La directora del Departamento de Filosofía de la universidad de Emory certifica personalmente la potencia de la experimentación sensorial. Agustín Velloso

Noëlle McAfee es la directora del departamento de filosofía de Emory University, Atlanta, una de las universidades dedicadas a la investigación más importantes del sur de EEUU.

Esta profesora universitaria ha sido detenida por participar pacíficamente en manifestaciones de apoyo a Palestina.

Si alguna cosa puede ser considerada de provecho para la gente de todo el mundo tras el genocidio de los palestinos a manos de un grupo de países, supuestamente los faros del mundo libre, benefactores, líderes de la democracia y defensores de la paz y la Ley Internacional… empezando por Israel, EEUU y apoyado por otros muchos, es que millones de personas han abierto por fin los ojos, pues estaban ciegos. Ahora no importa si era por engaño, por supremacismo, por islamofobia, arabofobia, etc., etc.

En Estados Unidos y otros países occidentales, los estudiantes y sus profesores han sido apaleados y detenidos por orden de la autoridad, dejando en el cubo de la basura democracia, libertad de opinión y manifestación e imponiendo la fuerza bruta y la hipocresía a toneladas de los partidarios del sionismo y del fascismo. Las caretas han caído sin remedio, pues los asesinatos masivos de niños y hasta de lactantes son horrores imposibles de esconder y menos de justificar.

Quizás queda mucho aún para unos nuevos Juicios de Núremberg, en este caso por parte de la CIJ, pero si tienen lugar, marcarán a Israel para siempre y definitivamente igual o más que a la Alemania nazi, que inmoral y estúpidamente ha cometido su segundo genocidio en menos de un siglo; eso si es que no se enjuicia también a Alemania por su tercer genocidio, el de los Hereros y los Nama de 1904.

Ojalá que muchos otros estadounidenses sean detenidos -no hace falta que sean apaleados ni torturados ni asesinados como les ocurre a los palestinos- y que ellos mismos, sus familias, allegados y el resto del país, caigan en la cuenta de que les están engañando a todos los ciudadanos de buena voluntad todo el tiempo y no solamente sobre Palestina. Abriendo bien los ojos, se harían un buen favor a sí mismos y puede que a otros muchos cegatos.