Si lo aceptaran de una vez por todas
Tengo asumida plenamente la idea de que del imperialismo no hay que fiarse ni un tantico así.
Pero ¿qué quieren que les diga?, hoy, que amanecí inocente, me he puesto a imaginar un paisaje geopolítico en el que los EEUU cambiasen su mirada hacia Venezuela y la sustituyeran, en consideración de los pros y los contras, por una más pragmática que se relacionara con nosotros desde un punto de vista de conveniencia mutua en términos de lo que la realidad ofrece.
Esa misma realidad a la que se refería el comandante Chávez cuando en 2006 decía: “nosotros lo que queremos es que nos dejen en paz, nosotros lo que queremos es que ese gobierno imperialista termine de aceptar la realidad, que Venezuela se liberó y se liberó para siempre y Venezuela no es, ni será más nunca una colonia norteamericana, más nunca seremos colonia de los Estados Unidos. Aquí nos mandamos nosotros mismos.”
Pero, adiós inocencia, ya sabemos que ese sueño mío vuelto a expresar a partir de las palabras de Chávez, es muy difícil que se concrete. Para ello los EEUU, más allá de la voluntad de sus élites, tendría que imponerse a sí mismo, como país y a partir de la conciencia de su propia sociedad, una nueva manera de relacionarse con el mundo.
Y ello supondría, ya lo sabemos, una democracia que se despojara de sus arreos corporativos y de los poderosos jinetes que la cabalgan. Cosa no tan sencilla. Exigiría una suerte de revolución interna del pueblo norteamericano. Pero, vamos a estar claros: imposible, lo que se dice imposible, no es.
Lo mismo que no es imposible que la Europa de los pueblos, con base al sustrato cultural emancipador del que dispone, hoy maniatado y traicionado, llegue a imponerse algún día a la Europa de las élites y de los intereses corporativos.
Y es en ese punto exacto cuando de nuevo la inocencia resurge y vuelvo a imaginarme en este caso a la Unión Europea, buscando también un poco de lógica pragmática en su relación con el mundo, aceptando la pluralidad del juego multipolar, incluso como una forma de auto preservarse en una realidad internacional que tan rápidamente está cambiando.
¿En verdad se imaginan, tanto quienes dirigen a los EEUU como a la Unión Europa, que van a poder seguir manipulando al conjunto de los países de América Latina y del Caribe como antes lo hicieron? ¿No se dan cuenta de a dónde fueron a parar sus dictaduras impuestas? ¿De a dónde se están yendo sus lacayos gobiernos neoliberales?
Me pregunto, y la inocencia continúa, ¿no les vendría mejor, incluso para sus propios intereses comerciales, comprender que la realidad ha cambiado inexorablemente y que más les valdría aceptarlo de una vez por todas?
(Publicado en Correo del Orinoco. el 19 de agosto de 2021)