia de las autoridades cubanas, que se trata de una operación concertada en el espacio público digital, a la que “se dedican cuantiosos recursos, no es algo improvisado. Es algo muy bien diseñado, estructuras y agencias de los Estados Unidos, con laboratorios dedicados a crear estas condiciones y lograr sus objetivos”.
Reconocemos también la actitud de los ciudadanos ingenuos, quizás motivados por buenos deseos, confundidos por los cantos de sirena de la ultra derecha, quienes apoyan la campaña de “SOSCuba”, o la del “corredor humanitario” que sirve de antesala a la “intervención humanitaria “, que, en el mundo de hoy, donde los poderosos sí son todo menos ingenuos, no es más que un Caballo de Troya, destinado a derrocar los gobiernos que no se pliegan a los intereses neoliberales de la ultra derecha pudiente y en muchos lados, gobernante.
Por otro lado, se ha querido vender la falsa noticia de que hubo un estallido social en Cuba; lejos de esto, el presidente Diaz-Canel, ha recordado que estimular (muchas veces desde la comodidad y seguridad de residencias en el Norte) un estallido social en Cuba es cruel. Y más, en medio de la actual contingencia sanitaria. Quieren, necesitan violencia, enfrentamientos fratricidas, muertos… Pero en Cuba, ahora y siempre, la lucha tiene que ser por la vida.
Cuba está asediada; lo ha estado desde hace décadas, pero ahora los enemigos de la Revolución redoblan sus esfuerzos: son oportunistas, son hipócritas.
También, deseamos mostrar cómo los viejos enemigos del pueblo cubano, aprovechan para vomitar sus mentiras; tal es el caso del senador republicano, anticubano hasta la médula Marco Rubio, quien manifestó en su video en Twitter, en lo que puede considerarse como un verdadero arrebato de cinismo, el senador anticubano de Miami aseguró que la crisis que atraviesa la isla, así como la espontánea movilización popular surgida a raíz del descontento social, “no tienen nada que ver con el embargo o cualquier otra cosa, tiene que ver con la tiranía”.
Rubio, ha sido un constante instigador de la, según él, “espontánea movilización popular” al ofrecerle, en innumerables declaraciones públicas, su más ferviente apoyo a cualquier provocación protagonizada por los delincuentes y mercenarios que Estados Unidos ha aupado en los últimos tiempos como líderes en sus planes para la desestabilización de Cuba.
Los “espontáneos” manifestantes a los que se refiere el senador, curiosamente, cumplieron “espontáneamente”, al pie de la letra, con la narrativa subversiva que desde hace años se les dicta desde las redes sociales y páginas de internet que funcionan bajo la égida de la mafia anticubana de Miami: gritar Patria y Vida y no tenemos miedo, vandalizar tiendas, volcar e incendiar autos de la policía y atentar contra de la integridad personal de las autoridades.
Finalmente, deseamos juntamente con múltiples movimientos en defensa del pueblo cubano, enfatizar que:
Por muchas razones y muchas más, la solidaridad con Cuba, su pueblo y su dirigencia revolucionaria es un deber y una muestra de agradecimiento por todo lo que la Isla genera desinteresadamente, en momentos en que el capitalismo procura seguir destruyendo la Naturaleza y la convivencia entre los pueblos.
Gritar con todas nuestras fuerzas “abajo el bloqueo” (estado de sitio) y extender esa consigna como reguero de pólvora, es tarea de todas y todos.