Triunfo y méritos de Cuba. José A. Amesty Rivera
Nos alegramos al conocer la noticia que Cuba heroica, haya sido elegida por sexta vez para ser parte como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, para el periodo 2024-2026, en la elección convocada por la 78 Asamblea General ONU y al recibir la mayor cantidad de votos (146); recordemos, que Cuba es fundadora de este Consejo, máximo ente multilateral, y ha sido el país caribeño que nuevamente ha sido reconocido por su prestigio y por su largo historial en favor de la humanidad.
El Consejo está conformado por 47 Estados responsables de la protección y promoción de los Derechos Humanos en todo el mundo, y sus integrantes son electos de forma directa e individual en votación secreta por la mayoría de la Asamblea General de la ONU.
Por otro lado, precisemos un dato no menor acerca de los Derechos Humanos: la «Declaración Universal sobre los derechos humanos», promulgada el 10 de diciembre de 1948, en su origen se consagraron sólo 30 derechos, los llamados de primera generación; derechos individuales (civiles y políticos). Sólo el año 1976 se vienen a incorporar los llamados derechos de segunda generación (social, económica y cultural.) Más tardíamente, se vienen a reconocer los derechos de tercera generación, que son los derivados de la relación entre los seres vivos con el medio ambiente (conservación de flora y fauna, derechos ecológicos).
Los derechos de segunda generación (salud, educación, cultura, otros.), sin duda, de éstos Cuba es el que exhibe mayores avances. La atención de los derechos a la salud y la educación son gratuitos en la isla, caso único, no superado en el mundo. Ya quisiera otro país y otros darse este lujo.
Reiteramos, Cuba maneja entre sus logros en materia de Derechos Humanos la universalidad y gratuidad de la educación y la salud, además de destacar la aprobación hace un año por referendo del Código de las Familias. Representando a su vez, un reconocimiento de la comunidad internacional a la labor humanista de la Revolución Cubana.
Los otros periodos que conformó este Consejo fueron: 2021-2023, 2017-2019, 2014-2016, 2009-2012, 2006 y hasta 2009. Cuba estará acompañada en este órgano por Bolivia, China, Costa de Marfil, Gabón, Francia, Malaui, México, Nepal, Pakistán, Rusia, Senegal, Ucrania, Uzbekistán y Reino Unido.
En palabras del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, un lugar ganado en este Consejo «practicando la solidaridad, la cooperación, el respeto a la dignidad y el derecho de todos los pueblos del mundo a vivir en paz«.
También resaltamos que este logro es una declaración del valor, la autonomía y la resistencia ingeniosa e inventiva del pueblo cubano, frente a la política discrepante del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, la cual, con el bloqueo económico, comercial y financiero, ahora intensificado y calificado como un exterminio, es una evidente violación de los Derechos Humanos, pues persigue sofocar a toda una nación.
Ahora, recordemos que Cuba llega a este prestigioso lugar, pese a:
Millones de dólares federales de EEUU, para la subversión contra Cuba, no impidieron la elección de la Isla Antillana al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Los Estados Unidos emplean cuantiosos recursos, laboratorios sociales y herramientas de alta tecnología, en una desenfrenada campaña dirigida a desacreditar a Cuba mediante el uso de la mentira y la manipulación de la información.
Por ejemplo, ya desde 2014, pero sabemos que es desde hace muchos años atrás, una investigación revela los nombres de varios funcionarios que, pagados por el gobierno de los Estados Unidos (a través de la USAID), han participado en los proyectos para el cambio de régimen en Cuba. Uno de ellos también ha estado vinculado a planes contra Venezuela. Se detalla el contrato por 450.000 dólares que recibió Jeffrey Kline, empleado de la Fundación Self Reliance (contratista del Departamento de Estado), un hombre considerado un “atrevido”. “Lo contratan para hacer cosas que otros no harían”, dijo la fuente al autor del blog Along the Malecon, que hace esta revelación.
Antes en 2008, un cónclave de la Agencia Internacional de Desarrollo de EEUU (USAID, su sigla en inglés), aumentó en Washington los fondos asignados para nuevas agresiones contra Cuba de 13 a 45 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses.
Saltando al 2017, desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca, el 20 de enero de 2017, la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) ha invertido casi 50 millones de dólares contra Cuba, mientras la National Endowment for Democracy (NED) destinó para similares propósitos $ 23 208 612 dólares.
También, El IRI, Instituto Republicano Internacional, recibió de la USAID, para acciones contra Cuba, $5.791 395, entre enero de 2017 y septiembre 2019. A su vez, Freedom House, entre 2017 y 2019, recibió $3.327 910 de la USAID, para programas anticubanos.
Según Misión Verdad, cerca de 250 millones de dólares dedicaron las administraciones de Estados Unidos en las últimas dos décadas (2020-2021) para los programas de subversión contra Cuba, denunció el diario Granma.
El año pasado 2022, el diplomático cubano Bruno Rodríguez Parrilla, denunció en la ONU, a Estados Unidos de destinar decenas de millones de dólares y de valerse de los medios de prensa y plataformas digitales más poderosos, para llevar a cabo una virulenta campaña de desinformación, descrédito, odio y desestabilización contra Cuba mediante métodos de una guerra no convencional.
Esta es una muestra solo, de la punta del iceberg, ya que son millones y millones de dólares, a través de varias vías para desestabilizar a Cuba, aun así, EEUU y sus aliados, perdieron esta última batalla diplomática.
Planes mercenarios de medios de prensa, campañas de descredito desde el norte, no pudieron con el prestigio de Cuba.
En 2019, Cuba denunciaba que el gobierno de los Estados Unidos viene dirigiendo desde Washington una nueva campaña de calumnias y descrédito contra Cuba, como parte de su política de creciente hostilidad contra el país. La impulsa frente al fracaso político de intentar rendir a los cubanos/as con el fortalecimiento del bloqueo económico y las medidas para privarlos de combustible y otros insumos básicos para la supervivencia, y ante la demostrada capacidad de resistencia del pueblo caribeño.
Durante este mes de octubre 2023, el escritor colombiano Hernando Calvo Ospina presenta en Italia el documental sobre Cuba «La fábrica del odio» donde muestra la guerra mediática estadounidense contra la Isla. La Fábrica del Odio, según este realizador, incluye testimonios y materiales de archivo que exponen los ataques mediáticos contra Cuba y su pueblo, “al amparo de millonarias sumas de dinero destinadas por sucesivas administraciones estadounidenses, campañas que aprovechan el alcance mediático de la era digital y el auge de las redes sociales”.
Según la escritora Walkiria Juanes Sánchez, «Un entramado de medios de comunicación intenta legitimar en Cuba la visión hegemónica estadounidense sobre democracia y libertad. Con su estrategia anexionista intoxican constantemente las redes sociales con informaciones tergiversadas sobre casi todo lo que ocurre en la Isla».
«Se catalogan como “independientes o alternativos”, pero resulta curioso que todos los que dirigen CiberCuba, ADN Cuba, cubanos por el Mundo, Cubita Now, Cubanet, Periodismo de Barrio, El Toque, El Estornudo y YucaByte, entre otros, residen en el exterior, la mayoría en EE. UU., y sus estrategias de comunicación son la fórmula calcada del diseño político que predomina en ese país».
«El Departamento de Estado, la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Fondo Nacional para la Democracia (NED) de esa nación, financian esta maquinaria mediática que se ha beneficiado de los más de 500 millones de dólares que la Casa Blanca destinó en los últimos 20 años para la subversión en Cuba».
En este diseño ha sobresalido desde la NED, el cubanoamericano Aimel Ríos Wong como Jefe del Programa Cuba, quien distribuyó los fondos aprobados para desmontar modelos ideológicos y culturales desde afuera y dentro de la Isla.
Finalmente señala Juanes Sánchez: «En el entramado comunicacional se encuentran los llamados influencers con tendencias hipercríticas, creados para generar empatías y tendencias ideológicas en miles de seguidores, a través de las redes sociales».
Colosal fracaso de los planes que desde Miami y el Departamento de Estado, se gestaron contra la candidatura de Cuba.
- Andrés Oppenheimer del Miami Herald señaló: «La ridícula candidatura de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas».
- «Estados Unidos se opone a la candidatura de Cuba para el Consejo», me envió un correo electrónico un funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos. “Cuba sigue teniendo uno de los peores historiales de derechos humanos del hemisferio”.
- El Observatorio Cubano de Derechos Humanos OCDE, se opuso a la candidatura de la República de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y exhortó a la comunidad internacional a «no permitir el ingreso de un Estado extremadamente violador», «Sería un grave mensaje de impunidad, el gobierno de Cuba cuenta con un historial extenso y probado de represión y actualmente hay más de mil presos políticos y de conciencia en la isla».
- Una semana antes de la inauguración de la Asamblea General de la ONU, organizaciones internacionales de Derechos Humanos han revelado un informe que descalifica a Cuba y otros países para ser electa/os al Consejo de Derechos Humano de este organismo mundial.
Las organizaciones no gubernamentales independientes son: UN Watch, Human Rights Fundación (la Fundación de Derechos Humanos) y el Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos, con sede en Suiza, Estados Unidos y Canadá, respectivamente.
A su vez, personas de la sociedad civil (algunos/as radicados en Miami) se oponen a que Cuba continúe en el Consejo de Derechos Humanos. Personas: Armando Chaguaceda Noriega, Asuncion Carrillo, Carolina Barrero Ferrer, Daylin Leiva Barceló, Diana Carmen Oseguera Acevedo, Dunia Medina, Jorge Luis Valdés, Jorge Masetti, José Casares Soto, entre otros. Esta es solo una muestra, de quienes fracasaron ante el triunfo de Cuba.
Lo anterior nos indica que Cuba ha ido y va por el camino correcto.
* El escritor Fabián Escalante en su artículo: «Cuba: ¿Vamos por el camino correcto?», señala: «Sin lugar a dudas, este es el momento histórico más complejo por el cual haya atravesado la Revolución cubana. La escalada de agresión de Estados Unidos a Cuba, representada en el mantenimiento de las medidas económicas y políticas establecidas por el gobierno de Donald Trump, sumada a nuevas iniciativas de la actual Administración Biden, ha logrado dañar y afectar severamente la sobrevivencia de nuestra población, circunstancia aprovechada por la CIA y sus cofrades externos e internos para intentar derrocar al gobierno cubano». No obstante, «La operación urdida en Washington por la “mafia de Miami”, sus congresistas, la OEA, la Unión Europea y la ultrareaccionaria derecha norteamericana e internacional comienza a ser derrotada y, aunque quede aún mucho por andar y obstáculos por vencer, considero que vamos por el camino correcto».
- En el 2020, la Ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, aseguró que Cuba va por el «camino correcto», y los nacionales y los que viven fuera del país y critican, lo hacen por «dinerito».
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Lo más importante es que Fidel en algún momento señalo enfáticamente: Vamos «por el camino correcto».
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“Yo no profeso ninguna religión, pero si la tuviera, mi Dios sería Fidel Castro. Es como un barco que supo llevar a su tripulación por el camino correcto”, dijo Elián González en una entrevista con los medios estatales cubanos en 2013.
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El primer Ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz señala: «Mientras cualquier otro país, en medio de las complejidades del pasado reciente y del presente, resolvería muchos problemas de la economía con terapias de choque, nosotros continuamos avanzando en condiciones muy adversas, pero con la seguridad de que vamos en el camino correcto».
CIERTO, CUBA VA Y SEGUIRA MARCHANDO, ¡POR EL CAMINO CORRECTO!