Repudio de “La farsa del siglo”
A lo largo de la semana pasada, desde la presentación del Plan de la Administración estadounidense de anexión y liquidación de Palestina, se han sucedido manifestaciones, concentraciones y declaraciones multitudinarias de repudio en todo el mundo árabe. En Europa, los movimientos de solidaridad con Palestina, los palestinos exiliados y militantes del movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y sanciones) han hecho llamamientos a la movilización para visibilizar el rechazo a una propuesta tan prepotente como vergonzante.
Sin embargo, estas movilizaciones han sido poco numerosas y en muchos casos han estado acompañadas de declaraciones tímidas que han evidenciado, una vez más, la debilidad de los movimientos de izquierdas europeos y la ausencia de una visión global y coherente de la guerra imperialista.
Por su parte, los partidos socialdemócratas, progresistas e incluso de izquierdas, cuando se ven presionados a posicionarse sobre este tipo de “acuerdos bárbaros”, se encuentran en una verdadera paradoja.
Unos tienen que hacer acto de presencia en estas manifestaciones de repudio pero sus compromisos de gobierno y la realidad de considerar al Estado sionista un Estado de facto con el que se mantienen buenas relaciones, les retrae de posicionarse abierta y claramente contra el colonialismo y el apartheid sionista. Otros, necesitan presentarse como los verdaderos defensores de los valores y la Causa palestina pero no cuentan con la altavocía de los medios masivos ni de la presencia institucional. Ni en unos casos ni en los otros se cuenta con una población que acompañe masivamente estas concentraciones o manifestaciones. Una población europea que es incapaz de conectar sus condiciones de vida, su explotación y miseria, con el martirio de otros pueblos, no está dispuesta a salir a la calle aunque perciba la injusticia y la barbarie fuera de sus fronteras.
En este contexto es en el que se convocaron dos concentraciones de rechazo al Plan EEUU-Israel en Madrid, una con el lema “Palestina no se vende. Convocatoria urgente ante el “Robo del siglo”, y otra, tres días más tarde con el lema “No al acuerdo del siglo. Palestina no se vende”.
En esta última concentración acudieron algunos miembros del FAI para condenar y denunciar la iniciativa sionista presentada por el presidente Trump y el criminal Netanyahu. Una propuesta que se inserta dentro de los planes de guerra contra el mundo árabe y en defensa del Estado sionista para reforzar su posición en la zona (dado que es un Enclave estadounidense) cediéndole los territorios ocupados e intentando chantajear a las autoridades palestinas con préstamos al desarrollo.
En la presentación del acto se denunció la aberrante propuesta por la que Estados Unidos, principal sostén de la entidad sionista invasora, ofrece al invasor los territorios del invadido y se llamó a apoyar la campaña internacional contra el mismo.
Los representantes palestinos, la mayor parte de los países de la región y del mundo, han rechazado la propuesta, no solo contraria al derecho internacional y a todas las resoluciones de Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hasta ahora, sino a cualquier principio de justicia y dignidad.
En primer lugar por ser una iniciativa procedente de dos presidentes, Trump y Netanyahu, enfrentando procesos electorales acosados por escándalos de corrupción y responsabilidades judiciales en sus propios países. En segundo lugar, por el historial de sistemáticas traiciones a todos los acuerdos alcanzados por la Entidad sionista de Israel. En tercer lugar, porque no hay acuerdo posible que limpie los crímenes genocidas cometidos de manera continuada desde 1947 sobre el pueblo palestino.
Finalmente, porque la formulación como oferta generosa, como “acuerdo del siglo”, lleva implícita una amenaza siniestra: la alternativa al acuerdo es completar el exterminio de todo un pueblo.
El pueblo palestino ha demostrado a través de décadas éxodo, de destrucción y de matanzas su firme determinación de no claudicar. Todos deben entender que no hay acuerdo ni paz posible sin el fin del régimen colonial de apartheid impuesto por los sionistas, el retorno a su tierra y a su capital Jerusalén de los millones palestinos expulsados.
El FAI, como organización antiimperialista e internacionalista, defiende que la lucha del pueblo palestino es la lucha de toda la humanidad, que la lucha por Palestina, por Siria, Irán o Venezuela forma parte de una misma lucha contra la injusticia y por la dignidad.